El Senado y Cámara de Diputados...

CURSO DE PRIMEROS AUXILIOS Y RCP PARA BEBÉS Y NIÑOS DE PRIMERA INFANCIA.

INCORPORACIÓN AL PMO.

Artículo 1°.- Todos los establecimientos de salud públicos, las obras sociales enmarcadas en las leyes 23.660 y 23.661, la Obra Social del Poder Judicial de la Nación, la Dirección de Ayuda Social para el Personal del Congreso de la Nación, las entidades de medicina prepaga conforme lo establecido en la ley 24.754, las entidades que brinden atención al personal de las universidades y todos aquellos agentes que brinden servicios médicos asistenciales a sus afiliados, independientemente de la figura jurídica que tuvieren, deberán brindar las prestaciones para la cobertura integral de un curso de primeros auxilios y RCP para bebés y niños de primera infancia que deberán ser atendidos por embarazadas a partir de la semana 26 de gestación y antes del alumbramiento, el cual queda incorporado al Programa Médico Obligatorio (PMO).

Artículo 2°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

Los primeros auxilios son las medidas de urgencia que se aplican cuando una persona ha sufrido un accidente o una enfermedad repentina hasta que sea posible su traslado a un centro de salud.

Son una serie de procedimientos médicos simples, destinados a salvar la vida de una persona en situaciones de emergencia médica. Generalmente llevadas a cabo por un individuo no titulado en medicina, antes de la intervención de los servicios de emergencia o de un profesional médico.

Cuando ocurre un accidente, actuar con rapidez puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte, entre ayudar o empeorar la condición de la persona que la sufre. De allí la importancia de la presente iniciativa.

Creemos que conocer técnicas de primeros auxilios y RCP es necesario y de suma importancia para salvar vidas. Es por esto que consideramos su inclusión en el Programa Médico Obligatorio (PMO) resulta fundamental. La consideración respecto a que el curso sea realizado a partir de la semana 26 de un embarazo, tiene que ver con el hecho de que las probabilidades de vida de la persona por nacer aumentan considerablemente a partir de este momento de la gestación.

Los primeros auxilios deben aplicarse con distintos niveles de urgencia y grado de complejidad en las siguientes circunstancias:

La vida del bebé o del niño corre peligro inmediato: Ejemplos de esta situación son que no respire, que se encuentre en paro cardiorrespiratorio, hemorragias externas o internas clasificadas como severas y o mortales, que los conductos respiratorios se encuentren totalmente obstruidos o impidan la oxigenación del cerebro. En estas condiciones, la probabilidad de que el niño o bebé se recupere depende inicialmente de la aplicación adecuada de los primeros auxilios por parte de sus padres, hermanos o la persona que se encuentra en ese momento presente. Cuando en este momento se realiza exclusivamente el traslado a la sala de urgencias del hospital sin la aplicación de los primeros auxilios, las posibilidades de recuperación son prácticamente inexistentes. Saber qué hacer en el momento puede hacer la diferencia en las posibilidades de sobrevivir y, en algunos casos, en la calidad de vida y las secuelas.

La vida del bebé o del niño no corre peligro inmediato, pero pudiera correrlo si no se actúa rápidamente. Tal es el caso de traumatismos donde se sospechan lesiones en la columna vertebral, o fracturas en dos o más costillas, fracturas en las extremidades que pudieran afectar vasos sanguíneos, hemorragias leves o moderadas que no se detienen. Estos problemas también requieren la aplicación inmediata de los primeros auxilios para evitar que el paciente se agrave.

La vida del niño o del bebé no corre peligro pero sí se encuentra en riesgo la función. Puede considerarse el aplastamiento parcial de un dedo, la fractura de una extremidad sin aparente complicación, heridas donde se ha detenido la hemorragia pero son profundas y muy contaminadas. Después de asegurar que efectivamente no hay ningún riesgo para la vida, la atención debe enfocarse en limitar al máximo los daños aplicando los primeros auxilios y esperando la ayuda profesional del servicio de atención pre hospitalario.

Ni la vida del niño o del bebé, ni la función de alguna de sus extremidades u órganos corre peligro, pero ha existido una lesión y debe prevenirse cualquier complicación. Esta es la función mas frecuente de las enlistadas.

Por las razones expuestas es que solicito a mis pares me acompañen en la presente iniciativa.