PROYECTO DE TP
Expediente 7955-D-2012
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA NEGATIVA DEL PODER EJECUTIVO A DESCLASIFICAR Y DAR A CONOCER EL CONTENIDO DE 478 DECRETOS SECRETOS DE LA ULTIMA DICTADURA CIVICO MILITAR, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 08/11/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 162
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su preocupación y rechazo por la
negativa del Poder Ejecutivo Nacional a desclasificar y dar a conocer el contenido de
478 decretos secretos de la última dictadura cívico militar, y solicitar al mismo a que de
cumplimiento inmediato a la publicidad de los mismos.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Ya han pasado 36 años de aquel fatídico 24
de marzo de 1976, donde la más sangrienta y perversa dictadura cívico militar
secuestró, mató y hizo desaparecer a 30.000 ciudadanas y ciudadanos argentinos que
luchaban por un país más justo, equitativo e igualitario. Por ello no se entiende que un
gobierno surgido del voto popular se niegue a dar a conocer decretos secretos de
aquella nefasta época, los que seguramente, sacarían a la luz hechos y daría quizás
respuesta a muchos de los angustiosos interrogantes que venimos arrastrando a través
de los años.
Este pedido surgió a partir de una
investigación que venía realizando el periodista Claudio Savoia para un medio gráfico
nacional, el diario Clarín, y que comienza en setiembre de 2008 cuando se descubre una
carpeta negra donde se guardaban una serie de actas que todos los años remite la
Secretaría Legal y Técnica al Archivo General de la Nación, donde constan los originales
enviados de los decretos presidenciales del período en cuestión, de los que se
exceptúan aquellos considerados secretos. En esa carpeta se detallan aquellos decretos
secretos firmados por la dictadura los seis días posteriores al golpe, firmados por toda la
junta, 21 en total, de los cuales 4 eran reservados. Asimismo se pudo establecer que
Videla firmó luego 299, Viola 44, Galtieri 30 y Bignone 101 de los cuales muchos de
ellos eran reservados y secretos.
Ante este descubrimiento, el periodista
Savoia solicitó el 21 de abril de 2009 acceso a esta información amparándose en el
decreto 1172 de 2003, solicitud que es rechazada por la Secretaría Legal y Técnica la
que fundamentó el rechazo en que esos decretos secretos y reservados tienen la
"excepción a la obligación de proveer la documentación requerida porque involucra
información expresamente clasificada como reservada, especialmente la referida a
seguridad, defensa o política exterior", cuestión que, cuando menos, resulta inexplicable
que se trate de proteger una información que involucra directamente posibles decisiones
tomadas por los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro
país.
Y cabe aquí citar las declaraciones hechos
publicas por el constitucionalista Roberto Gargarella, quien expresó que "en una
sociedad democrática no existe ninguna razón para convalidad secretos dado que somos
todos iguales frente a la Constitución y nadie tiene derecho a saber más que los demás
en asuntos de primer interés público. Cuestiones de emergencia militar o diplomática
podrían aspirar a una salvedad que debería mirarse con criterios de máxima restricción,
revisables judicialmente y diseñados del modo más estrecho posible".
A su vez Ramiro Ugarte, miembro de una
asociación de derechos civiles, plantea que "no existe ningún argumento válido para
mantener bajo secreto los decretos de la dictadura. ¿Qué daño para la seguridad
nacional de un estado democrático puede acarrear la divulgación de información de
hace treinta años, relacionada con un régimen autoritario y criminal que se quiere
superar? Tengo la esperanza que la respuesta del gobierno haya sido un acto reflejo,
producto de la cultura del secreto que heredamos de la dictadura y que todavía
permanece enquistada en algunos sectores del estado democrático".
Venimos exigiendo que algunos países,
como Estados Unidos desclasifiquen información que pueda brindarnos un más amplio
conocimiento de las implicancias de su gobierno con distintas dictaduras que azotaron
Latinoamérica en esa época, y no podemos negamos a dar a conocer los que fueron
directamente producidos en nuestra patria.
El periodista que realizó el pedido de
desclasificación de esos decretos, Claudio Savoia, decide publicar la historia el 15 de
mayo de 2011, presentando nuevamente un requerimiento para tener acceso a la
información pública, pensando que quizás "nadie se atrevería a quedar pegado" a la
dictadura, esperanza que vuelve a frustrarse ante la negativa respuesta obtenida. Y es
en ese momento que se inicia la causa que lleva el número 19263/2011 "Savoia Claudio
Martín contra el Estado Nacional-Secretaría Legal y Técnica" bajo la forma de amparo, el
que bajo la firma de la jueza María Alejandra Biotti determina que la publicidad de los
actos de gobierno "constituye uno de los pilares de todo gobierno republicano", puesto
que el derecho a la información está consagrado por la Constitución Nacional y los
tratados internacionales que sobre el tema suscribió nuestro país. Este fallo fue apelado
por el gobierno, y la Cámara le dio curso fallando a favor de la apelación con dos votos
de sus integrantes, y hoy está para ser resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación.
Cita Savoia en una nota lo manifestado por
el codirector de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, Ezequiel Nino, quien
expresara que "el fallo de la Cámara representa un enorme retroceso en materia del
derecho humano a la información pública. La Corte Interamericana de Derechos
Humanos tiene dicho que cualquier ciudadano tiene la potestad de requerir este tipo de
información. Sin embargo la Cámara adopta un criterio restringido, según el cual quien
reclama a la justicia debe justificar cuál es el perjuicio que le genera la denegatoria.
Esto va claramente contra la jurisprudencia regional".
A su vez Rodolfo Pérez Esquivel en
declaraciones a los medios a principios de noviembre del corriente año, manifestó que
"es una barbaridad que me asombra y me perturba, por no decir que me indigna",
agregando "esto es grave, nosotros estamos pidiendo abrir todos los archivos y acá hay
documentos de la dictadura que permanecen en las sombras. El gobierno tiene la
obligación de dar a conocer esto. Hay que ser coherente con lo que se dice y lo que se
hace".
Este reclamo no es sólo de un periodista,
sino el de un ciudadano más, que, como muchos viene exigiendo conocer la verdad. No
hay argumentos racionales que justifiquen esta negativa gubernamental, más
proviniendo de un gobierno que dice estar comprometido con los derechos humanos.
Saber la verdad es un derecho elemental, y en lo que se refiere a esa época nefasta de
nuestra historia, ya muchos hombres y mujeres se fueron de este mundo sin conocerla
en su totalidad. No le sigamos negando a las generaciones presentes y futuras saber
todo aquello que está documentado, el conocimiento de los hechos y decisiones
tomadas por el proceso cívico militar nos van a acercar a esos objetivos de verdad y
justicia por los que muchos y muchas venimos luchando a lo largo de nuestra
vida.
Es por todo lo expuesto que solicito a
las/los señoras/señores diputadas/diputados que acompañen el presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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PIEMONTE, HECTOR HORACIO | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ASUNTOS CONSTITUCIONALES (Primera Competencia) |