La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo, para que implemente el Decreto que disminuye la alícuota del VEINTIUNO POR CIENTO (21%) establecida en el Artículo 1° de la Ley Nº 24.625 de Impuesto Adicional de Emergencia sobre el Precio Final de Venta de Cigarrillos y sus modificaciones, estableciéndose la misma en el SIETE POR CIENTO (7%) para el año 2014.

Señor presidente:

La ley 24.625, sancionada el 26 de diciembre de 1995 y promulgada el 3 de enero de 1996, creó el impuesto adicional de emergencia del 7 % sobre el precio de venta de cada paquete de cigarrillos vendido en el territorio nacional, destinando el producido del mismo a reforzar el financiamiento de programas sociales y/o de salud del Programa de Cambio Rural y del Programa Social Agropecuario. En dicha ley se establece que la vigencia del impuesto sería de 3 años.

Posteriormente, por ley 25.239, se incrementa la alícuota del 7 % al 21 %, facultando al Poder Ejecutivo nacional a disminuir la misma hasta el 7 %, se establece una prórroga del impuesto hasta el 31 de diciembre de 2003 y se modifica la aplicación de lo recaudado con una asignación al pago de las obligaciones previsionales nacionales en seguridad social.

El impuesto adicional de emergencia se deduce de la base imponible del Fondo Especial del Tabaco (FET, Ley 19.800) por lo que, de elevarse al 21%, reduciría considerablemente los fondos del FET que reciben las provincias tabacaleras y los productores de tabaco.

El principal destino de dicho Fondo es el apoyo a los productores de tabaco y sus familias que habitan en 7 provincias tabacaleras (Catamarca, Chaco, Corrientes, Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán). Debe tenerse en consideración también que el tabaco produce exportaciones argentinas por valor de cuatrocientos millones de dólares estadounidenses y aporta al estado alrededor de catorce mil millones de pesos en concepto de impuestos en las ventas domésticas, hechos estos que serían extremadamente dificultosos si este Fondo se viera mermado en su recaudación.

El Fondo Especial del Tabaco es el eje de la política tabacalera, ya que está vinculado a la determinación del ingreso que percibe el productor y es fundamental en las economías regionales.

La gravedad de una baja en la recaudación de Fondo Especial del Tabaco, se verá reflejada en la distorsión de la dinámica de las economías de las provincias tabacaleras, ya que los productores tabacaleros, al percibir menos dinero que el que les corresponde, dejarán de ampliar la plantilla de trabajadores, no podrán abonar los salarios, no pagarán los préstamos bancarios y se generará mayor endeudamiento, con incremento de las deudas por insumos, servicios, actividad de comercios, etc.

El descalabro económico señalado producido en el sector de los productores de tabaco, puede afectar por derrame al resto de las provincias y también a la región.

Además, la falta de previsibilidad afecta cualquier actividad económica, más si la misma se relaciona con la agricultura que desde ya presenta sus propias características azarosas en cuanto a los factores climáticos y otras cuestiones propias de la actividad de la producción tabacalera.

Resulta entonces aconsejable mantener estable la tasa de este impuesto. En función de ello creemos que resulta necesario emitir el Decreto que lleve esta tasa al SIETE POR CIENTO (7%) con suma urgencia, a fin de dar previsibilidad y estabilidad a un sector que realmente lo necesita

Por todo lo expuesto, solicito a mis colegas el acompañamiento en el presente Proyecto.