PROYECTO DE TP
Expediente 7144-D-2014
Sumario: DECLARAR AL PONCHO COMO PRENDA NACIONAL, POR CONSTITUIR UN SIMBOLO DE IDENTIFICACION COLECTIVA.
Fecha: 10/09/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 120
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo 1°: Declárase al Poncho
como Prenda Nacional, por constituir un símbolo de identificación colectiva
representativo de la cultura de nuestra tierra y de las luchas por la
independencia.
Artículo 2º - Comuníquese al Poder
Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Este Proyecto tiene por
antecedente, el expediente 0815/2014, el cual es reproducción del expediente
8133-D-2012, presentado el 16 de noviembre de 2012.
El proyecto supra citado, tiene
como finalidad declarar al Poncho Salteño como Prenda Nacional, en un intento
más de dar el merecido reconocimiento a los gauchos que pelearon por la
independencia de la Nación.
Sin embargo, pese a coincidir en la
necesidad del permanente reconocimiento a la lucha y la entrega del Gral.
Martín de Güemes y sus gauchos, creo que no es el poncho salteño el que
identifica a toda la nación Argentina, como pretende aquel proyecto.
Sí, coincido, en que es el poncho
la prenda característica y representativa de nuestro pueblo, no solo en su lucha
independentista, sino en su cultura e historia.
Jorge Virgilio NÚÑEZ, brindo una
conferencia a la que tituló "Origen y vigencia del poncho güemesiano colorado
franja y fleco negro, como distintivo de la Agrupación tradicionalista Gauchos
de Güemes desde el 20 de febrero de 1931".-
En dicha conferencia el prestigioso
empresario e investigador salteño dejó las siguientes consideraciones, que me
atrevo a transcribir por la claridad y precisión de las mismas.
Dice Núñez: "Finalmente, quiero
compartir con ustedes mis reflexiones en torno al subtítulo que acompaña este
discurso el "Origen y la vigencia del PONCHO güemesiano colorado franja y
fleco negro, como distintivo de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de
Güemes, en formación el 20 de febrero de 1931", en la motivación de explicitar
las características que alcanza esta prenda que nos identifica a los salteños
alrededor del mundo es el resultado de la voluntad de un grupo de gauchos
comprovincianos comprometidos con la gesta Güemesiana en una forma más
de rendir un homenaje permanente a las luchas por la Independencia. Jorge
Virgilio NÚÑEZ
A esta altura de los
acontecimientos, quiero sostener que el PONCHO es una prenda de múltiples
usos que define el patrimonio tradicional argentino y que está presente en
todas las manifestaciones culturales a lo largo de nuestra historia, en nuestras
pinturas, canciones, narra-ciones, versos, espectáculos folclóricos, entre otras,
también formando parte de las actividades campestres y del ciudadano común
en las grandes urbes y los pequeños poblados, sirviendo, además como un
distintivo de señorío y tradición.
Así, lo destaca la profesora Teresa
Cadena de Hessling, quien sostiene que "El poncho se utilizaba como abrigo
contra el frío, la lluvia y a la vez le servía como cobija para dormir" y la
profesora Ercilia Navamuel explica que "el poncho es una prenda de abrigo ya
utilizada en tiempos prehispánicos y representativo de la población criolla
posterior. Es la manta que acompañó siempre a todo viajero".
Los protagonistas fueron los
hombres que lo usaron y mujeres que los tejieron, manos indias y criollas que
con infinita paciencia trabajaron y lo siguen haciendo en esa Terrea Argentea,
que aparece delineada en antiguas cartografías.
Es interesante observar que la
prenda PONCHO se encuentra a lo largo de todo el continente americano, así,
los hay de vicuña, alpaca, guanaco, llama, oveja, de cuero, para lugares fríos y
PONCHOS de seda, lino o algodón para los climas tropicales.
Esta tarde cabe destacar el
prestigio que alcanzó el PONCHO de vicuña ya que desde la época incaica, el
mismo estaba reservado para el Inca y su familia por considerar dicho animal
como sagrado, el mismo hijo del sol y de la montaña.
