PROYECTO DE TP
Expediente 7415-D-2014
Sumario: EXPRESAR REPUDIO A LA INACCION, ENCUBRIMIENTO Y SILENCIO QUE, POR PARTE DEL ESTADO NACIONAL, RODEARON LA SEGUNDA DESAPARICION DE JORGE JULIO LOPEZ DURANTE LOS OCHO AÑOS POSTERIORES AL HECHO, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 19/09/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 128
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar su repudio a la inacción, el
encubrimiento y el silencio que, por parte del Estado, rodearon la segunda desaparición de
Jorge Julio López durante los ocho años posteriores al hecho.
Exigimos la desclasificación y apertura de
todos los archivos que existiesen sobre el caso López en manos de las fuerzas de
seguridad del Estado y de aquellos referidos a la represión de la dictadura militar de 1976-
1983.
Asimismo, manifestamos nuestra
preocupación por la prosecución de una causa penal contra el tribunal que juzgó el
represor Miguel Etchecolatz y contra las abogadas que representaron a Julio López en su
querella contra los genocidas.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El 18 de septiembre se habrán cumplido ocho
años de la segunda desaparición de Jorge Julio López.
López, de profesión albañil, fue secuestrado
por los grupos de tareas de la dictadura militar el 27 de octubre de 1976 y retenido por los
represores dentro de lo que se llamó el "Circuito Camps".
Fue privado de su libertad y torturado en los
campos de concentración montados en el "Pozo de Arana" y, más tarde, en las comisarías
Quinta y Octava de la ciudad de La Plata.
López estuvo detenido-desaparecido durante
160 días hasta que fue "blanqueado". Luego permaneció detenido a disposición del PEN
por 812 días más. Fue liberado recién el 25 de junio de 1979.
Veintisiete años más tarde, en el año 2006,
López declaró en los tribunales de La Plata en marco del juicio oral contra ex policías
bonaerenses que participaron del mencionado "Circuito Camps". Entre quienes resultarían
condenados por la comisión de crímenes de lesa humanidad, se encontraba el ex Director
de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Miguel Osvaldo
Etchecolatz.
El 18 de septiembre de 2006, el día que
alegaban sus abogados, Lopez salió de su casa pero nunca llegó a la sala de audiencias.
Ese mismo día, bajo una lluvia intensa, los
organismos de derechos humanos, organizaciones políticas, sociales, gremiales y
estudiantiles se movilizaron reclamando su aparición. Asimismo, presentaron dos
denuncias: una en la Comisaría Tercera del barrio de Los Hornos y otra en la Justicia
Federal, a través de un recurso de Habeas Corpus.
A pesar de la alarma que generó la ausencia
de López, la respuesta oficial fue minimizar el hecho.
Para el entonces Ministro del Interior y actual
Senador Nacional, Aníbal Fernández, López se había 'extraviado'. Incluso llego a afirmar
que debía estar en la casa de alguna tía (textuales palabras).
Para quien era gobernador de la provincia de
Buenos Aires en aquel tiempo, Felipe Solá, el caso de López ponía en tela de juicio la
gobernabilidad de la Policía provincial. Su elección objetiva, evidentemente, fue mantener
el pacto político con esa fuerza, heredera estructural de los Etchecolatz y los Camps.
El 21 de mayo del 2013, la presidenta de la
Nación, Cristina Fernández de Kirchner afirmó, en la ciudad de La Plata: "acá nadie puede
desaparecer. Estamos todos vivitos y coleando cantando nuestras consignas". Sin
embargo, a la segunda desaparición de López siguieron los secuestros de Juan Puthod,
Luis Román Geréz, Víctor Martínez y el asesinato de Silvia Supo en Santa Fe. Todos ellos
también fueron testigos en juicios contra genocidas y ninguno de estos casos tampoco fue
esclarecido. Una confirmación de que la impunidad sólo genera más impunidad.
La impunidad de los autores materiales es la
que permite que López continúe desaparecido. Pero la responsabilidad política de que
Julio aparezca con vida, que el caso sea esclarecido y que los autores sean debidamente
castigados, corresponde a los gobiernos nacional y provincial.
La investigación judicial, primero a cargo del
juez Arnaldo Corazza y luego del recientemente fallecido Manuel Blanco, nunca superó el
punto cero. No existe ninguna imputación concreta en la causa sobre los autores
materiales del crimen, tampoco avance alguno sobre la ubicación de su paradero.
