La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su solidaridad y condolencias al Pueblo y Gobierno de la República de Filipinas, por las pérdidas de miles vidas y el desastre de daños materiales que ha ocasionado el Tifón Yolanda el pasado viernes 6 de noviembre del corriente año, en ese País.-

Señor presidente:

En Filipinas, el Gobierno decretó el estado de "calamidad nacional" como consecuencia del desastre causado por el tifón Yolanda, que habría provocado la muerte de unas diez mil personas, según datos estimativos, cuando hay miles de personas desaparecidas. Los datos oficiales señalan que 4,5 millones de habitantes de 36 provincias fueron afectados por los vientos de más de 300 kilómetros por hora, mientras que son 330 mil los evacuados. Unicef estimó que cuatro millones de niños que viven en el país están en peligro por "el impacto en la salud de los habitantes, ya que se han producido daños en los sistemas de agua y saneamiento". En Varsovia, ante la Conferencia sobre Clima de la ONU, el delegado filipino, Yeb Sano, pidió en tono desesperado: "Paren esta locura", en alusión a la necesidad de "acelerar la lucha contra el calentamiento global", a la que imputó el nivel de virulencia de fenómeno climático. "Mi país se niega a aceptar que hagan falta 30 o 40 conferencias sobre clima para solucionar el problema del cambio climático; nos negamos a aceptar que nuestra vida transcurra en un huir de las tormentas monzónicas, poner a recaudo a nuestras familias, sufrir destrucción y necesidad y tener que contar a nuestros muertos", expresó el diplomático.

En Manila, el Ministerio del Interior admitió dificultades para establecer el número de muertos y la cifra total de daños porque hay enormes problemas para comunicarse con las zonas afectadas. Si bien los meteorólogos habían advertido que Yolanda podría tener un efecto devastador, no esperaron la desmesura y la peligrosidad del mismo. En Tacloban, capital de la provincia de Leyte, el ciclón dejó un paisaje de

destrucción total, tras golpear la ciudad con ráfagas de hasta 315 kilómetros por hora y una crecida del nivel del mar de más de dos metros.

Las autoridades locales precisaron que la destrucción alcanza al 80 por ciento de la estructura de la ciudad, dejando a personas desesperadas ante la situación a los se suma que el ejército y la policía están trabajando para prevenir eventuales hechos de violencia. Unicef estimó que se necesita asistencia urgente por lo que se comenzó a organizar la distribución de alimento terapéutico, equipos sanitarios y kits de agua e higiene para unas 3000 familias en las zonas más afectadas de Tacloban.

La organización internacional señaló que, además de prevenir los problemas de salud derivados del desastre, hay que pensar que los chicos "también necesitan espacios seguros y protegidos para poder jugar y volver a estudiar, mientras los adultos trabajan para recuperar sus hogares y los medios de subsistencia".

El Presidente del país, Benigno Aquino, declaró ayer "el estado de calamidad nacional", que contempla una serie de acciones concretas para actuar en la emergencia. La norma sirve también para "controlar el precio de los servicios de base necesarios para la población" y "para prevenir el aumento del costo de los elementos de primera necesidad". Se enviaron más rescatistas a las zonas afectadas, pero la ayuda avanza con lentitud debido a la destrucción de rutas y aeropuertos. Se comenzó a recibir toneladas de alimentos, ropas y otros elementos de ayuda humanitaria. Miles de soldados trabajaban en la remoción de escombros, mientras siguen llegando voluntarios de todo el mundo para colaborar.

Sr. Presidente, más allá de las ayudas y reacciones ante la adversidad, no se puede permanecer indiferente ante la dimensión de ésta tragedia que viven los habitantes de Filipinas. Por ello desde éste lugar y en nombre de todos los argentinos, quiero expresar nuestra solidaridad y

condolencias a las la representación diplomáticas de la República de Filipinas en nuestro País y por su intermedio al pueblo de Filipinas y a su Gobierno, ante ésta lamentable catástrofe.-

Por lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de éste proyecto.