La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su enérgico repudio por los hechos ocurridos el pasado 12 de noviembre en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, cuando grupo de personas intentó impedir la realización de un acto interreligioso por el 75° aniversario de la Noche de los Cristales Rotos, hecho considerado como el inicio del Holocausto judío perpetrado por el nazismo.

Señor presidente:

El pasado 12 de noviembre, un grupo de personas intentó impedir la realización de un acto interreligioso en la Catedral metropolitana por el 75° aniversario de la Noche de los Cristales Rotos, hecho considerado como el inicio del Holocausto judío perpetrado por el nazismo.

Cuando comenzaba el acto, organizado por la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso y la B'nai B'rith Argentina, un grupo de jóvenes, se puso de pie y comenzó a rezar a los gritos para impedir el desarrollo de la ceremonia. Mientras gritaban frases como "¡Esto Dios no lo quiere!" o "¡Esto es una profanación de la casa de Dios!", repartían volantes en los que se podía leer "Fuera adoradores de dioses falsos del templo santo" o "Los pastores que llevan a los hombres a confundir el Dios verdadero con dioses falsos son lobos" (http://www.lanacion.com.ar/1637728-un-grupo-ultraconservador- interrumpio-un-acto-judeocristiano-en-la-catedral).

Es terrible que situaciones como las vividas el 12 de noviembre continúen ocurriendo, ya que lo único que fomentan es la división, el odio, la intolerancia y la discriminación entre los ciudadanos.

La sociedad argentina puede estar orgullosa del diálogo interreligioso que se practica: desde hace unos años, los representantes de los distintos credos, judíos, musulmanes, católicos, ortodoxos, bautistas, evangélicos y cristianos de las diversas orientaciones, se reúnen periódicamente a rezar en conjunto por el bien de la Nación y a intercambiar pareceres respecto de los problemas nacionales. Nosotros como sociedad, debemos estar orgullosos de haber alcanzado este diálogo y debemos cuidar y fomentar la continuidad del mismo.

Dogmatismo y fanatismo forma parte de la intolerancia. No dejemos que un grupo de fanáticos destruya lo que como sociedad hemos construido sobre la base del respeto a la diversidad y en pos de un futuro de amor y paz.

Por todos los argumentos expuestos, es que solicito a mis pares de este Honorable Cuerpo acompañen con su voto la presente iniciativa.