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PROYECTO DE TP


Expediente 7241-D-2012
Sumario: EXPRESAR PESAR POR EL FALLECIMIENTO DE CARLOS DE LA TORRE, MAESTRO, SINDICALISTA Y DEFENSOR DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Fecha: 11/10/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 142
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Su pesar ante el fallecimiento de Carlos de la Torre, maestro, sindicalista y defensor a ultranza de los Derechos Humanos.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El jueves 6 de setiembre murió en la Capital Federal el maestro rosarino Carlos de la Torre, quien en su mochila de vida portaba largos años de militancia gremial y social.
Su deceso se produjo en vísperas de cumplirse treinta y nueve años de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA).
Aquel suceso histórico para la docencia del país había comenzado el 11 de setiembre de 1973 y culminó en las primeras horas del día 12. Quienes de él participaron aún recuerdan las alegrías y las penas que se aunaron en aquella madrugada fundacional.
Obviamente, las alegrías tenían razón de ser en esa maravillosa unidad que se había logrado tras años de intentos frustrados para reunir en una entidad fuerte y representativa a los maestros y profesores del país.
Las penas venían desde el otro lado de la Cordillera con la luctuosa noticia de la destitución y muerte de aquel prohombre de la civilidad y la democracia que se llamó Salvador Allende.
Entre los que reían y lloraban estaba Carlos de la Torre, quien en aquella jornada singular había sido electo para integrar la primera Junta Ejecutiva de la CTERA.
Junto a los porteños Carlos Alberto Rocchi (quien tras su prematura muerte fue remplazado por Alfredo Bravo) y Juan Carlos Comínguez, al tucumano Francisco Isauro Arancibia, y al cordobés Simón Furlán, De la Torre integró el secretariado de la naciente entidad.
Por entonces, tenía 33 años. Se había iniciado en el gremialismo en la hoy desaparecida Federación del Magisterio. Pero en 1971 y ante las actitudes dubitativas que esa entidad tenía frente a los intentos de la dictadura de entonces por desarticular el sistema educativo, rompió con ella y junto a otros compañeros y compañeras crearon el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Rosario (SINTER).
En junio del año siguiente, el SINTER fue una de las 27 entidades que dieron vida a la Central Unificadora de Trabajadores de la Educación (CUTE), entidad que se proponía lograr "que toda la docencia, cualquiera sea su rama, jurisdicción u organismo de dependencia, se unifique en un sindicato único, con personería gremial, de la misma manera que todos los demás trabajadores del país".
Haría falta llegar a agosto de 1973 para que la minoritaria y ambiciosa CUTE, y el mayoritario Acuerdo de Nucleamientos Docentes (AND) se encontraran en el Congreso de Huerta Grande (Córdoba) y acordaran una "Declaración de Principios" que suscribieron 95 organizaciones en representación de 127.000 afiliados.
Vale la pena recordar aquella Declaración de Principios que De la Torre votó, no sólo para saber qué pensaban los maestros de entonces, también porque ella fue -junto a la práctica de la democracia sindical- el eje que articuló a distintas corrientes que diferían tanto en lo ideológico como en lo organizacional y que durante aquellos años iniciales de la CTERA supieron sacarse chispas en las fogosas contiendas verbales que tenían lugar en los hoy legendarios confederales de la entidad.
