La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar beneplácito a la conmemoración del 61 aniversario del primer voto femenino en elecciones generales en la República Argentina, el día 11 de noviembre de 2012, a partir de la sanción de la ley N° 13.010 que consagró la igualdad de los derechos políticos entre el hombre y la mujer.

Señor presidente:

La participación en el sistema democrático de las mujeres se llevó a cabo por primera vez en la Argentina durante sufragio electoral del 11 de noviembre de 1951.

Este hecho se logró por la decisiva influencia de María Eva Duarte, que incentivó la sanción de la Ley N° 13.010, la cual se promulgó en el mes de septiembre de 1947, permitiendo a las mujeres acceder a las urnas, participando políticamente en el sistema democrático argentino y consagrando definitivamente la igualdad de los derechos políticos entre el hombre y la mujer.

De esta manera, también se cumplía el sueño de luchadoras feministas como Julieta Lanteri, Alicia Moreau de Justo, Elvira Dellepiane de Rawson y Alfonsina Storni, quienes desde los albores del siglo XX reinvidicaban la sanción de esa justa normativa.

Por ese entonces, en nuestro país, regía desde 1916 la Ley Sáenz Peña, que propició el sufragio universal y obligatorio pero exclusivamente a los hombres, dejando a las mujeres en un rol de inferioridad cívica.

Cabe destacar que la provincia argentina precursora en otorgar el derecho de voto a la mujer fue San Juan, en el año 1927, pero esta ley cuyo proyecto perteneció al gobernador Aldo Cantoni, y que permitió a dos mujeres acceder a cargos públicos, una como intendente y otra como diputada, fue derogada tras el golpe militar de 1930.

La llegada de Perón a la presidencia y la ola de reivindicaciones sociales que produjo la revolución popular, impulsó esta iniciativa que fue tomada como un compromiso de lucha por la propia Evita.

Ella misma fue quien desplegó una fuerte campaña hablando por radios y actos públicos, que derivó en la llegada al Congreso del proyecto de ley en julio de 1947.

Durante el tratamiento parlamentario del proyecto en la Cámara de Diputados surgieron de los más variados argumentos con el objetivo de obstaculizar la iniciativa: uno de ellos fue el de establecer que primero las mujeres fueran inscriptas y recién luego generar la obligación del voto.

Esta idea de marginar a muchas mujeres, especialmente las más humildes, fue rechazada por la mayoría y reprobada por silbidos y pañuelos blancos por la gran cantidad de mujeres que llenaron los balcones del recinto de la Cámara baja. La ley se votó por unanimidad tal cual como llegó el proyecto del Senado y 14 días después se convirtió en una norma con estado constitucional.

Así, el voto femenino recién se estrenó cuatro años después, cuando el 11 de noviembre de 1951 más de 3.500.000 mujeres votaron por primera vez en la elección que reeligió a Juan Domingo Perón. En esta oportunidad, 24 bancas de diputados fueron ocupadas por mujeres y 9 de senadoras.

Con la ampliación del derecho al sufragio femenino, se logra una extraordinaria conquista en la lucha por la consagración de los derechos civiles y políticos de las mujeres y un avance en el proceso democrático en nuestro país.

Hoy, a 61 años de aquel hito histórico en que se materializó el primer sufragio femenino y a 65 años de la promulgación de la Ley N° 13.010, se continúa en la profundización de un modelo de país que implica seguir avanzando en políticas públicas e iniciativas legislativas que sigan ampliando los derechos de los ciudadanos y que fortifiquen el sistema democrático, recuperando de este modo los niveles de participación política y militancia devastados a partir del año 1976, y que con la vuelta a la democracia en el año 1983 se fueron reconstruyendo lentamente con esfuerzo y compromiso, lo que hoy ha generado un nuevo grupo de ciudadanos, los jóvenes, que como en 1947 reclaman mayor participación, y es nuestro deber escuchar sus demandas.

Por lo expuesto anteriormente, solicito a mis pares que me acompañen con la aprobación del presente proyecto.