La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Convocar al Sr. Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Dr. Julio Cesar Alak, a concurrir a un plenario conjunto de las Comisiones de Asuntos Constitucionales y Seguridad, a fin de que brinde explicaciones vinculadas con los violentos hechos ocurridos el día 20 de octubre de 2010 en las inmediaciones de la estación Avellaneda del Ferrocarril General Roca, que tuvieron su punto trágico y culminante en el homicidio de un militante político y graves heridas para otros manifestantes.-

Señor presidente:

El lamentable episodio ocurrido en la Estación Avellaneda del Ferrocarril General Roca, que costara la vida de Mariano Ferreyra -un joven militante del Partido Obrero- y heridas de gravedad a por lo menos tres personas, no es un hecho casual o producto de las circunstancias sino que se inscribe en un contexto de creciente violencia, al conjuro de un accionar del sindicalismo oficial, patotero y apretador, que ha conseguido expandir su poder y presencia mediante métodos de acción directa, extorsión y violencia.

El gravísimo corolario de una nueva muerte violenta se explica por la actitud omisiva del Gobierno que ha tolerado y aún amparado la metodología del apriete como forma de dirimir los conflictos sindicales. El fomento de un modelo sindical burocratizado, antidemocrático y conducido de forma vitalicia, es a su vez generador de una creciente protesta en los sindicatos de base, cuyos trabajadores se siente excluidos y desamparados. La persistencia de este formato, la corrupción de los dirigentes gremiales involucrados en causas judiciales -enriquecidos en forma personal-, y la protección que de ellos ejerce el Gobierno, lleva a una lucha radicalizada y violenta que termina en estos tristes episodios.

No puede el Gobierno desconocer que ha favorecido y promovido este modelo sindical, hoy principal aliado del oficialismo, y que la represión es ejercida en torno a quienes no lo acompañan. Se trata de un sistema privilegiado, donde solo hay lugar para los aliados y beneficiados. Quienes no acompañan tienen que aprender a los palos.

Vemos a diario como el titular de la CGT, principal aliado del Gobierno, moviliza a la fuerza a los trabajadores de distintos puntos del país , dejando sin servicios a la población, obligando a otorgar francos especiales; todo con el fin de apuntalar su promoción política y personal. Asistimos con asombro al constante bloqueo de plantas, supermercados y fábricas, para dirimir encuadres sindicales, con total y absoluta prescindencia del Gobierno que mira para otro lado. Igualmente alarmante resulta el hecho de que dicho dirigente amenace con parar el país en caso de que resulte electo presidente en las próximas elecciones algún/a dirigente del arco político opositor.

Tampoco ha quedado claro el accionar de la Policía en el episodio. Se habla de zonas liberadas, de ayuda a los agresores y de emboscada. Una vez más la Fuerza policial queda involucrada en un hecho de violencia urbana. Corresponde que el episodio resulte esclarecido, no solo con la aparición del responsable material, sino con la explicación de los autores intelectuales y encubridores de este grave episodio.

Por tales motivos resulta imprescindible contar con la presencia del Sr. Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, a los efectos de contar con toda la información necesaria para aclarar los hechos acontecidos, y determinar a partir de ello cuales son las medidas a adoptar.

Tanto el artículo 71 de la Constitución Nacional, como el artículo 204 del Reglamento de la Cámara de Diputados, otorgan la potestad de citar a los ministros del Poder Ejecutivo a los efectos de proporcionar las explicaciones pertinentes.

Por los motivos expuestos es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.