Como sabemos el PONCHO de vicuña, abriga, es suave al tacto y tiene una
extraordinaria liviandad. Tal es así que la experiencia de milenios volcada a una
de las manos belenistas, han salido PONCHOS que no pesan más de 225
gramos. La técnica utilizada es sencilla, un simple tejido llano en el cual no
predomina ni el elemento urdiembre ni el elemento trama.
Característico es que esta prenda
es de uso generalizado en toda América, podemos observar cómo, habitantes
originarios de los grandes bosques norteamericanos usaban PONCHOS
trabajados con corteza de cedro, los cazadores de búfalos los hacían de los
cueros de éstos magníficos animales, los esquimales los hacían con las pieles
que tenían a su alcance y así, PONCHOS tejidos encontramos desde la baja
California hasta la Patagonia y especialmente en las proximidades de la
Cordillera de los Andes.
En nuestro país el uso del Poncho
se generalizó entre fines del siglo XVIII y comienzo del XIX, nuestros
Libertadores sabían muy bien de la utilidad y la comodidad de la prenda en
cuestión.
Así, el Gral. San Martín observó
que la divisa del paisano era el PONCHO, recurrió a ella en víspera de la Batalla
de San Lorenzo, sombrero de paja y poncho serán las prendas que le permitirá
pasar inadvertido y observar los movimientos de las tropas realistas. Luego, en
la ges-ta cordillerana, el PONCHO fue primordial para el ejército ya que el
mismo era requerido debi-do a la rigurosidad del clima y a la facilidad de su
transporte.
Cabe destacar que durante la
época de la Independencia, los ejércitos expedicionarios de Ortiz de Ocampo al
Alto Perú, de Manuel Belgrano al Paraguay y al Norte, a su paso recibieron
donaciones consistentes en reales, caballos, mulas, frazadas y principalmente
PONCHOS, de fabricaciones caseras realizadas por los pobladores de los
territorios liberados.
Por lo demás, y debido a las serias
complejidades que la guerra independentista impone, el primer requerimiento
de PONCHOS para el Ejercito de la Independencia data del 26 de fe-brero de
1812, cuando el triunvirato solicita al gobierno de Córdoba que proveyera por
contribución o donación, de diez mil PONCHOS para ser destinados a los
ejércitos de la Banda Oriental y a la expedición al Perú. Tres años más tarde, el
3 de marzo de 1815, ante la posibilidad de una invasión española, Juan Larrea,
a nombre del Director Supremo Carlos María de Alvear, solicita que se
acopiaran catorce mil PONCHOS y se abonaran mediante un empréstito forzoso
a los españoles europeos residentes en Córdoba.
Asimismo al gobierno de Buenos
Aires, le elevaron solicitudes de PONCHOS, Manuel Belgrano para el Ejercito del
Norte y José de San Martín, para el Ejercito de los Andes por un total de cuatro
mil, el 4 de Junio de 1815. Lo que destaca la importancia de la prenda para el
abrigo de las huestes independentistas frente a las inclemencias del tiempo en
el invierno de 1815. Otros PONCHOS alcanzaron mayor protagonismo cuando
nuestros hombres tuvieron que moverse en la dificultad geográfica del Norte y
Viejo Alto Perú para combatir a los realistas.
Me parece interesante compartir
con ustedes que así como dice Mariano G. Solá, "no conozco historia alguna
que dice que Güemes usara poncho como el que se conoce en la actualidad",
es claro que los gauchos que formaban parte de las milicias güemesianas
estaban apertrechados por los PONCHOS que surgían de las distintas regiones
donde vivían, respetando así sus colores locales y características
regionales.
Como vemos el PONCHO estuvo
presente en los ejércitos de los Libertadores. Solamente cabe señalar que el día
que se sella la Independencia de nuestras tierras, aquel histórico 8 de
diciembre de 1824, en el fantástico escenario andino en donde se dio la Batalla
de Ayacucho, el Gral. Miller, al mando de los últimos soldados argentinos que
quedaban en el Perú, se cubría con un PONCHO y así, esta prenda queda unida
para siempre con el "espíritu de promesa", con "el ser criollo", con el deseo de
justicia y libertad.
