La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su profundo pesar y su más enérgico repudio por los incidentes que derivaron en el asesinato del estudiante y militante Mariano Ferreyra, ocurrido el 20 de octubre de 2010, en el contexto de una legítima protesta de trabajadores ferroviarios.

Señor presidente:

En esta oportunidad deseo expresar el enorme dolor que sentimos los trabajadores argentinos y sus sindicatos y, paralelamente, el enérgico repudio que expresamos por el lamentable asesinato del estudiante y militante del Partido Obrero (PO), Mariano Ferreyra de 23 años, quien resultó víctima de una violenta afrenta contra trabajadores y miembros de organizaciones políticas de izquierda que reclamaban la reincorporación de cien despedidos del Ferrocarril Roca. Mariano Ferreyra murió a causa de un balazo en el tórax.

Los incidentes se desarrollaron entre Avellaneda y Barracas (Ciudad de Buenos Aires), cuando un grupo de trabajadores y militantes intentaron cortar las vías en apoyo al reclamo de los despedidos. A la altura de la estación Hipólito Yrigoyen del ex Ferrocarril Roca, estos fueron afrentados con palos y piedras. Los relatos indican que, en medio de las corridas, militantes de la Unión Ferroviaria, comenzaron a disparar contra ellos, teniendo también como resultado tres heridos. Entre ellos Elsa Rodríguez de 60 años recibió un balazo en la cabeza, se encuentra en coma y con respiración asistida y en riesgo de perder la vida; Nelson Aguirre y Ariel Pintos recibieron balazos, aunque se encuentran fuera de peligro.

El conflicto gremial se inició en julio pasado debido al reclamo de reincorporación de más de 110 trabajadores tercerizados vinculados al Ferrocarril Roca, que hoy opera la empresa estatal UGOFE, en consorcio con otros operadores privados. La recopilación periodística de los hechos exhibe que no funcionó el cordón policial que separaba a ambos grupos por lo cual los que protestaban terminaron siendo agredidos, siendo blanco de las balas que alcanzaron a Mariano Ferreyra, causándole la muerte y que hirieron a las otros tres heridos.

Ante este escenario es que me gustaría preguntarme si los argentinos nos vamos a topar con la imposibilidad de realizar reclamos legítimos y luchar pacíficamente por defender las fuentes de trabajo y los derechos laborales. Si vamos a ser testigos del enfrentamiento entre trabajadores en los que unos, defendiendo intereses mezquinos, viabilizados mediante métodos violentos, van a ponerse por encima de la integridad del otro. Si vamos a seguir viendo cómo jóvenes militantes, que acompañan reclamos más que legítimos, se transforman en las víctimas.

Duele, y mucho, un asesinato tan desgarrador como lo es de este joven que, como muchos otros, tuvo la fuerza de creer en causas justas y luchar denodadamente por ellas, más allá de los posicionamientos ideológicos que puedan separarnos unos de otros.

Como Secretaria General de la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones (U.D.P.M, principal gremio de mi provincia), y en consonancia con lo dispuesto por la CTA y la CTERA, hemos adherido al paro nacional y hemos instado a los docentes misioneros a suspender las clases en nuestra provincia en apoyo al repudio que todos los trabajadores realizarán en todo nuestro país.

Creemos que es posible defender las luchas sociales desde la democracia y el respeto de la vida del otro. Se pueden discutir modelos, ideas y proyectos, pero nunca poner en riesgo la vida de los argentinos y las argentinas.

Reiteramos nuestro más profundo pesar y el más enérgico repudio ante este hecho. Así como también, esperamos que las víctimas puedan recuperarse y que estos hechos que revisten una gravedad inmensa puedan tener su sanción por parte de la Justicia. Por todas estas razones es que solicito el acompañamiento de mis pares en el presente proyecto de resolución.