PROYECTO DE TP
Expediente 7549-D-2010
Sumario: EXPRESAR REPUDIO A LAS EXPRESIONES EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION DEL ESCRITOR PERUANO MARIO VARGAS LLOSA RELACIONADAS CON LA SEÑORA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER.
Fecha: 14/10/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 154
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su expreso repudio a las expresiones
vertidas en los medios de comunicación por el escritor peruano Mario Vargas Llosa
referidas a nuestra Presidente, la Señora Cristina Fernández de Kirchner, como así
también a las elecciones políticas y al nivel cultural del pueblo argentino.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Nadie puede negar que la libertad de
expresar nuestras ideas por la prensa sin censura previa sea un derecho humano
inalienable que debe ser no sólo defendido sino incluso fomentado por todos y cada
uno de los habitantes en todos los países del mundo.
Más allá de la ideología que uno
defienda, el partido político que integre, los intereses que represente o del mismo
gobierno del que forme parte, es inconcebible que alguien pueda estar en contra de
la posibilidad reconocida a todas las personas de emitir una opinión sobre una
determinada situación, un personaje público, un político o un funcionario...
Pero al mismo tiempo, ante este
derecho tan extendido y siempre defendido, existe un límite que nos lo enseñan ya
en las primeras clases de educación cívica de la escuela primaria: nuestros derechos
y libertades terminan donde empiezan los del prójimo.
No es nuestra intención poner en
duda la capacidad intelectual del señor Mario Vargas Llosa, reconocida hace pocos
días con el Premio Nobel de Literatura de este año. Esto, más su basta trayectoria
profesional y académica, a lo que debe sumarse su intromisión en el campo político
de su país, lo han convertido en un referente indiscutible en muchas cuestiones que
se suceden en nuestro continente.
Pero sus premios y distinciones no
convierten a este escritor en un personaje inimputable que pueda ligeramente hablar
de un país o de sus autoridades -democráticamente elegidas- sin ningún tipo de
respeto ni decoro.
Expresiones tales
como "Los argentinos no han querido tener un mejor nivel de vida (...) ya que han
querido, sin embargo, ser pobres", en referencia al surgimiento del peronismo; o
"Han querido vivir bajo dictaduras, han querido vivir dentro del mercantilismo más
espantoso" -por recordar algunas-; son una clara muestra de que esta persona no
tiene ningún tipo de respeto por el principio básico de cualquier sistema republicano
y democrático de gobierno -sistema que él se autodenomina defensor-, que es el
principio de soberanía popular o por el tan aclamado principio de autodeterminación
de los pueblos, enarbolado desde distintos organismos internacionales y que puede
ser entendido en su concepción básica como el derecho que tenemos los pueblos de
determinar libremente su forma de gobierno y de perseguir su desarrollo económico,
social y cultural.
¿Con qué autoridad tiene el
desparpajo de juzgar nuestras decisiones y elecciones políticas como pueblo y como
sociedad?.
El desarrollo de un país no está
exento de errores y equivocaciones, claramente lo sabemos nosotros los argentinos,
como también lo conocen los peruanos y tantos otros pueblos latinoamericanos.
Asumir estos errores es parte
necesaria del proceso de aprendizaje de nuestra realidad para comenzar a
revertirlos, pero eso no significa -bajo ninguna circunstancia- que debamos permitir o
asumir livianamente este tipo de expresiones por parte de cualquier persona que,
abusándose de su derecho a emitir libremente sus opiniones, vulnera y viola la
libertad y decisiones de todo un pueblo.
Estas opiniones quedan grabadas de
manera muy profunda en el inconsciente del colectivo social, perjudicando la imagen
de nuestro país y de cada uno de nosotros -los argentinos- ante el resto del mundo.
Sabemos que una vez instalada una idea o imagen, ésta es sumamente difícil de
revertir.
Otra cuestión
central, es el respeto por la Autoridad, en este caso particular, por la Investidura
Presidencial; lo cual es algo que este sujeto parece desconocer al referirse a la
Señora Cristina Fernández como "un desastre", porque "basta oírla hablar (...) para
saber lo que es el populismo y la demagogia". O que ser gobernados por el
matrimonio Kirchner "es una degradación política e intelectual", porque
representan "la "decadencia" de Argentina, que fue un país moderno, desarrollado
y culto, que consiguió erradicar el analfabetismo en la época en que Europa estaba
subdesarrollada".
Más allá de las opiniones personales
que este señor pueda tener sobre nuestra Presidente, debería, en primer lugar, no
tomar partida de la llegada masiva hacia la gente que le produce su popularidad,
para emitir opiniones con una clara intencionalidad político/ideológica, ya que son
más que evidentes los intereses que defiende y representa.
En segundo lugar, como hombre
instruido y capacitado que es, debería tener presente que la señora Fernández de
Kirchner es no sólo nuestra Autoridad máxima a nivel interno, sino también la
Representante de la Nación Argentina ante los otros Estados, es decir, la
representante de todos y cada uno de nosotros. Nosotros, los ciudadanos
argentinos que democráticamente elegimos a nuestros gobernantes, que
democráticamente expresamos en las urnas nuestras elecciones políticas,
ideológicas y económicas y que democráticamente -también- exigimos que se nos
respete como Estado y como Nación libre y soberana, reconocimiento por el que
venimos luchando desde hace más de dos siglos.
Es por todo lo expresado anteriormente,
que estimo que esta Honorable Cámara debe expresarse en tal sentido y solicito a tal
fin el apoyo de mis pares.-
Firmante | Distrito | Bloque |
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ALFARO, GERMAN ENRIQUE | TUCUMAN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia) |