Aquel acuerdo en torno a los principios comunes se resumió en ocho puntos:
1º) La educación es un derecho de todo el pueblo y, por lo tanto, constituye un deber y una función imprescriptible, indelegable e inalienable del Estado, que responderá a las necesidades individuales y sociales del hombre argentino. 2º) La educación debe ser común, única, gratuita, obligatoria, no dogmática, científica, coeducativa y asistencial y contar con los recursos necesarios, suficientes y permanentes para lograr en los distintos niveles una real igualdad de oportunidades para todos, la que sólo puede tener plena vigencia eliminándose las trabas sociales, económicas y culturales que la impiden. 3º) La formación del docente y el otorgamiento de sus títulos, para todos los niveles y modalidades, es función exclusiva e inalienable del Estado. 4º) El docente debe participar efectivamente en el gobierno, planeamiento y política de la educación a través de su organización gremial. 5º) Es obligación de la organización gremial docente, defender los derechos profesionales, laborales, salariales, previsionales, asistenciales y culturales de toda la docencia en actividad, pasividad o aspirantes a cargos, sin distinción de ramas, niveles ni jurisdicciones. Esta misma defensa, con respecto a los docentes que se desempeñan en el sector privado, de ninguna manera significa convalidar la privatización del sistema educativo. 6º) Toda discriminación política, religiosa, racial o ideológica es rechazada por la entidad que mantendrá absoluta prescindencia de toda posición político partidista o confesional, sin que esto obste el ejercicio que, como ciudadanos hagan sus miembros de los derechos y libertades que emanan de la Constitución, o sus leyes y de los derechos humanos que, como conquistas, surjan de las luchas populares. 7º) Todas las organizaciones gremiales docentes del país son hermanas. Serán admitidas en el seno de la entidad confederal, a condición de compartir sus principios y encuadrarse dentro de las normas estatutarias. 8º) La solidaridad es la base de la acción gremial de la entidad.
Bajo el paraguas de los principios compartidos, se llegó al 11 de setiembre de 1973 y al Congreso de Unificación que ese día sesionó en la escuela Nº 4 del porteño barrio de Villa Pueyrredón con la presencia de delegados de más de 140 organizaciones.
Paralelamente a sus responsabilidades en el secretariado de la CTERA, De la Torre siguió encabezando al combativo SINTER; lo que le valió ser amenazado de muerte en 1974 por la tenebrosa Triple A. Ante ello, los maestros rosarinos resolvieron en asamblea movilizarse masivamente hasta la comisaría 1º de Rosario para denunciar las amenazas, mientras exigían que las autoridades políticas garantizaran la vida de sus dirigentes.
En junio de 1975, el país se conmovió ante el anuncio de reformas económicas dispuestas por el entonces ministro Celestino Rodrigo. Se trataba de una inmensa transferencia de ingresos desde los trabajadores hacia el capital concentrado. Bajo esa circunstancia nació un nuevo actor político: el trabajador de base que nucleado en las Mesas Coordinadoras de Gremios en Lucha pasaron por encima de conducciones sindicales burocráticas y virtualmente paralizaron la actividad económica del país durante semanas hasta lograr la renuncia de Rodrigo y de su jefe inmediato José López Rega.
En la Mesa del Gran Rosario, se encolumnó el SINTER y, con De la Torre a la cabeza, los maestros compartieron la lucha con los obreros de la fábrica John Deere de Granadero Baigorria, los de la petroquímica PASA de Puerto Gral. San Martín y los de otros establecimientos fabriles del cordón industrial rosarino. Como en otras partes del país, los docentes asumían en pleno su condición de integrantes de la clase trabajadora.
Meses más tarde, el golpe militar del 24 marzo de 1976, pegó duro entre los educadores. A las pocas horas de consumarse, fuerzas del Ejército ingresaron a la tucumana Asociación de Trabajadores de la Educación (ATEP) y acribillaron a balazos al ya nombrado Francisco Isauro Arancibia. El mismo día apresaban a la jujeña dirigente de CTERA Marina Vilte, luego liberada y recapturada el siguiente 31 de diciembre, fecha desde la cual permanece desaparecida. Igual destino tendrían numerosos activistas y dirigentes de la docencia.
Meses después, en setiembre de 1977 y mientras daba clase en su escuela porteña fue secuestrado el entonces Secretario General de la CTERA y futuro diputado nacional Alfredo Bravo. Viejos afiliados del SINTER recuerdan que el sindicato promovió acciones para reclamar por su aparición con vida. "Aunque no pudimos hacer una movilización general, por las difíciles condiciones, -dicen- promovimos actos en muchas escuelas donde se denunció su secuestro y fuimos parte activa, junto a otras organizaciones, nacionales e internacionales, en la campaña para lograr, primero su aparición con vida y luego su liberación".
Bajo estas duras circunstancias ya funcionaba la delegación Rosario de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) a la que De la Torre copresidiría durante décadas. En un comienzo, había sido motorizada por el propio SINTER para defender la vida y la integridad de los propios docentes. Pronto debió multiplicarse para defender al resto de la ciudadanía agredida de diferentes formas por el poder dictatorial.
