La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar adhesión a "El Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales" el próximo 13 de Octubre, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Señor presidente:

El 21 de diciembre de 2001, según Resolución 56/195 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió observar anualmente, el segundo miércoles de octubre, el "Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales", retomando la Resolución 44/236 del año 1989, como medio de promover una cultura mundial de reducción de los desastres naturales, que comprenda prevenirlos, mitigarlos y estar preparados para ellos.

Los últimos estudios científicos demuestran que los desastres naturales se asocian cada vez más a influencias antropogénicas, es decir al accionar del propio hombre, principalmente por un mal uso de los recursos de que dispone. La reconversión de la tierra para las actividades agrarias y ganaderas, más la creciente industrialización mundial de los últimos tiempos, sumada al proceso natural de efecto invernadero, han producido un aumento de la temperatura media de la atmósfera terrestre y de los océanos desde 1850, lo que hoy conocemos como calentamiento global. Esto trajo como consecuencia, incendios forestales, disminución de los casquetes polares y hasta la desaparición de glaciares completos, aumento en la frecuencia de eventos extremos como tormentas y huracanes, entre otras catástrofes. Según informes de científicos de la Universidad de Colorado y del British Antartic Service (Servicio Antártico Británico, Cambridge) señalan que, por impacto del cambio global, en los últimos años se perdieron más de tres mil kilómetros cuadrados de hielo antártico, debido a que el mayor aumento de las temperaturas se ha dado en las latitudes polares.

Según un informe de la UNISDR, la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas, en las últimas tres décadas, se ha estimado que 160 millones de personas en Latinoamérica y el Caribe fueron afectadas por desastres a causa de amenazas naturales. El número de personas en riesgo ha venido creciendo entre 70 y 80 millones al año. Más del 90 por ciento del crecimiento demográfico se da en los países en desarrollo, y entre personas que cuentan con la menor parte de los recursos y la mayor exposición a los desastres.

Nuestro país a sufrido en los últimos años, una importante cantidad de desastres naturales, principalmente inundaciones que tuvieron como consecuencia la perdida de vidas humanas y daños materiales. Según el Centro de Investigaciones del Mar y de la Atmósfera, (CIMA) formado en conjunción por la UBA (Universidad de Buenos Aires), y el CONICET, (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), ha habido un aumento de la precipitación en las últimas cuatro décadas que llega hasta más del 30 % en la Pampa húmeda Argentina. Esto se debe principalmente al cambio de los usos de la tierra, entre otras cosas por la deforestación masiva de los bosques principalmente en el norte de Argentina, para su explotación a gran escala.

Implementar una cultura de reducción de los desastres significa tomar conciencia de la influencia que tiene el hombre sobre ellos, para así poder planificar una política de reducción de sus causas, que es la mejor medida para prevenirlos. Así también planificar estrategias para mitigarlos.

Es por todo lo expuesto que considero la importancia del apoyo a esta celebración, solicitando a mis pares la aprobación del presente proyecto.