La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la suscripción de la República Argentina al acuerdo internacional denominado "La Declaración de Bogotá" destinado a combatir el hurto y tráfico de celulares robados, celebrado el 12 de octubre de 2012 en la ciudad capital de la Republica de Colombia.

Señor presidente:

Representantes de más de diez países se dieron cita en Bogotá para firmar un acuerdo en el que se comprometen internacionalmente para combatir el hurto y tráfico de celulares robados. La iniciativa sin precedentes en el mundo es liderada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) de la República de Colombia.

Por tal motivo, la República de Colombia, país huésped de la firma del acuerdo, comenzó tomando medidas como registrar a quienes venden teléfonos móviles y además hacer un registro masivo de todas las terminales, para poder generar listas negativas que respondan a los números de los equipos hurtados y así poder bloquearlos, adelantando estrategias tecnológicas y sociales con el fin de detener el robo de teléfonos móviles y los crímenes que se derivan de éste.

La primera razón de las medidas acordadas es depreciar el valor de los equipos y golpear sensiblemente a las mafias que se lucran con el comercio de equipos robados. Al existir un mercado de celulares robados, se constituye en un incentivo al delito del robo, a menudo por medio de actos violentos que, de vez en cuando, le cuestan la vida al dueño original de los equipos. Para evitarlo, hace un tiempo se implementó en Colombia una base de datos en la que están registrados todos los IMEI (un número único de identificación) de los equipos, de modo que si un móvil está en esa 'lista negra' no pueda ser activado por un operador.

Sin embargo, se han desarrollado herramientas para reconfigurar el IMEI de los equipos robados, por lo que la base de datos negativa se hace insuficiente y aparece entonces una base de datos positiva, en la cual están todos los aparatos 'legales' del país. Ahora, para activar un dispositivo no solo debe estar ausente de la lista negra, sino también debe estar presente en la nueva lista habilitada por la autoridad de telecomunicaciones colombiana.

Estas medidas bastarían si los celulares no fueran robados en un país y vendidos en otro. Por ello, el acuerdo suscripto el pasado 12 de octubre conforma el compromiso de las autoridades internacionales para coordinar esfuerzos, sobre todo cuando no es un problema exclusivo de un solo país. Según registros del año 2011, en Colombia fueron hurtados 147.000 celulares, en el Reino Unido el 52% de los crímenes callejeros tienen que ver con dispositivos móviles, y en Nueva York la cifra llegó al 40%. Tras el lanzamiento del iPhone 5, 9 de cada 10 robos reportados en San Francisco involucraban al aparato. El robo de celulares se ha convertido en los últimos años en uno de los problemas que más afligen a la ciudadanía de todo el mundo.

Es por ello que el pasado 12 de octubre y con la presencia de los ministros de telecomunicaciones de la región, entre los que destaca la participación del presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos de Norteamérica, así como también autoridades policiales como Interpol y Scotland Yard, se llevó a cabo en Bogotá el Pacto Mundial en contra del Hurto de Celulares.

Dicho pacto, denominado como "La Declaración de Bogotá", fue firmado por los ministerios de telecomunicaciones de Colombia y sus pares de México, Argentina, Ecuador, Venezuela y Costa Rica; la Interpol de Chile y Colombia, AMERIPOL de Uruguay y Paraguay, la Guardia Civil de España, la SUBTEL de Chile y la GSMA (organización de los operadores de celulares en el mundo), quienes acordaron los siguientes compromisos:

Fomentar la cooperación internacional mediante el intercambio y la promoción de la adopción de medidas jurídicas, tecnológicas, regulatorias, policivas y la educación al consumidor, así como extender las mejores prácticas contra el hurto de teléfonos celulares;

Compartir soluciones tecnológicas para maximizar la seguridad de los teléfonos celulares y de otros dispositivos contra la alteración IMEI y contra otros esfuerzos para evadir la protección, y

Intercambiar información sobre la eficacia de estas iniciativas contra el hurto de teléfonos celulares y de otros dispositivos móviles, y el tráfico de estos y sus partes.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y por considerar de importancia estratégica para la región que integramos la firma de la Declaración de Bogotá, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto de resolución.