La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la obtención del Premio Nacional a la Innovación "Innovar" 2013, por parte del joven sanluiseño Mario Brusati, al crear una planta de potabilizadora de agua móvil, premio otorgado en Tecnópolis el 21 de Octubre de 2013.

Señor presidente:

Como diputada por la Provincia de San Luis me complace presentar a consideración de ésta Honorable Cámara este proyecto que destaca un gran avance para nuestra región, donde el agua es en algunas zonas un recurso escaso de inmenso valor.

Cada vez que Mario Brusati habla, sus palabras lo delatan: es un apasionado por lo que hace y "por la calidad alimentaria". Ese empeño en su trabajo lo llevó a crear una planta potabilizadora que pudiera transportarse y producir agua potable en el lugar, en alguna catástrofe climática o para pueblos alejados de las capitales y que no tienen acceso a la red. Junto con un equipo de compañeros de la empresa de bebidas envasadas, Pompagua, ejecutaron la idea y la presentaron en Tecnópolis, donde obtuvieron uno de los galardones en el rubro Innovar.

Brusati llegó a Villa Mercedes en 1990, con la Promoción Industrial. "Uno de los profesores de mi ciudad necesitaba personal técnico acá, en Mercedes. Vinimos un montón, unos diez o doce pero ahora hemos quedado sólo cinco", contó. Unos años después de su llegada, ingresó en Pompagua Latinoamericana S.A. y actualmente es el responsable técnico de la firma y uno de los socios junto a Darío Miazzo.

Allí, en los galpones de la empresa, es donde nació la idea de dar vida al proyecto de potabilizar agua pero no en una planta fija, sino que pudiera trasladarse. "Con una tecnología que ya existe, queríamos usarla para lo que se conoce como puntos de uso, es decir que podés llevarla para cualquier lado y producir agua potable en el lugar", señaló Brusati.

Precisamente esa innovación es lo que le valió al proyecto para ser distinguido en la feria nacional Tecnópolis, dentro del programa Innovar, que premia productos o procesos que se destacan por su diseño, tecnología u originalidad. "Está en el catálogo y figura como uno de los proyectos plausibles de patentar. La innovación que hicimos es poner la tecnología donde la gente la necesita, porque por más que tengamos una planta potabilizadora en Villa Mercedes, en Juan Jorba no hay y está a pocos kilómetros. Y por ahí al Gobierno Provincial se le hace muy caro llevar un caño de agua hasta allí cuando, con una planta de éstas, solucionás el problema", resaltó.

Pero puede usarse no sólo en los pueblos alejados: el prototipo que crearon en Pompagua puede colaborar en el caso que ocurra alguna catástrofe climática. "Cuando hay necesidades o un problema social, como ocurrió en La Plata, lo primero que falta es el agua. Y vemos que se gastan un montón de recursos en llevar bidones, cuando se pueden usar para otras necesidades como colchones. Con esto, vos podes chupar el agua de la misma calle y potabilizarla en el lugar, aunque parezca una locura", sostuvo el bromatólogo.

De lejos parece la base de una lancha, pero al acercarse al prototipo aparecen a la vista la bomba, los caños que succionan el agua, la membrana de filtración y la botonera de los controles del equipo. El procedimiento es sencillo. "Podés tomar agua de cualquier lado: de una laguna, de un pozo, río o lago. La fuente no importa porque el proyecto tiene asociado un laboratorio de calidad. Y no hace falta tampoco energía eléctrica porque se puede llevar un grupo electrógeno para abastecerlo. Lo primero que se hace es un análisis del agua cruda para saber de qué se trata y, en base a eso, se determina la capacidad líquida del equipo. Es rápido, dura una hora ese procedimiento", detalló Brusati.

La purificación del líquido que obtengan se realiza por medio de un mecanismo llamado ósmosis, una membrana semipermeable, un filtro de tamaño molecular. "El procedimiento de filtración por ósmosis provee de agua limpia, elimina el arsénico y los agroquímicos, si hay. La membrana sólo deja pasar agua, ni cloruros, ni sulfatos, ni bacterias", explicó.

Ya fue puesto en práctica y resultó un éxito, que abasteció a empleados de una empresa constructora en La Botija. "Eran 400 empleados y había que proveerlos de agua potable. Llevamos el equipo de punto de uso, tomamos el agua que provenía de una laguna de ahí cerca, y potabilizamos el agua que se la daban a los empleados. Nosotros proveíamos la atención del equipo y el control de calidad", relató conforme el responsable.

La historia con Tecnópolis fue simple, tanto como el instrumental. "Llenamos las formas que te manda Innovar y lo mandamos a Buenos Aires. La presentación la hicimos en agosto, pero estamos desde enero con esto, o sea que nos llevó unos ocho meses más o menos", contó. Y resultó único en el rubro.

"Años anteriores han tenido tanques rellenos con grava que después había que limpiar o recambiar. Lo que tiene este es que produce agua continuamente; no hay que regenerarlo, nada. No necesita mantenimiento, sólo de alguien que entienda del tema, como un laboratorista, un electricista y alguien que sepa de cañerías, un plomero", simplificó.

La intención es prestar servicios a la comunidad, según señalaron ambos socios. Pero después de figurar en el catálogo de la feria tecnológica, empezaron a surgir propuestas interesantes. En San Luis, el jefe del Programa Industria, Paulino Gómez Miranda, se mostró interesado y visitará a los encargados para empaparse del tema.

El proyecto también cruzó los límites provinciales y cautivó a capitales vecinas. "Hemos tenido contacto con gente de La Rioja. Se comunicó el Secretario de Gobierno que quiere que le mandemos un bosquejo de lo que sería, porque ellos tienen muchos pueblos chiquitos que necesitan proveerlos de agua potable", comentaron entusiasmados.

Por todas las razones precedentemente expuestas, invito a los señores diputados a acompañar el proyecto que someto a su consideración.

Fuente: El Diario de la República