PROYECTO DE TP
Expediente 7713-D-2010
Sumario: INTERPELACION AL SEÑOR JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, ANIBAL FERNANDEZ, SOBRE EL ACCIONAR Y EL OPERATIVO DE LA POLICIA FEDERAL EN LOS ACONTECIMIENTOS QUE TERMINARON CON LA VIDA DE MARIANO FERREYRA Y DEJARON EN GRAVE ESTADO A VARIOS COMPAÑEROS.
Fecha: 21/10/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 159
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Interpelar urgentemente al Jefe de
Gabinete de Ministros Dr. Aníbal Fernández, conforme al artículo 71 de la
Constitución Nacional, para que concurra a esta Cámara a fin de informar
sobre cuál fue el accionar y el operativo de la Policía Federal Argentina en los
acontecimiento que terminaron con la vida de Mariano Ferreyra, y dejaron
gravemente heridos a Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El pasado 20 de octubre Mariano Ferreyra,
un militante de 23 años del Partido Obrero, fue asesinado por una patota que los
testigos denuncian como de la Unión Ferroviaria. Mariano se encontraba reclamando
por la reincorporación de cien despedidos que cortaron las vías del tren, junto a
trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca y organizaciones de izquierda. Junto a
él la señora Elsa Rodríguez, de 60 años, recibió una balazo en la cabeza, quedando
inmediatamente en coma, Nelson Aguirre, recibió cuatro tiros en las piernas, igual que
Ariel Pintos.
Según se puede constatar por
medios periodísticos el conflicto gremial venía de julio pasado, en reclamo de la
reincorporación de 117 trabajadores tercerizados que habían sido despedidos
del Ferrocarril Roca. La empresa está gestionada por la Ugofe (Unidad de
Gestión Operativa Ferroviaria), integrada por el Estado y empresas
concesionarias (como Ferrovías, TBA y el grupo Roggio). Con una serie de
medidas de fuerza, los tercerizados habían conseguido la reincorporación de
doce despedidos. Una de las protestas consistió en el corte de las vías en la
estación Avellaneda, el 21 de julio pasado, cuando mantuvieron el bloqueo
durante once horas. La Unión Ferroviaria, enfrentada con las agrupaciones de
izquierda, comenzó una campaña de volantes y pasacalles con la leyenda "los
trabajadores ferroviarios no cortamos las vías". Los pegaron en el interior de los
trenes y en las inmediaciones de la estación Avellaneda, donde ayer comenzó
el enfrentamiento.
El sindicalismo empresarial y
cómplice de las empresas para las que trabaja tiene larga data en nuestro país,
ya Rodolfo Wash nos anoticia de su modus operanti en la fantástica novela
Quien mató a Rosendo, que luego durante los 90 se profundizó a niveles
perversos en contra de los intereses de los trabajadores.
Este caso es particularmente grave
y marca un hito en la historia del gremialismo. Ante los hechos consumados el
Secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, reconoció el
enfrentamiento de su gremio con los tercerizados justificando que lo hicieron
para impedir que cortaran las vías, e indicó que "Los trabajadores defendieron
sus fuentes de trabajo". Del mismo modo se manifestó otro dirigente de la UF,
Pablo Díaz, que reivindicó el uso de la violencia por el gremio al afirmar que no
dejarán cortar las vías. Estas afirmaciones a la luz de los acontecimientos es
una evidente contradicción con su intento de desvincularse de la autoría
intelectual y material de lo ocurrido. Por otra parte, su pasado los condena.
Provenientes de un sindicalismo luchador terminaron en el entreguismo en los
90, en sillones de gerencias, súper enriquecidos, resguardando sus cargos a
través de grupos de choque, con maniobras ilegales y adictos a cualquiera
fuere el gobierno de turno. Claramente la dirección de éste sindicato es
responsable por las personas que tiene organizadas y por quienes la
representan.
Por otra parte, el Gobierno Nacional
en este caso aliado a los empresarios del sector, la Unidad de Gestión
Operativa Ferroviaria S.A. (Ugofe), es la operadora de la Línea Roca, también
debe ser interpelado. Contra la precarización a través de la tercerización en su
contrato, los trabajadores vienen luchando desde hace tiempo. Es inadmisible
que las empresas públicas se valgan de esta ilegalidad y apañen la violencia
que los beneficia y que sus declaraciones tras los hechos se preocuparan más
sobre la situación del servicio que la vida humana que se perdió, la misma
indicó "agrupaciones políticas hostiles intentaron ocupar las vías en la estación
Avellaneda con el objetivo de interrumpir el servicio de trenes, y que fueron
disuadidos por empleados y la fuerza policial, luego de lo cual ocurrieron
incidentes fuera del ámbito y de la jurisdicción ferroviaria".
Pero lo más grave fue lo que se
sospecha. Que esto fue una emboscada. La Policía Federal no intervino ni
para impedir la violencia, ni detuvo a los agresores, y lo peor de todo es que los
pocos funcionarios que salieron a manifestarse sobre lo ocurrido en ningún
momento se pusieron a cuestionar el accionar de ésta fuerza en particular.
No alcanza con que el Gobierno
haya salido a condenar el crimen y exigir por sus "autores materiales e
intelectuales". En este contexto, esa respuesta, es una mera formalidad. Aquí
se tiene que quebrar este statu quo de complicidades y arreglos con la policía
de antaño cuestionada. Cumplir con la ley penal no bastará: no ocurrió un
crimen común, sino uno político, respecto del cual rigen otras reglas,
presunciones y exigencias. Por supuesto que necesitamos también hallar a los
autores del homicidio y someterlos a proceso, con todas las garantías para los
acusados, pero la gravedad de la situación es mayor que en otros casos.
Según medios periodísticos varios
manifestantes denunciaron que hubo una "zona liberada" por la Policía Federal
para dejar hacer a los atacantes homicidas. Otros, mencionan una grave
negligencia al no tener efectivos suficientes para impedir el enfrentamiento,
como sí se hizo en las vías, en provincia. Entre tantos decretos que
supuestamente regulan a la policía federal, a quién corresponde la vigilancia
junto a las vías?, qué hacía la policía bonaerense allí?
Creemos que los dirigentes de la Unión
Ferroviaria y sus aliados, la Policía Federal y las autoridades que la conducen deben
demostrar que obraron con apego a la ley, que no coadyuvaron ni instigaron el ataque
armado, que no fueron negligentes para evitarlo.
La muerte de Mariano debe
necesariamente abrir la discusión sobre el sistema sindical argentino y el
sistema policial actual y quiénes y cómo lo conducen.
Firmante | Distrito | Bloque |
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DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA | BUENOS AIRES | LIBRES DEL SUR |
MERCHAN, PAULA CECILIA | CORDOBA | LIBRES DEL SUR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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