En 2005, el portal de Internet "Enredando" entrevistó a De la Torre, quien así evocó aquella dura etapa de la APDH rosarina: "Ya después de 1976 -dijo-, con el gobierno militar, aquella misión de autodefensa para los docentes de APDH, debió ampliarse ante la escalada represiva. Así, fuimos responsables de presentar cientos de hábeas corpus a la justicia. Trámite que se repitió incluso en los primeros meses de la vida democrática. Es que nosotros - agregó- seguimos reclamando aparición con vida de los compañeros desaparecidos".
Para quienes no vivieron aquella etapa luctuosa, cabe aclarar que, por entonces, presentar un hábeas corpus era algo parecido a exponer la vida.
Cuando la dictadura comenzaba a transitar barranca abajo, desconoció por decreto a los sindicatos departamentales como el SINTER en los que, hasta entonces, se nucleaban los docentes santafesinos. Esta circunstancia hizo que en 1983 el gremio conducido por De la Torre tuviera que integrarse a la estructura provincial que se armó en torno a la prexistente Asociación del Magisterio de Santa Fe, la actual AMSAFE.
Con el retorno de la democracia, De la Torre integró la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP).
El 19 diciembre de 2001, los militantes de la APDH rosarina recorrieron hospitales para localizar y auxiliar a las víctimas de la represión con la que se intentó aplacar la rebelión popular que ese día se extendía por todo el país. En eso andaba De la Torre cuando se enteró que en la Escuela 756 "José María Serrano" ubicada en el humilde barrio de Las Flores y de la que él era director, la policía provincial había asesinado Claudio "Pocho" Lepratti, quién había cometido la osadía de exigirles a los uniformados que no tiraran contra la escuela en la que había niños comiendo la comida que él les preparaba.
Gracias a León Giecco, Lepratti es recordado como "el ángel de la bicicleta". Años después del hecho, De la Torre evocaba nostalgioso aquella trágica jornada: "Esa fue la tarde -dijo- que perdimos al Pochito. Yo recuerdo con cariño como a él algunas maestras lo peleaban, porque a veces llagaba transpirado a preparar la comida, después de pedalear tantas cuadras".
Durante el último tramo de su vida, De la Torre siguió siendo un comprometido defensor de los Derechos Humanos. Al momento de su muerte, integraba el Consejo de Presidencia de la APDH nacional.
Al recorrer la vida pública de De la Torre nos hemos detenido adrede en momentos culminantes de un pasado no lejano que lo tuvieron como protagonista. Tal vez, "Carlitos" no haya sido una figura estelar en ellos, pero fue uno de esos imprescindibles fogoneros que hacen funcionar a la locomotora de la historia.
Creyendo que el ciudadano Carlos de la Torre merece el reconocimiento de esta H. Cámara, solicitamos la aprobación de este proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
CARDELLI, JORGE JUSTO CIUDAD de BUENOS AIRES MOVIMIENTO PROYECTO SUR
DE GENNARO, VICTOR NORBERTO BUENOS AIRES UNIDAD POPULAR
RASINO, ELIDA ELENA SANTA FE PARTIDO SOCIALISTA
RIESTRA, ANTONIO SABINO SANTA FE UNIDAD POPULAR
DUCLOS, OMAR ARNALDO BUENOS AIRES GEN
DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA BUENOS AIRES LIBRES DEL SUR
PIEMONTE, HECTOR HORACIO BUENOS AIRES COALICION CIVICA - ARI
ARGUMEDO, ALCIRA SUSANA CIUDAD de BUENOS AIRES MOVIMIENTO PROYECTO SUR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS (Primera Competencia)
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha Movimiento Resultado
20/11/2012 DICTAMEN Aprobado por unanimidad con modificaciones en los términos del articulo 108 primer parrafo del reglamento de la H. Cámara
Dictamen
Cámara Dictamen Texto Fecha
Diputados Orden del Dia 1728/2012 CON MODIFICACIONES; LA COMISION ACONSEJA APROBAR UN PROYECTO DE RESOLUCION; ARTICULO 108 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION; ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION, BAE 37/2012 30/11/2012
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 20/12/2012 APROBADO