El Senado y Cámara de Diputados...

DESIGNACIÓN DE TRAMO DE RUTA 151 COMO "JULIO DANTE SALTO"

Artículo 1º: Desígnase con el nombre de "Julio Dante Salto" al tramo de la Ruta Nacional N°151, comprendido desde la ciudad de Cipolletti, provincia de Río Negro, hasta el cruce con el río Colorado.

Artículo 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Julio Dante Salto fue un reconocido médico y político rionegrino que supo luchar por los intereses del Alto Valle frente a embates de las élites locales y del gobierno dictatorial de Juan Carlos Onganía. Siendo intendente de la localidad de Cipolletti, fue causa y efecto de la gran movilización popular conocida como Cipolletazo.

Julio Dante Salto nació en la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires, en el año 1915. Hijo de Julio César Salto, sindicalista de la Fraternidad, y de Luisa Redivo, estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires, convirtiéndose en médico militar. En la década del ´40 Salto pidió su traslado al Comando de Neuquén y se instaló junto a su familia en la localidad de Cipolletti. Desde ese momento, su vivienda estuvo ubicada en la calle Sáenz Peña 55, donde residiría toda su vida y en donde actualmente funciona la Fundación Margarita. La particularidad de su hogar radica en que se encontraba comunicado por una puerta interna con el Hospital de Cipolletti (ubicado en la intersección de Fernández Oro y Sáenz Peña), donde fue un médico destacado. Asimismo, trabajó en el Hospital Regional de Neuquén desde el año 1947 a 1964 y fue médico clínico en varios sindicatos, entre ellos el de ferroviarios y el de madereros.

Casado con la docente Margarita Isabel Segovia, tuvo diez hijos: Julio Alberto, poeta y periodista; María Emilia, política peronista y periodista; José Luis, médico; Julio Fernando, trabajador independiente, apresado durante el Cipolletazo; María Margarita, oficinista; Julio Rodolfo, ex intendente de Cipolletti y diputado provincial; María Luisa, desaparecida durante la última dictadura militar por su militancia en el Partido Justicialista; María Mercedes; María Isabel, docente; y Julio Francisco José, político. La familia Salto es una de las familias más destacadas en el ámbito cultural, político y social del Alto Valle rionegrino.

Julio Dante Salto perteneció a la Unión Cívica Radical y cuando su partido se dividió, siguió los pasos de Arturo Frondizi y la Unión Cívica Radical Intransigente. Durante la vigencia de su carrera política, Salto se desempeñó como primer concejal y como Comisionado Municipal.

En su gestión se inauguró el primer Plan Hipotecario Nacional y el barrio 12 de Septiembre, además de otros planes de vivienda; fue el responsable del asfalto de la ciudad cipoleña y de dispensarios en distintos barrios. Además creó la Liga de Intendentes conformada por los intendentes de Allen, Cipolletti, Cinco Saltos y Barda del Medio. En su tiempo de intendencia, la popular fiesta Nacional de la Manzana se había logrado que se celebrara un año en cada localidad, pero posteriormente quedó en el olvido

En 1969 se da un hecho que marcará la historia de la ciudad de Cipolletti y de la provincia de Río Negro: el Cipolletazo. El país vivía en ese momento bajo la dictadura de Juan Carlos Onganía, que había intervenido los gobiernos provinciales, manteniendo en sus cargos a las autoridades municipales electas democráticamente. En el caso de Cipolletti, Julio Dante Salto, electo en el año 1963.

Como interventor provincial se encontraba el General Figueroa Bunge, quien a mediados del año 69 aprueba la construcción de un puente sobre el río Negro, a la altura de Paso Córdova, y de pavimentación de la ruta 6 hasta la localidad de Bariloche. Este proyecto diseñaba una provincia distinta, con la excusa de llegar a Bariloche por territorio rionegrino, desviaba el tránsito de cargas y pasajeros de la ruta 22, obviando a las localidades de Cipolletti, Allen, Neuquén y demás localidades ubicadas al oeste de General Roca. El proyecto beneficiaba a la localidad de General Roca quedando como vía obligatoria del transporte de cargas y era impulsado fuertemente por las élites locales y el gobierno militar.

Salto, que históricamente se había opuesto a los proyectos hegemónicos regionales, acudió a la prensa para oponerse al proyecto y difundir sus consecuencias para la provincia de Río Negro. En un contexto de inestabilidad y a las puertas de un conflicto en la provincia, un grupo de vecinos acudió a la Capital Federal. El entonces ministro del Interior, General Francisco Imaz, los recibió y les comunicó que Salto sería destituido por su accionar contrario al gobierno militar. De esta manera, bajo el decreto 721/69, el interventor Figueroa Bunge dispuso la destitución de Julio Dante Salto, presentándose al otro día en la puerta del municipio seis enviados de la gobernación para dar cumplimiento a mencionado decreto.

Rápidamente la prensa local hizo eco de lo que sucedía en la ciudad sin siquiera imaginar lo que pasaría: miles de cipoleños y cipoleñas salieron a la calle, abandonando fábricas, comercios y escuelas, para brindar su apoyo al intendente Salto. Como resultado, lograron que los enviados de Figueroa Bunge tuvieran que retroceder en sus actos y abandonar el lugar.

El interventor militar retrocedió con el decreto pero envió al total de las fuerzas a reprimir las movilizaciones. Durante los días que siguieron hubo una agitada ola de apagones, manifestaciones, represión y detenciones. Salto era buscado por la policía de Río Negro y fuerzas del ejército de la VI Brigada de Infantería de Montaña de Neuquén. Refugiado en un hotel de la provincia neuquina y viendo la escalada de violencia, Julio Dante Salto pactó con las autoridades militares su renuncia a cambio de que su lugar fuera ocupado por alguien de su confianza. De esta manera, fue nombrado intendente municipal el Doctor Chertudi.

El Cipolletazo no sólo fue una experiencia local sino que quedo gravado a fuego en toda la provincia de Río Negro. Se convirtió en un signo de lucha por los intereses del pueblo frente a las autoridades que intentaron avasallar los intereses de múltiples localidades rionegrinas.

Si bien este hecho histórico marcó el final de la carrera política de Julio Dante Salto, no así su lucha por los intereses de Río Negro y su ejercicio profesional como médico. El 31 de marzo de 1971, Salto falleció a causa de un infarto. Hasta el día de hoy se puede visitar su mausoleo ubicado en el cementerio de Cipolletti, cuya construcción fue posible gracias a la impresión y venta de monedas con su cara.

Es por los motivos expuestos, que solicito la aprobación del presente proyecto.