La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del art. 100 inciso 11 de la C.N. para que por intermedio de la Jefatura de Gabinete de Ministros y Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, informe a esta H. Cámara de Diputados de la Nación acerca de los siguientes puntos atinentes a las declaraciones formuladas por el señor Jefe de Gabinete D. Jorge Milton Capitanich y el señor canciller D. Héctor Timerman, en relación al gobierno federal de la República Federal de Alemania (Bundesrepublik Deutschland).

1.- Explicar las razones de la expresión: "Alemania siempre ha tenido una actitud hostil hacia la Argentina. Esa posición hostil es favorable a los fondos buitre... La posición del ministro [Wolfgang Schäuble, de Finanzas] y de su gobierno ha sido hostil hacia la República Argentina".

2.- Fundamentar el aserto: "Pareciera que los gobiernos están cooptados por los grupos financieros y fondos buitre que condicionan actitud, voluntad y expresiones" y concluir si las mismas, junto con las reproducidas en el punto número 1 pueden configurar una afrenta gratuita al gobierno federal de coalición de Alemania encabezado por la Bundeskanzlerin Dra. Angela Dorothea Merkel.

3.- Expresar los motivos por los cuales el señor Timerman acusó al gobierno de Alemania de "no escuchar lo que quieren la gran mayoría de los países" del mundo en materia económica y de tomar decisiones que "generalmente van en contra de los intereses populares".

4.- Revelar por qué dijo el canciller argentino que no le "extrañan" los cuestionamientos del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, sobre el manejo económico en la Argentina, al afirmar que eso "mismo piensa de los países endeudados de su región" y por qué aseguró que Alemania no mantiene esta postura solamente con países de América latina, África y Asia, si no también de la propia Europa, ya que "lo vemos en el caso de Grecia o de países altamente endeudados. Alemania es un país que exporta capitales y por supuesto lo que quiere es controlar las economías de distintos países para tener acceso a esos mercados".

5.- Fundamentar la opinión del señor Timerman cuando sostiene que: "la actitud de Alemania en fueros internacionales, cuando se tratan temas económicos, es que tienen el derecho de opinar y de actuar en cómo se maneja la economía mundial y no escuchan lo que quiere la gran mayoría de los países".

6.- Explicitar si el Poder Ejecutivo, a la par de las declaraciones aquí transcriptas, ha evaluado alguna clase de medidas, represalias o alteración en las relaciones diplomáticas que mantienen la República Argentina y la República Federal de Alemania.

Señor presidente:

Tras las declaraciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y del canciller argentino, Héctor Timerman; la embajada alemana en Argentina emitió el 25 de setiembre de 2014 un duro comunicado y aseguró que ni su país ni sus autoridades tienen relación alguna con los fondos buitre.

"El Gobierno Federal no tiene ningún tipo de relación ni contacto con los que han encargado las actuales campañas publicitarias. Los Hedgefonds que obtuvieron la sentencia en Nueva York contra la Argentina no son empresas alemanas. El Gobierno Federal no toma partido por ninguna de ambas partes en el pleito de la Argentina con sus holdouts", indica el escrito.

A través de la declaración del portavoz del embajador Bernhard August Konrad Georg Graf von Waldersee, el gobierno germano expresó también lo siguiente. "Alemania, junto con otros acreedores, ha intentado durante muchos años reabrirle a la Argentina el camino hacia los mercados financieros. Este año se logró un avance muy importante gracias al acuerdo de Argentina con el Club de París. El Gobierno Federal celebra que la Argentina haya efectuado el pago de la primera cuota puntual y completamente a los acreedores del Club de París. Es un paso muy importante para el fomento de la confianza".

La respuesta, que buscó bajar el tono a la polémica pero le envió un mensaje claro al Gobierno argentino, llegan luego de que el Jefe de Gabinete asegurara el 24 de setiembre (en el marco de sus abstrusas conferencias de prensas matutinas), que Alemania tiene una "actitud hostil" hacia el país y que el polémico e incontinente canciller Timerman acusara al Gobierno alemán de "no escuchar lo que quieren la gran mayoría de los países" del mundo en materia económica y de tomar decisiones que "generalmente van en contra de los intereses populares".

Origen del conflicto: El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, habló con dureza de la Argentina. "[Es] un ejemplo de falta de solidez", sostuvo. En una conferencia en Berlín, Schäuble dijo que "en la Argentina insultan a los fondos y los llaman "buitres", pero la causa del problema es la propia Argentina". "Argentina ha vivido durante décadas por encima de sus posibilidades, no paga sus deudas y está por eso casi aislada del tráfico internacional de pagos", sostuvo.

El Jefe de Gabinete Jorge M. Capitanich se refirió al voto en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la creación de un marco global para guiar la reestructuración de deudas soberanas. "Dentro de los 11 votos negativos está el voto alemán", explicó.

El 9 de septiembre, la Asamblea General de la ONU acordó negociar y adoptar un marco con una visión para "incrementar la eficiencia, estabilidad y previsibilidad del sistema financiero internacional y lograr un desarrollo sustentable y un crecimiento económico sostenido, inclusivo y equitativo".

El proyecto de la Argentina contó con el respaldo de 124 naciones; hubo 41 abstenciones -casi todos los países europeos y México, el único país de América latina que no respaldó el proyecto- y 11 países que votaron en contra: Australia, Canadá, la República Checa, Finlandia, Alemania, Hungría, Irlanda, Israel, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.

Las últimas declaraciones oficiales contrastan con las que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner le tributaba a Angela Merkel y su gobierno en sus últimos encuentros, y mucho más con las que ella misma pronunció días después de haber sido elegida presidenta por primera vez, en 2007: "me gustaría ser un país exportador como Alemania, con un altísimo grado de tecnología, que es lo que lo distingue, el valor agregado, la innovación tecnológica", prometía entonces (Fuente: Natasha Niebieskikwiat, Diario Clarín).

Una vez más, la impericia de los funcionarios del Poder Ejecutivo encabezado por la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, dejan en la peor posición a todos los argentinos, en el momento en que más se lo necesita tener concordancia con los países que, como Alemania, ha sido tradicionalmente amistoso con la Argentina. Diplomacia y riñas permanentes son lo que se dice contradictio in términis. Al país le conviene menos querellas y más articulación, tanto interna como con el mundo, sin discriminar entre principales y emergentes. La buena política exterior es la que pelea menos y defiende mejor nuestros intereses nacionales. No es más eficaz quien embiste, sino quien elude la confrontación. Las altas tribunas de los mayores foros mundiales deben utilizarse para proponer reformas dichas con suavidad, sin apostrofar y sin insinuar que por todos lados existen engaños y trampas. Es más útil para el país conseguir sus objetivos nacionales que andar descubriendo hipocresías.

Por otra parte, el ministro de finanzas germano señaló un concepto muy importante: cuando el estado restringe la libertad económica, las otras libertades terminan por ser lesionadas. En economía, una cosa es regular, vigilar y cuidar y otra es intervenir hasta límites que afectan la libertad básica y, para colmo, usando la discrecionalidad. Ningún sistema económico puede asimilar ese grado de restricción aunque se esgriman argumentos de inclusión social, justicia y otras grandes proclamas. A la postre, el resultado es más pobreza y falta de trabajo.

Por lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar esta iniciativa.