Es claro que la tradición de teñir
los PONCHOS es de muy antigua data, y se generaliza su utilidad durante las
guerras gauchas, de modo tal de distinguir amigos y enemigos, teniendo en
cuenta que los componentes de las milicias locales de la época no poseían de
una uniformidad en el vestir (excepto cuadros como los Regimientos de
Dragones Infernales mencionados por don Miguel Solá en su libro "Las milicias
de Güemes"). Sin embargo, el PONCHO colorado franja y fleco negro se
generaliza recién en los primeros años del siglo XX, de acuerdo a lo expresado
por el Dr. Rogelio Saravia Toledo en el ensayo "El rostro de Güemes", cuando
dice que "era común en aquellas lejanas épocas de la vida del prócer y aún
hasta avanzado los primeros treinta años del reciente siglo pasado la usanza de
PONCHOS blancos, marrones claros, azules, etcétera, de vicuña. Lo del
PONCHO color sangre de toro tan usual hoy en Salta es de más reciente
aparición".
Podemos acreditar que el 20 de
febrero de 1931 en los actos inaugurales del monumento al general Martín
Miguel de Güemes, don Virgilio Núñez Zambrano destaca, por medio de un
manuscrito, que queda "desde dicha fecha el poncho colorado franja y fleco
negro como distintivo de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes", la
que si bien aún no tenía un reconocimiento jurídico, nace a mediados de los
años veinte por iniciativa del Dr. Adolfo Güemes y otros salteños en el
compromiso de mantener viva la memoria y realizar un homenaje permanente
al héroe gaucho. Desde aquellos años, el uso de los colores del PONCHO se
generaliza lentamente hasta caracterizar a los gauchos salteños, reflejando en
él nuestras tradiciones y objetivos como sociedad, nuestros valores y la
responsabilidad que su uso importa. Su generalización llegó, hasta al mismo
Papa Juan XXIII, quien recibió de manos de la Agrupación, en una comisión
encabezada por el monseñor Pedro Lira, un PONCHO salteño, siendo Juan
Pablo II quien en su visita por nuestra provincia vistió los colores de nuestra
identidad.
Quedará claro al Sr. Presidente y
al resto de mis pares, que el poncho salteño es la prenda por excelencia que
representa al pueblo salteño en sus tradiciones y objetivos como sociedad y
que el llamado PONCHO COLORADO FRANJA Y FLECO NEGRO, es
específicamente representativo de aquella provincia; a tal punto que por su uso
generalizado y la identificación colectiva que simboliza el PONCHO es la base
de la bandera provincial de Salta.
De la misma investigación de
distintos historiadores, se desprende que el poncho, prenda presente en todo el
continente americano, ha tenido en Argentina una acogida especial, estando
presente en todo su territorio, con diferentes formatos, medidas, tejidos, lanas
y colores, pero siempre presente en las luchas patrias, como en el hacer
cotidiano desde inmemoriales épocas hasta el presente.
Tanto es así, que en mi Provincia
(Catamarca) se viene desarrollando desde el año 1967 la FIESTA NACIONAL
DEL PONCHO, siendo la Provincia de Catamarca instituida por Ley de la Nación
N° 26.757, promulgada por Decreto de la Nación N° 1256/2012, como Capital
Nacional del Poncho, y esto no es sino por la importancia que dicha prenda
tiene en mi provincia.
Es por ello que comparto
plenamente con el espíritu de mis pares presentantes del citado proyecto, pero
con la convicción que es el "PONCHO" en todas su formas, diseños o colores, la
Prenda Nacional Argentina y que así debe ser sancionado por este Congreso de
la Nación; y con esta convicción es que me atrevo a solicitar el
acompañamiento de los Señores Diputados de la Nación.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BRIZUELA DEL MORAL, EDUARDO SEGUNDO | CATAMARCA | FRENTE CIVICO Y SOCIAL DE CATAMARCA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |
LEGISLACION GENERAL |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | REPRODUCIDO POR EXPEDIENTE 2861-D-16 |