La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio por las manifestaciones violentas y escraches ocurridos, el día 29 de Septiembre 2010, en la sede del Diario La Gaceta de la provincia de Tucumán, en el marco de la marcha nacional convocada por el oficialismo para presionar a la Corte Suprema de Justicia, por la aplicación de la Ley de Medios.

Señor presidente:

Los escraches a periodistas y medios de comunicación, a través de afiches, manifestaciones, marchas, etc., son los eslabones de una larga cadena de agresiones a la prensa, que en muchos casos han surgido del seno del gobierno nacional u organizaciones afines al mismo. La libertad de prensa está siendo atacada en la Argentina. Eso significa que los valores republicanos, los principios constitucionales, la dinámica democrática y todas las libertades de los ciudadanos están siendo dañados.

El Gobierno demostró, una vez más, su gran poder de movilización a favor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Convocó a miles de personas frente a los Tribunales para darle un claro mensaje a la Corte Suprema de Justicia. "¡Ley de Medios ya!".

Durante la marcha hubo duros y contundentes discursos contra el máximo tribunal, que hoy mantiene un duro enfrentamiento con el Ejecutivo por distintas causas. Entre los discursos que se destacan se encuentran los de Hebe de Bonafini, titular de las Madres de Plaza de Mayo, que llamó a "tomar el palacio de Tribunales" de ser necesario para aplicar la Ley de Medios. En el transcurso de la manifestación, hubo fuertes argumento contra Clarín y La Nación, y hubo varios afiches contra periodistas del Gruplo Clarín. Los rostros de Nelson Castro, Ernesto Tenembaum, Gustavo Sylvestre, Santo Biasatti y hasta Jorge Lanata, quien criticó la actitud del gobierno de debatir todo el tiempo los años 70.

En el marco de la marcha nacional convocada por el oficialismo para presionar a la Corte Suprema de Justicia, por la aplicación de la Ley de Medios, un grupo de 20 jóvenes se manifestó frente a la sede del Diario La Gaceta de Tucumán. Era un grupo de jóvenes, que se identificaban con distintas siglas peronistas, que agredieron al matutino tirando huevos contra la puerta de entrada y pintaron consignas en las columnas del edificio. Los estribillos de los canticos cuestionaban a La Gaceta, a Clarín y al CEO de éste último, Héctor Magnetto.

El incidente aconteció casi simultáneamente con la marcha que se hizo en Buenos Aires para presionar a la Corte Suprema de Justicia en torno de la aplicación de la Ley de Medios.

En la edición del día 30 de septiembre del corriente año el diario La Gaceta de Tucumán publicaba:

"En la noche del martes, mientras en la plaza Lavalle de Buenos Aires se realizaba una manifestación para presionar a la Corte Suprema de Justicia para que destrabe la aplicación de la Ley de Medios, un grupo de militantes peronistas atacó la sede de nuestro diario. Los jóvenes que arrojaron huevos contra la puerta de acceso e impactaron también en circunstanciales transeúntes, desplegaron banderas rojas y negras, con una leyenda que aludía a una diputada nacional. También portaban un cartel que decía: "LA GACETA, cómplice de la dictadura". En las columnas de nuestro edificio de Mendoza 654, pintaron con aerosol la frase "LA GACETA: Clarín". Los atacantes entonaron cánticos agresivos y en los volantes que esparcieron dejaron constancia de su participación, entre otros grupos, de La Cámpora, JP Descamisados, JPB Evita, MPB, Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo, Movimiento Peronista Revolucionario y Federación Tierra, Vivienda y Habitat".

"El hostigamiento a la prensa independiente, así como el avasallamiento de las instituciones se ha vuelto una constante por parte del Gobierno nacional cuando los hechos no suceden como es su deseo. Así lo ha expresado, con preocupación, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que en su reciente documento dijo: "podemos escribir y decir lo que pensamos, pero en un escenario tenso, de presiones directas e indirectas, en el que percibimos un ánimo de cooptación, confrontación y revancha de un Gobierno que ha elegido al periodismo como enemigo, y busca debilitar sus funciones de contrapeso y de vehículo de auditoría social". Ya en abril, la junta de directores de Adepa había señalado que había "una inédita campaña de descalificación del periodismo"".

No podemos seguir callados ante acontecimientos como los mencionados líneas anteriores, claros ejemplos de avasallamiento a la libertad de expresión y a los valores republicanos de nuestra democracia. No podemos callarnos, porque son una muestra más de intolerancia y negación de la diversidad de opinión.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto de declaración.