El Senado y Cámara de Diputados...

ARTICULO 1º.- Declárase Monumento Histórico Nacional y Sitio Histórico Nacional bajo protección integral al inmueble a cargo de la DIRECCIÓN DE CONSTRUCCIONES PORTUARIAS Y VÍAS NAVEGABLES del MINISTERIO DEL INTERIOR Y TRANSPORTE sito en calle Benjamín Lavoisse N° 1235 y la calle s/n de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Plano M-13 - 2011), Nomenclatura Catastral: Circunscripción 21 - Sección 96 - Manzana 10 - Fracción D, y a sus adyacencias y entorno.

ARTÍCULO 2°.- El Estado Nacional garantiza la continuidad de los servicios y actividades a los/as cuales el inmueble referido y su entorno inmediato se encuentran afectados.

ARTICULO 3°.- La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos convendrá con las autoridades de la DIRECCIÓN DE CONSTRUCCIONES PORTUARIAS Y VÍAS NAVEGABLES y conforme a las disposiciones de la Ley 12.665, los términos y el alcance de la cooperación a brindar por aquella a los efectos de la mejor preservación, rehabilitación, conservación y guarda del inmueble y de las adyacencias y entorno que se declaran Monumento Histórico Nacional y Sitio Histórico Nacional por la presente Ley.

ARTICULO 4°.- La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos practicará las inscripciones pertinentes en los registros catastrales correspondientes y de la Propiedad Inmueble.

ARTICULO 5°.- Derógase el Decreto 1722/2012.

ARTÍCULO 6°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El inmueble que el presente proyecto pretende declarar como Monumento Histórico Nacional y Sitio Histórico, junto a sus adyacencias y entorno posee un distintivo valor histórico para la Nación y para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Asentados en la Isla Demarchi, estos espacios son un poderoso y presente símbolo de la historia de nuestro país que conjuga al Puerto de Buenos Aires -verdadera puerta al mundo-, con los millones de inmigrantes que ingresaron por él y que forjaron a la Argentina, muchos de los cuales también fueron obreros en la Isla, trabajando en sus talleres, navegando en sus buques y actuando en sus dependencias. La resultante de esta interacción centenaria se traduce en la voluntad de progreso nacional, en "ganar tierras" al Río de la Plata para proyectar al país y a la ciudad como ejemplo de pujanza y esfuerzo.

La Isla Demarchi está siempre presente en el imaginario de quienes se hacen eco de los intereses fluviales y marítimos argentinos. No nos es desconocida, ni se encuentra vacía. Tampoco es inútil ya que alberga una fuerte actividad siempre relacionada con el Río de la Plata y con la mencionada proyección del país sobre este ámbito geográfico estratégico.

Históricamente, los antiguos habitantes porteños llamaron a la Isla, la "Punta". Se dice incluso que el General Juan Lavalle poseyó inmuebles en el predio. Tiempo después, corriendo el siglo XIX, Antonio Demarchi -un pudiente inmigrante suizo-italiano- adquirió la Isla que luego llevara su nombre. Demarchi llegó a las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata en 1833 y contrajo nupcias con Mercedes Quiroga, hija del Caudillo federal Facundo Quiroga. Hacia 1840, durante el gobierno del Brigadier General Juan Manuel de Rosas, se acostumbraba desde el gobierno y como acto de protocolo llevar a las comitivas extranjeras a conocer la "Isla de los Sauces" realizándose festines y recepciones. Hacia 1871, en tiempos de la fiebre amarilla que asoló Buenos Aires, la isla se convirtió en lugar de descanso de muchos fallecidos por la epidemia y estaba muy cerca del "Barrio Sur" de Buenos Aires, donde se encontraban los solares de las familias mas acomodadas y donde la peste golpeó fuerte.

Al comenzarse la planificación para la construcción de un moderno puerto de Buenos Aires a finales del siglo XIX, la Isla Demarchi fue anexada al proyecto del Ingeniero Eduardo Madero. Las obras del puerto comenzaron el 1 de abril de 1887 y finalizaron el 31 de marzo de 1898. Al construirse el Dique 4, se modificó el curso del Riachuelo y se lo hizo desembocar de modo recto al Rio de la Plata, aprovechándose el cauce original, tras un relleno, y así extender la Dársena Sud y el resto del puerto. Hacia el sur quedó formada una isla que, en gran parte, se destinó a la instalación de talleres de la entonces Dirección de Vías Navegables; la Isla Demarchi.

