La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su más enérgico repudio a los hechos de violencia que terminaron con la vida del joven Mariano Ferreyra y con la hospitalización por heridas de bala de otros manifestantes en el marco de una protesta de trabajadores de empresas contratistas de la línea de Ferrocarril Roca.

Asimismo, manifestar el pesar a los familiares de las víctimas y exhortar a las autoridades competentes tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Judicial para que se investigue a fondo todo lo acontecido -incluyendo el accionar de las fuerzas de seguridad- y se identifique a los responsables materiales e intelectuales de los hechos violentos que desencadenaron este brutal asesinato.

Señor presidente:

En el marco de una protesta llevada adelante en la tarde del 20 de octubre de 2010, por un grupo de empleados de empresas contratistas de la línea Roca acompañados por militantes de agrupaciones políticas, se sucedieron una serie de hechos violentos que terminaron con el brutal asesinato del joven Mariano Ferreyra y con otros dos heridos de bala.

Sin lugar a dudas, el asesinato de un joven luchador social constituye un crimen aberrante y la violencia ejercida ha sido expresión de prácticas de patoterismo que no pueden admitirse ante ningún conflicto social ya que atentan contra el pleno ejercicio de la Democracia. Asimismo, es necesario dilucidar si los protagonistas de esta brutal represión del reclamo de los trabajadores ferroviarios contaron con la complicidad de dirigentes sindicales y/o de las fuerzas policiales y otros organismos de seguridad.

En función de esto, resulta pertinente que los diputados de esta Honorable Cámara expresemos nuestro contundente repudio a este tipo de actos de violencia y a la inadmisible actitud de las patotas sindicales de la Unión Ferroviaria, así como a una presunta complicidad de quienes deben bregar por la seguridad de todos los ciudadanos y ciudadanas del país.

Ningún crimen puede quedar impune, ni existe conflicto alguno que justifique el derramamiento de sangre ni el uso de la violencia, por lo cual se hace necesario exhortar a la Justicia y al Poder Ejecutivo para que se investigue todo lo ocurrido y se identifique a los responsables.