En los últimos tres años, la única novedad en
el plano legal fue la de una denuncia penal contra las querellas y los funcionarios judiciales
que intervinieron en el juicio contra Etchecolatz.
Acusar a los compañeros de Julio y a las
organizaciones de derechos humanos que lo acompañaban de "no haberlo cuidado" es a
todas luces una distorsión de las verdaderas responsabilidades.
Ninguna de las "líneas investigativas" -por
llamarlas de alguna manera- que se siguieron a raíz de la segunda desaparición de Julio
López se orientó hacia la Policía Bonaerense, heredera dilecta de Camps y Etchecolatz,
como dijimos, y que en todos estos años, sin importar las variaciones en políticas de
seguridad, demostró ser una verdadera organización mafiosa.
En el séptimo aniversario de la segunda
desaparición se presentaron cientos de habeas corpus en el país y en el exterior. La
mayoría de ellos fue rechazada in limine. En un caso, la Justicia le solicitó un informe al
Poder Ejecutivo. Éste, a través del entonces Jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina,
se limitó a relatar que varios años atrás los entonces funcionarios Eduardo Luis Duhalde y
Aníbal Fernández habían mantenido reuniones con los organismos de derechos humanos
integrantes de Justicia Ya, y que estaban al tanto de la causa penal que existe en la
ciudad de la Plata. Al mismo tiempo desde el Gobierno afirmaron que existe una comisión
de la Policía Federal llamada "Comisión Caso López" (sic) que "presta colaboración en la
causa". Jamás se investigaron las pistas que involucraban al propio Etchecolatz y su
entorno en la bonaerense ni las innumerables amenazas que sufrieron durante el juicio,
testigos, querellantes y familiares de desaparecidos, jueces y fiscales.
En la jurisdicción de La Pampa, el juzgado de
turno rechazó el habeas y condenó a los denunciantes a pagar las costas.
El Estado tiene la obligación de responder por
el encubrimiento y complicidad por parte de los organismos de seguridad que dependen
de los poderes ejecutivos nacional y provincial: la Side, el Servicio Penitenciario Federal, la
Policía Bonaerense y Federal.
Como ya dijéramos, la impunidad acarrea
más impunidad: en el juicio que se lleva actualmente en curso por el Centro Clandestino
La Cacha, donde también está imputado Etchecolatz, el genocida Oso Acuña profirió
amenazas a una sobreviviente.
Desde el Estado Nacional se ha desaparecido
a Julio Lopez del discurso oficial y no se ha desarrollado ninguna actividad tendiente a dar
con su paradero. La misma posición sostiene con otros desaparecidos en democracia,
como Luciano Arruga, también víctima del mismo aparato represivo no desmantelado.
El Gobierno que mantiene un silencio
encubridor fue quien instruyó la promoción de la ley 26548 que contrajo la competencia
del Banco Nacional de Datos Genéticos a la fecha del 10 de diciembre de 1983. López,
Arruga y los más de 200 desaparecidos en democracia desmienten que las prácticas más
terroríficas de los genocidas hayan sido efectivamente desterradas.
Existe una continuidad entre la impunidad y
el reforzamiento del aparato represivo que representan la sanción de la ley antiterrorista,
la pretensión de establecer una ley contra las manifestaciones populares, el nombramiento
de César Milani al frente del Ejército -sobre quien pesan graves denuncias sobre su
participación en secuestros durante la dictadura militar- y el accionar de Sergio Berni en la
Panamericana.
Por todo lo expuesto, repudiamos la inacción
estatal, el encubrimiento y el silencio oficial durante estos ocho largos años, y hacemos
responsable al poder político por no haber promovido medidas concretas para dar con el
paradero de Julio López.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
PITROLA, NESTOR ANTONIO | BUENOS AIRES | FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES |
LOPEZ, PABLO SEBASTIAN | SALTA | FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES |
STOLBIZER, MARGARITA ROSA | BUENOS AIRES | GEN |
DUCLOS, OMAR ARNALDO | BUENOS AIRES | GEN |
VALINOTTO, JORGE ANSELMO | CORDOBA | FRENTE CIVICO - CORDOBA |
DEL CAÑO, NICOLAS | MENDOZA | PTS - FRENTE DE IZQUIERDA |
ARGUMEDO, ALCIRA SUSANA | CIUDAD de BUENOS AIRES | PROYECTO SUR - UNEN |
LINARES, MARIA VIRGINIA | BUENOS AIRES | GEN |
RICCARDO, JOSE LUIS | SAN LUIS | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS (Primera Competencia) |