En 1898 se crea el Ministerio de Obras Públicas y a los pocos días la Dirección General de Obras Hidráulicas, cuya función era analizar la construcción de puertos, canalizar las vías navegables y señalar las rutas. Esta repartición luego evolucionará hacia la actual Dirección de Puertos y Vías Navegables. En el año de creación de la Dirección Nacional, el Puerto de Buenos Aires movilizaba un tonelaje de 8.000.000. Para el año 1900 superaba los 16 millones de toneladas. En esta época el Puerto de Buenos Aires se mostraba como el más importante. En la Isla Demarchi y en relación al inmueble referido, sus adyacencias y entorno se registran 114 años de actividad ininterrumpida ligada al mantenimiento y mejora de la zona portuaria, al dragado y el balizamiento que permiten mantener los canales, -verdaderas "calles" del río-, para tornar efectivo al comercio exterior de nuestro país. Esto se mantuvo como parte de una política de Estado y tuvo un fuerte impulso durante los dos primeros gobiernos del Presidente Juan Domingo Péron, velándose claramente por el interés fluvial y marítimo nacional, lo que se traduce en un concepto estratégico. Así ocurrió hasta la implantación del modelo neoliberal en los años ´90 que privatizó la mayor parte de la actividad.

Hace un siglo la Isla comenzó a tomar un aspecto cada vez más definido y activo, instalándose talleres, silos graneros, factorías, un astillero flotante y otras sedes de actividades vinculadas. Se convirtió así en un polo industrial que demostraba su potencial. Tampoco debemos olvidar algo caro para nuestro pueblo y para su mayor pasión deportiva: a principios del siglo XX un sector de la Isla había sido sede del Club Boca Juniors, que albergó el primer "Superclásico" entre Boca Juniors y el Club Atlético River Plate.

En las primeras décadas del siglo XX, el aumento de las funciones de mantenimiento portuario y fluvial exigieron un nuevo reordenamiento, acorde con la división de tareas y la importancia que para la navegación tienen los servicios. A partir de 1920 se actúa con el nombre de Dirección General de Navegación y Puertos y las dependencias incrementan su estructura y presupuesto. Se inicia en esa década una época de diversificación del trabajo de taller y en los astilleros se proyectan y construyen embarcaderos, pontones de hormigón armado, chatas barreras, barcazas de hierro y de madera, remolcadores, etc. También en los talleres se reparaban los grandes motores de las embarcaciones, se fabricaban repuestos y accesorios, se reparaban y construían boyas y balizas luminosas. Todo este cúmulo de tareas va originando nuevas exigencias y en 1921 se adquiere el Dique Flotante Nº 1 de 4.000 toneladas.

En 1922 se finaliza en los astilleros de la Isla Demarchi la construcción de la primera draga que bota el país: la 300-C. Años más tarde, se bota otra draga, la 101-C, y en 1930, la 24-C. En 1943, el astillero de la Isla construye el Dique Nº 2 de 400 toneladas, para el carenado y reparación de embarcaciones chicas. A la par qué en los diques y gradas se reparan las embarcaciones se inicia también, en gran escala, la construcción de barcazas de madera para el transporte por empuje y barcazas de metal con propulsión y sin ella. Se proyecta y realiza la construcción de dos remolcadores y 14 balsas automóviles. Para esa época se tiene instalado en los talleres de un horno eléctrico para la fundición de aceros. Allí se funden hélices gigantescas, tambores de dragas, etc. Se colabora en la fundición de piezas para los tanques de guerra (1945) y se realiza el montaje completo de 10 de ellos. Se construyen también cañerías terrestres y flotantes para las dragas. Para el servicio de limpieza del Puerto de Buenos Aires, se construyen 4 chatas que posteriormente son entregadas a la Administración General de Puertos. En 1948 se alcanza uno de los períodos más altos de crecimiento, con unos 24.500 agentes afectados a estas tareas. Los profesionales y jerárquicos adiestran personal especializado en los talleres, astilleros, obradores y personal embarcado, que van adquiriendo el conocimiento cada vez más profundo de sus tareas.

También se adquieren diversas dragas de distintos tipos: a cangilones, a succión por arrastre a vapor y con cortador. Junto a éstas, se compran chatas barreras, encargadas de transportar el material extraído a sitios alejados de la zona dragada. El incremento alcanzado en la prestación de los servicios, permitió adquirir también 6 balizadores. Teniendo en cuenta la gran cantidad de embarcaciones menores se adquirieron 2 diques flotantes, para poder permitir la entrada a seco de unidades, de manera que pudieran ser carenadas y reparadas. La intensificación de los trabajos y la dinámica impuesta exigieron la compra de otras unidades ágiles para facilitar las comunicaciones con las dragas en servicio, abastecerlas y conducir las comisiones que controlan el servicio de balizamiento. De esta forma se compraron 10 remolcadores diesel y 4 lanchas a motor.

