La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su profunda preocupación por la tala indiscriminada de árboles en la localidad bonaerense de Bella Vista (partido de San Miguel) e instar al jefe comunal a observar estrictamente la ley provincial Nº12.276 y su Decreto Reglamentario Nº2386/2003, junto con la normativa local expresada en la Ordenanza Municipal 65/2005.

Señor presidente:

Bella Vista es una localidad de la zona noroeste del Gran Buenos Aires, perteneciente al partido de San Miguel. La misma se encuentra asentada en la margen norte del río Reconquista. Limita con la base militar de Campo de Mayo, con el partido de Moreno y con la localidad de Muñiz.

Cada rincón de Bella Vista cuenta una historia del proceso de su fundación, que se remonta a 1864. Las primeras familias llegadas a esas tierras fueron franceses invitados por su fundador, el ingeniero agrónomo Adolfo Sourdeaux. Él fue el encargado de subdividir los campos del distrito en grandes quintas para conservar la forestación que se había logrado con las especies importadas por el ex presidente Domingo Faustino Sarmiento.

Sourdeaux eligió Bella Vista para crear un solar saludable y de gran belleza natural con el objetivo de que las familias disfrutaran de la paz que brinda la naturaleza y el aire puro. Como buen visionario, sabía que San Miguel se convertiría en una zona muy poblada, con numerosos comercios. Así entonces es que fue programada Bella Vista.

De esta forma, arboló las calles y lugares pantanosos, agregó a las especies nativas que ya existían (espinillos, talas, ombúes, aguaribay y otros) eucaliptos, casuarinas, variedades de araucarias, alcanfores y plantas de moras (éstas últimas siguiendo un emprendimiento de Sarmiento para la cría del gusano de seda que luego se exportaba).

Otro sueño de Sourdeaux fue tener una avenida poblada de plátanos, como en su París natal. A su muerte, fue su amigo Patricio Moine quien concretó su proyecto, realizando la forestación de lo que hoy se conoce como Avenida Francia (actual corredor aérobico municipal). En septiembre de 2013, para evitar su tala, alumnos de la escuela Nº 2 apadrinaron un viejo eucalipto ubicado sobre esta avenida, al cual los vecinos apodaron "el abuelo" (árbol que también había sido plantado por el fundador en su quinta).

Otro dato histórico remite a la quinta de Eugenio Mattaldi (fundador de la vieja destilería de alcohol). Su residencia era un lugar de reunión para los políticos de la época y sus proyectos. La disposición de los árboles de su grandioso

jardín fue diseñada por el arquitecto parquista Carlos Thays. Allí se encuentran gran variedad de pinos, palos borrachos, lapachos, palmeras, robles, sauces, eucaliptos, tipas, magnolias; es una muestra de convivencia entre las especies arbóreas.

Debido a esta riquísima historia, en 1902 se nombró a la localidad de Bella Vista "Ciudad del Árbol". Actualmente, el desmesurado incremento poblacional, la urbanización no planificada del partido, el loteo/fraccionamiento de las antiguas quintas (como la de Mattaldi) y los nuevos emprendimientos inmobiliarios significó la tala indiscriminada de centenares de estos árboles históricos, y la paulatina destrucción del patrimonio verde del distrito. En este sentido, peligran gran cantidad de plantas añejas, con un valor ambiental e histórico incalculable.

De acuerdo con un informe realizado por la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) en 2011, el Partido de San Miguel contaba con 281.120 habitantes y 0,83 m2 de espacios verdes y libres públicos por habitante, lo cual refleja un déficit total de 257,78 hectáreas de espacios verdes. Dice el trabajo de la UNGS:

"El partido también está pasando por un proceso de densificación poblacional asociado a la edificación en altura en respuesta a la presión inmobiliaria. En particular la zona centro ha sido objeto de un fuerte impulso de construcciones de edificios torre con impacto en la fisonomía y el funcionamiento de la ciudad, lo cual constituye un tema controversial para diferentes vecinos (...). También se ven afectados algunos parámetros del paisaje urbano que hacen a la calidad de vida de los habitantes de una zona densificada. (...) La voracidad del mercado inmobiliario no reconoce ni respeta ninguno de estos aspectos ecológicos, sociales y culturales con que los vecinos se identifican".

La preservación de Bella Vista bajo la figura de área ecológica protegida permitirá mantener la memoria, la identidad, la transmisión cultural como un legado de valores de solidaridad, el respeto, y la conservación del medio ambiente, legado por los fundadores de la localidad. Esta propuesta surgida de los vecinos aspira a imitar el camino que los habitantes de Parque Leloir encontraron para preservar su entorno y medioambiente, mediante una ordenanza que fue promulgada por el Concejo Deliberante de Ituzaingó.

Referenciando el artículo 41 de la Constitución Nacional:

"Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.

Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales."

Por lo anteriormente expuesto, a través del presente proyecto manifestamos nuestra solidaridad con los miembros de la agrupación vecinal "SOS No a la tala en Bella Vista", expresamos ante las autoridades municipales nuestra preocupación, reclamamos el respeto de las normativas vigentes e instamos al diálogo comunitario como vía para materializar el proyecto Bella Vista - Zona de protección y conservación ecológica.

Por todo lo expuesto, señor presidente, es que solicitamos a nuestros pares, acompañen con su voto el presente Proyecto de Resolución.