La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de Interés Histórico y Cultural, las investigaciones y tareas arqueológicas que realizan, en forma conjunta investigadores miembros del Conicet , de la Universidad de la Plata y del Museo Antropológico de la Provincia de Salta, para desenterrar las ruinas de la Ciudad de Esteco II - "Nuestra señora de Talavera de Madrid" en la localidad de Río Piedras en el Departamento de Metan, provincia de Salta.-

Señor presidente:

Un grupo de arqueólogos encabezados por miembros del Conicet, retomó las tareas de investigación de la legendaria ciudad perdida de Esteco II, ubicada en Río Piedras, en el Departamento de Metán. En agosto del año 2011 realizaron el sorprendente y anhelado hallazgo de un fuerte que se encuentra semienterrado en el centro de las ruinas. Al proyecto también se sumaron arqueólogos de la Universidad de La Plata y del Museo Antropológico de Salta. "Estamos limpiando el sector en que creemos que se encuentra el fuerte. Queremos hacer un relevamiento topográfico para ubicar bien el lugar e iniciar las excavaciones", expresaron los profesionales e investigadores ante el hallazgo más importante que realizaron hasta el momento en trece años de investigación del sitio.

La denominada oficialmente "Nuestra Señora de Talavera de Madrid" tuvo ochenta y tres años de existencia, había sido construida en 1609 y fue destruida por un terremoto ocurrido el 13 de septiembre de 1692, suceso que dio origen al culto del Señor y la Virgen del Milagro. Ello constituye uno de los grandes misterios del pasado colonial salteño.

La ciudad estaba compuesta por 49 manzanas y había sido fundada por el gobernador Alonso De Ribera. Existe un plano que fue dibujado en 1611 en el que figura una plaza que ocupaba el centro geográfico de la ciudad. En 1670, cuando aumentaron en intensidad los ataques de los indios guerreros del Chaco, se construyó el fuerte de San Carlos en ese solar para que sirviera de refugio en caso de producirse un malón. Los investigadores dijeron que resultaba fundamental investigar la estructura construida con piedras y argamasa para poder establecer, a partir de ese lugar, el emplazamiento de otros edificios, como la iglesia matriz, el cabildo, el hospital y las viviendas de los vecinos. Dado que pensaban que el Fuerte de San Carlos estaba sepultado, pero en 2011, mientras recorrían las ruinas de la añosa urbe, descubrieron cuatro montículos que conformaban los ángulos de un cuadrado, unidos por bordos. Estos últimos son los restos de los muros, conservan la forma de todos los fuertes de la frontera salteña, como el de Balbuena o el de San Fernando de Río del Valle. Señalaron también que el Fuerte de la ciudad perdida que está en Metán es el mejor conservado en el sudeste de Salta.

Es un cuadrado que tiene 70 metros de lado y los montículos o bastiones alcanzan los cuatro metros de alto. Sobre ellos se emplazaba artillería. Es una construcción magnífica, que demandó cuatro años de trabajo, se inició en 1666 y se concluyó en 1670. Los muros alcanzan 1,60 metros de espesor. El elemento principal para la conservación de los restos fue la intensa sedimentación que cubrió los torreones y actuó de protección. Las excavaciones permitieron establecer que se trata de paredes de adobe de 3,10 de altura en los torreones. No hay paredes de adobe en Sudamérica de esa altura, tan bien conservadas de la época colonial.

El mismo grupo de trabajo también viene investigando la primera ciudad de Esteco, oficialmente llamada "Nuestra Señora de Talavera", cuyas ruinas se encuentran en el paraje El Vencido, en el departamento de Anta. La ciudad fue fundada en 1566 y abandonada por sus habitantes en 1609, esa ciudad estaba en los orígenes de la historia salteña. Fue creada para defensa del camino que unía el alto Perú con los territorios situados al sur. Esa situación, sumado al mal clima y las enfermedades, entre otros factores, hicieron que la ciudad fuera decayendo y empobreciéndose. Terminó con casi ninguna importancia para la economía regional y se la mantuvo sobre todo como su función de ciudad fortaleza, una especie de vanguardia que protegía a Salta y a Jujuy, porque el oeste andino ya había sido conquistado.

Los trabajos de investigación de éste sitio histórico se iniciaron hace más de 12 años, hoy los profesionales, investigadores, arqueólogos, antropólogos y estudiantes que trabajan en el sitio al concluir los trabajos de este año expresaron "En esta campaña ubicamos dos terraplenes o bordos que podrían muy bien corresponder a la iglesia matriz o mayor como se la llamaba entonces y el cabildo. Por eso iniciamos la excavación de la presunta iglesia y dimos con un fragmento de muro de aproximadamente de 1,80 de altura y dos derrumbes de tejas a los costados que parecen corresponder uno al techo de la construcción y el otro a una galería lateral. Esto sería compatible con una edificación de índole religiosa de la época". Los investigadores informaron que hay otro terraplén que podría ser el cabildo por su posición y quedó georreferenciado por los agrimensores.-.

Cabe destacar que: "En las ciudades coloniales, según las ordenanzas en vigencia, que fueron promulgadas por Felipe II, el cabildo y la iglesia mayor, debían necesariamente enfrentar a la plaza central", remarcaron los antropólogos.

La campaña arqueológica 2014 en el sitio, que se inició en junio pasado y se extendió por más de tres meses concluyó, según informan los investigadores, con un balance muy positivo de los trabajos y debido a que se hace imposible continuar con las excavaciones por las altas temperaturas, las lluvias y la proliferación de insectos, los investigadores procedieron a cubrir los sectores con estructuras de palo bobo y ceibo que sostienen silo bolsas, para protegerlos y evitar la degradación.-

Lo descripto resalta el esfuerzo que realizan los profesionales y colaboradores que trabajan en este sitio histórico, para mostrar la geografía de una parte de la historia colonial de nuestra provincia, ellos también agradecen la colaboración brindada por el propietario de la finca en la que se encuentran las ruinas, a las autoridades municipales y provinciales y la de vecinos de Río Piedras, para concretar las actividades que vienen ejecutando, logrando estos resultados, dado que se trata de un sitio arqueológico muy grande y complejo. De allí es que considero importante dar este apoyo institucional y declarar de interés histórico y cultural éstas investigaciones, teniendo en cuenta la importancia que significa para nuestros ciudadanos conocer nuestros orígenes como la que en este caso se trata de demostrar.

Por ello a mis pares me acompañen en la aprobación de éste proyecto.-