La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que por intermedio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) revoque o suspenda sine die cualquier autorización, habilitación y/o permiso que se hubiere otorgado al frigorífico Infriba SA (CUIT 30-60870834-7), que funciona en Estación Chapadmalal (Partido de General Pueyrredón), Provincia de Buenos Aires, para faenar equinos, habida cuenta que no existen criaderos de caballos destinados al consumo de su carne, fomenta la comercialización ilegal y existe la presunción de que incrementaría el abigeato.

Señor presidente:

La posible instalación de un matadero de caballos en la zona de Batán levantó revuelo durante los últimos días entre organizaciones que defienden los derechos de los animales. Incluso, algunos iniciaron campañas contra la iniciativa a través de las redes sociales. Pero como las versiones que circulan son muchas y variadas, el medio marplatense 0223 consultó a Abel Cristóbal, delegado municipal de Batán, quien explicó que, en realidad, el matadero ya existe y funciona desde hace casi 50 años en la localidad de Estación Chapadmalal. "Es el frigorífico Infriba, donde se procesan liebres y ciervos que luego son enviados al mercado europeo".

En ese sentido, confirmó que la firma "analiza ampliar los permisos para trabajar en la faena de caballos", aunque subrayó que es "algo que aún no se hace". "Se necesitan autorizaciones especiales del Senasa y otros organismos, y es algo que lleva mucho tiempo".

Según Cristóbal, el objetivo de los propietarios de Infriba es "ampliar la actividad" debido a que el procesamiento de ciervos y libres -algunas de criadero, otras provenientes de la caza- "no es de todo el año". "Es decir, no sería el nuevo objetivo del frigorífico, sino un complemento.

Ante las críticas de proteccionistas y los cuestionamientos de otros vecinos que creen que el emprendimiento provocaría un aumento de robo de animales o cuatrerismo, el Delegado batanense analizó que "una empresa de estas características no pondría en riesgo su patrimonio ni su reputación" al involucrarse con "temas ilícitos". "Con una estructura tan importante en cuanto a lo edilicio, además de la historia que tiene en el lugar, no creo que vayan a aceptar un caballo robado, porque tampoco tiene la necesidad económica de hacerlo".

A su vez, aclaró que, en caso de obtener la habilitación, el establecimiento "sólo se recibirían caballos viejos, que ya hayan cumplido con su vida útil". "Alguien que tenga un animal viejo y ya no le sirva para trabajar, por ejemplo".

Resulta sorprendente y execrable el concepto vertido, porque los equinos no tienen vida útil, tienen vida. Por ello no ha de viabilizarse ni permitirse la ampliación del matadero Infriba, en Mar del Plata, con la intención de comenzar a sacrificar caballos para destinarlos al consumo humano.

De acuerdo a datos de la Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal (Adda), en la Argentina se faenan más de 200 mil equinos al año y se producen 55 mil toneladas de carne anuales. Sin embargo, el consumo interno es mínimo y casi toda la mercadería es exportada a Europa. Francia, Holanda, Italia, Rusia y Japón son los principales clientes de nuestro país.

Estos animales provienen, de forma habitual, de hípicas y particulares que, tras una vida de explotación los venden a mataderos cuando no pueden sacarles más rédito económico o deportivo. Por ello solicitamos a las autoridades del SENASA la revocación y/o la suspensión por tiempo indefinido del permiso otorgado a Infriba, porque estimamos que este final no sólo no es justo para los animales, sino que además estamos convencidos de que la sociedad argentina ha evolucionado hacia una mayor empatía hacia los animales y que está evolución debe reflejarse en la legislación vigente en el país. Existe una ley de protección de los animales que debemos velar por su cumplimiento.

Recordando aquella sentencia de uno de los hombres más inteligentes de la historia de la humanidad, concluyo señalando que: "llegará un día en que el hombre conocerá el alma de las bestias y matar a un animal será considerado un delito como matar a un hombre" (Leonardo Da Vinci).

Obviamente, nos referimos a la matanza por placer o por descarte de vida "útil", sin internarnos en el aprovechamiento para el alimento humano. Son planos diferentes que se deben distinguir claramente. El proteccionismo no involucra a la utilización del animal como alimento, pero exige el cumplimiento de normas básicas en cuanto a la índole de la matanza y a su genuina necesidad.

Pido por consiguiente el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar esta iniciativa.