La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su preocupación por el aumento del precio de la carne, originado en la alta liquidación de stock producido en los últimos cinco años, sumado, en menor medida, a factores de tipo estacional.

Señor presidente:

Los aumentos en los cortes de las carnes ya se están sintiendo en los mostradores y en los bolsillos de la gente. La carne subió 11% en un mes, de acuerdo con el corte vacuno y la calidad. Todavía no descartan una nueva suba para fin de año.

En octubre, se está pagando entre 3 y 4 pesos más por kilo que en septiembre. Y, en el Mercado de Liniers, el kilo de novillo subió un 90% en lo que va del año.

El ganado, en lo que va del mes, aumentó casi un 27%. El novillo vivo, por su parte, llegó a un promedio de $8.40 el kilo en Liniers, es decir, se ubica por encima de los dos dólares. El kilo había abierto el año en $3,99. En marzo llegó a los $ 5 pesos y en septiembre en 6 pesos.

Las subas registradas contagiaron en los valores que paga el consumidor. Los carniceros dicen que, a los valores pagados ayer en Liniers, recibirán la media res a un promedio de $ 18 el kilo, casi 25% por encima de lo que cotizaba antes de la llegada de la primavera.

Adentro del novillo, cada kilo de carne cuesta hoy 1 peso más que el mes pasado (un alza del 11%). Ya en el camión, en la media res, ese mismo kilo subió cerca de $ 2. En el mostrador, la gente paga hoy de 3 a 4 pesos más por cada kilo de carne, en promedio. La suba que los expertos vaticinaban para el comienzo de la primavera ya es un hecho. Los mismos especialistas auguran ahora que la escalada volverá a sentirse en diciembre.

A lo largo del año la carne vacuna creció de precio tres veces más rápido que la inflación real . La única explicación seria es que no hay ganado suficiente, ya que el stock bovino se redujo en casi 10 millones de cabezas desde 2006, y se ubicaría en torno a 48 millones de animales. En ese telón de fondo, el brusco reacomodamiento de los precios que se produjo en octubre estaba cantado, ya que se repite todos los años. Con la primavera llegan los pastos, y los ganaderos retienen sus bovinos en el campo para que coman y ganen peso.

En el mercado de Liniers, el termómetro, el kilo vivo de novillo abrió el año en 3,99 pesos . En marzo ya había llegado a 5 pesos e ingresó a setiembre en 6 pesos. Desde ahí todo aceleró: ayer cerró a 7,61 pesos . La suba fue de más del 20% en 45 días. Y supera el 90% en lo que va del año.

En su medición mensual de la inflación, con datos al 15 de octubre, la Asociación de Dirigentes de Empresas (ADE) relevó precios nunca antes vistos. En la misma categoría, la tierna ternera, el kilo de asado ya costaba 34 pesos, la nalga rondaba los 31 pesos y el lomo superaba los 55 pesos.

Esos mismos cortes, pero de novillo, eran apenas algo más baratos.

Según expertos en el tema, diciembre volverá a deparar malas noticias para el consumidor , ya que se recalienta la demanda interna por las fiestas de fin de año y no habrá suficiente disponibilidad de hacienda. El proceso de recomposición de los stocks va a llevar al menos siete años, señalan los analistas.

En el entorno del secretario Guillermo Moreno siempre echaron las culpas de estos cimbronazos de precios a las exportaciones. Ya no pueden hacerlo, porque los embarques están en sus mínimos históricos. La carne que hoy produce la Argentina ya no alcanza siquiera para atender el consumo interno de 2009. Era de 70 kilos anuales por habitante y ahora promedia los 50 kilos y desparejo. Los sectores pudientes siguen en 70 kilos. Pero los pobres apenas llegan a 20.

No hay ninguna duda que el verdadero responsable de esta grave situación es el Gobierno Nacional que, a través del encargado de implementar nefastas políticas, el Secretario Guillermo Moreno, se llegó e este resultado. De nada ha servido que la mayoría de las voces , allá por el año 2005, se levantaban en contra de medidas como el aumento de peso de faena y la arbitrariedad de la prohibición de las exportaciones de carne fueran escuchadas.La soberbia que envuelve a las decisiones de este gobierno, que cree tener la verdad en todo, sin tener un mínimo de humildad que permita escuchar los anuncios que entonces se hacían y vaticinaban estos resultados a futuro, derivan en este calamitoso estado de las cosas.

El cuidado de la mesa de los argentinos no fue tal, sino que , como en otras áreas, importó más favorecer a pequeños grupos concentrados de la producción, que establecer mecanismos a futuro para

asegurarla, para defender el consumo interno y tener un plus interesante de exportación de uno de los productos que mas nos identifican en el mundo.

No se ha cumplido con la Cuota Hilton, hemos retrocedido en la confianza de países importadores de carnes argentinas pues, por una política inentendible se prohibieron sistemáticamente las exportaciones, se redujo el stock ganadero pues los productores liquidaron vientres y ganados en general al ser absolutamente no rentable la producción y el resultado es el actual.

Lamentablemente no vemos en las propuestas de esta administración una firme muestra de querer revertir en forma determinante esta situación, con lo cual, lamentablemente, de seguir como hasta ahora, no podemos esperar resultados positivos.

Hago votos para que se revierta la situación, para lo cual se deberá tomar " el toro por las astas" y hacer , prácticamente, todo lo contrario de lo que se hizo hasta ahora.

Para ello requiero la voluntad de mis colegas, acompañando esta declaración, por lo que solicto, Sr. Presidente, la aprobación del presente Proyecto.