Toda esta febril actividad, ligada al desarrollo estratégico nacional en materia fluvial y marítima, se produce en el inmueble y en su entorno, referidos por el presente proyecto. El Distrito Río de la Plata de la DPVN con asiento en la Isla Demarchi, se ocupa el dragado de los canales principales del Río de la Plata, del interior de los puertos de Buenos Aires, La Plata y canales secundarios del delta del Paraná. El Plantel Flotante de la Delegación se compone de 6 dragas principales, 6 chatas, 2 remolcadores, 1 mula, 1 petrolera, 1 lancha, 1 grúa y 1 dique flotante (http://www.sspyvn.gov.ar/historia_dnvn.html)

La importancia y el valor histórico que poseen la Isla Demarchi y los espacios que incluyen especialmente a la Dirección de Puertos y Vías Navegables, y al organismo de Construcciones Portuarias y Vías Navegables merecen su declaración como Monumento Histórico y Sitio Histórico Nacional así como dotarlos también de una protección integral para que no se alteren sus estructuras ni se modifiquen las actividades, servicios y funciones a las que se encuentran afectados. Lamentablemente se pretende alterarlos a través de una política ejecutada por el gobierno que consideramos errónea y que vulnera a los intereses fluviales y marítimos nacionales -por ende, estratégicos- mediante la instalación antojadiza de un Polo Audiovisual, a través del intempestivo Decreto 1722/2012 que consolida un verdadero despropósito y un perjuicio para la continuidad operativa de los organismos y reparticiones que funcionan en dicha Isla.

Refiriéndose al pretendido "desconocimiento" del gobierno sobre lo que existe en Demarchi, dirigentes gremiales sostienen correctamente que la isla "lejos de estar deshabitada, es la base operativa de la flota de dragado y balizamiento, y si no tenemos precisiones sobre el destino de nuestro enclave, no descartamos situaciones de conflicto" (Juan Carlos Schmid, Secretario General del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento) Asimismo se ha dicho que "si en la isla Demarchi hay un abandono, eso es responsabilidad del Estado nacional" (...) Vías Navegables es fundamental porque el 80% del comercio del país se mueve por vías acuáticas." (Oscar Verón, delegado general de Vías Navegables en ATE) (Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1507304- la-isla-demarchi-entre-el-olvido-y-las-criticas-gremiales-al-polo-audiovisual)

El Secretario gremial Schmid describe detalladamente la función de los históricos espacios correspondientes a la DPVN los cuales, desde hace 114 años vienen realizando funciones que permiten la navegación por los canales que garantiza al comercio exterior: es base operativa de la Flota incluyendo buques, talleres navales y un dique flotante. Para operar necesita de muelles y agua. Cualquier relocalización deber ser analizada y meditada ya que es muy complejo encontrar un ámbito con características similares. En Demarchi están apostados los balizadores, grandes equipos de dragado, chatas, auxiliares, y se abastece a la flota. Y es cabecera de repartición de CPVN que tiene dependencias en Rosario, Paraná, Corrientes (Río Uruguay) y Mar del Plata. Por ello la discusión, sostiene el Secretario gremial, es operativa y estratégica; hace al plan marítimo y fluvial. Hay que considerar que el dragado y el balizamiento es la "vialidad del agua" ya que se encarga de que los canales tengan la suficiente profundidad y señalización para que naveguen los cargueros y se permita el comercio exterior. Hoy hay casi 2000 trabajadores afectados al sector. (Fuente: http://www.clarin.com/politica/Polo-Audiovisual-Gobierno-desalojar- Demarchi_0_777522394.html)

Asimismo, y reforzando la importancia de la la Isla Demarchi, esta aloja al Observatorio Naval, dependencias de la Prefectura Naval y la Armada Argentina, dependencias de la AFIP (Aduana), la Escuela Náutica Fluvial (inaugurada por la Presidente Fernández de Kirchner en 2009, que cuenta con 200 alumnos y 40 docentes), plantas de almacenaje de YPF, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, el Departamento Río de la Plata de la Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías Navegables, y todo tipo de instalaciones que permiten desarrollar estratégicas actividades vinculadas al ámbito fluvial y marítimo. Es por ello que, considerando el profundo valor histórico que estos espacios representan y recalcando la necesidad de garantizar y proteger su funcionamiento en pos de un evidente interés nacional que hace a la proyección de nuestro país en los ámbitos mencionados, solicito el acompañamiento al presente proyecto de Ley por parte de mis pares.