La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar el más enérgico repudio a las manifestaciones de intolerancia e incitación a la violencia por parte de la titular de la agrupación Madres de Plaza de Mayo, la Sra. Hebe de Bonafini, contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el 28 de septiembre de 2010 frente al Palacio de Tribunales, y expresar nuestro apoyo a la independencia de las acciones de los Poderes del Estado, fundamental en el sostenimiento de un sistema republicano y democrático.

Señor presidente:

El 28 de septiembre pasado, en ocasión de una masiva movilización que se realizó hacia el Palacio de los Tribunales en respaldo a la ley de Comunicación Audiovisual (en momentos en que se espera que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie acerca de la medida cautelar interpuesta sobre la cláusula de desinversión estipulada en la misma), la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, fue la última oradora de la jornada y pronunció un discurso por demás cargado de exabruptos y términos desmedidos, dirigidos el Poder Judicial y particularmente a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

A la movilización asistieron representantes del Poder Legislativo y funcionarios del Gobierno. A pesar de que explicaron que el acto no consistía en un medio de presión para que la Corte Suprema emitiera disposiciones a favor del Poder Ejecutivo, casi todos los oradores acusaron a los magistrados de responder intereses de medios de prensa críticos al Gobierno Nacional.

Pero las expresiones más desmedidas fueron propinadas por quien se encargó del discurso de cierre de la marcha: Hebe de Bonafini descalificó gravemente a los ministros del órgano tildándolos de "turros" y acusándolos de recibir "sobres con plata", a la vez que emitió declaraciones como "arranquémosle a la Corte la ley" y "si tenemos que tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo",

Si bien las acusaciones y los términos utilizados representan en si mismo muestras de intolerancia y agravio, las acciones que dichas expresiones habilitan son graves porque podrían interpretarse como incitación a la violencia, provocación y alteración del orden institucional.

Señor presidente, creemos que cualquier acción de ciudadanos en el sentido expuesto no contribuye a la consolidación de una democracia respetuosa de las diferencias y fundamentalmente de las instituciones republicanas. Pero si las consideraciones son dadas en presencia de funcionarios del gobierno y legisladores oficialistas, quienes permanecieron en silencio cómplice del hecho, se constituye en un incidente preocupante que pone en riesgo la convivencia pacífica y la vigencia de los principios constitucionales fundamentales que sostienen nuestra Nación.

Estamos convencidos que es responsabilidad de todos los ciudadanos y especialmente de los Diputados de la Nación contribuir a consolidar la defensa de los derechos individuales y de las instituciones de la democracia desde todos los espacios de participación.

Por los argumentos expuestos es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.