PROYECTO DE TP
Expediente 7704-D-2014
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA DIVERSIFICAR LA MATRIZ ENERGETICA A TRAVES DE LA ACTIVIDAD SUCRO ALCOHOLERA - BIOETANOL -, DERIVADA DE LA MAYORITARIA PRODUCCION DE CAÑA DE AZUCAR DEL NOROESTE ARGENTINO - NOA -
Fecha: 01/10/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 136
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Que vería con agrado
que el Poder Ejecutivo, a través del organismo que corresponda,
contemple la posibilidad de diversificar la matriz energética a través
de la actividad sucro alcoholera (Bioetanol), derivada de la
mayoritaria producción de caña de azúcar del Noroeste argentino
(NOA), por constituir una reserva energética sustentable y amigable
con el cuidado del ambiente.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En Argentina, hay más
de 350 mil hectáreas de cañaverales. Específicamente, la producción
de caña de azúcar en el NOA es clave en la economía regional de
Tucumán, Salta y Jujuy -con una participación del 98% sobre el
total de la producción nacional- y, en menor medida, en Santa Fe y
Misiones.
En las últimas tres
campañas, el sector alcanzó una producción promedio de 2.1
millones de toneladas de azúcar y cerca de 380 millones de litros de
alcohol destinado a biocombustibles. Se estima que para el año
2.020 más del 80% del etanol producido será de caña de azúcar.
De acuerdo con el Ing.
Agr. Alejandro Valeiro, coordinador del programa nacional de
Cultivos Industriales del INTA, en el mundo, hay una marcada
tendencia hacia el uso de energías renovables, y eso ubica a la
República Argentina en una posición privilegiada como generadora
de biocombustibles y de energía a partir de la biomasa en general,
gracias a las más de 350 mil hectáreas de cañaverales cuya
producción se destina a 23 ingenios que elaboran azúcar y 16
destilerías -que obtienen alcohol destinado a mezclas con naftas-.
De acuerdo con
estimaciones internacionales, la actividad sucro alcoholera podría
crecer un 10% para 2016 y un 33% para 2020. Asimismo, un
estudio reciente de la FAO y el INTA, determinó que nuestro país
tiene una disponibilidad de 6.6 millones de toneladas anuales de
residuos derivados de las actividades agrícolas, forestales y foresto-
industriales cuyo 80% podría utilizarse para generar energía.
Con 2
millones de toneladas, el cultivo de la caña de azúcar lidera el
aporte. "Para que esto se cumpla, se deben dar las condiciones
agroclimáticas y la inversión en infraestructura", señaló el Ing.
Valeiro quien además destacó que: "hay alrededor de 5 millones de
hectáreas aptas para el cultivo de caña de azúcar, lo que permitiría
incrementar en forma exponencial la producción de etanol y
resguardar, al mismo tiempo, los bosques nativos, la biodiversidad y
la seguridad alimentaria".
Esta cifra potencial
para la expansión del cultivo de caña en forma sustentable fue
determinada por el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar
mediante la utilización de sistemas de información geográfica y
herramientas de análisis espacial que permitieron considerar
factores climáticos y edáficos. Así, en función de las áreas cañeras
potenciales, desde 2009 se desarrollan ensayos de variedades en
Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, el norte de Santa Fe y en
algunos sectores no tradicionales del NOA para determinar cuáles
son las que mejor se adaptan a esos ambientes. Las investigaciones
se centran en el manejo del cultivo, genética, sistemas de riego e
implementación de maquinarias para cultivo y cosecha, tanto para
zonas tradicionales como para nuevas áreas potenciales.
Con estas perspectivas,
la oferta de bioetanol a partir de caña de azúcar en Argentina podría
incrementarse debido a que la caña es un cultivo sumamente
eficiente en términos de producción de energía por hectárea. Si a
este aspecto se le suma la implementación de una expansión
realmente sustentable, el mejoramiento de la eficiencia energética
del cultivo y el desarrollo de tecnologías que eviten impactos
ambientales como, por ejemplo, la reducción de la quema de caña
como práctica de cosecha, se podrá asegurar una expansión del
cultivo de caña de azúcar (10 veces más eficiente que el maíz) para
abastecer la demanda energética interna.
De este
cultivo, no solo es posible producir combustibles líquidos como el
bioetanol a partir de la fermentación de los jugos de azúcar, sino
que también puede quemarse la biomasa residual (bagazo y
residuos de cosecha) para producir vapor y transformarla en energía
eléctrica. Por otro lado, investigadores del INTA avanzan en
desarrollar tecnología para producir etanol de "segunda generación"
a partir de los residuos de los azúcares que no se logran extraer en
los procesos actuales de molienda. Al respecto, el Ing. Valeiro
destaca que: "Se trata de una gran competencia. En el mundo hay
grupos de investigadores trabajando con técnicas biotecnológicas
que permitan sacar los azúcares del bagazo o de las hojas que
quedan en el campo para producir todavía más etanol
combustible".
Por las razones
expuestas, señor Presidente, y en apoyo a la búsqueda estratégica
de alternativas sustentables que permitan diversificar la matriz
energética nacional, solicito el acompañamiento de mis pares para
la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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VILARIÑO, JOSE ANTONIO | SALTA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia) |