La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su categórico repudio a los ejercicios militares que la marina británica realiza en la zona de las Islas Malvinas y la necesidad que el gobierno del Reino Unido cumpla con las resoluciones de la ONU, en especial con la Resolución Nº 41/39 que ha instado a las dos partes que se abstengan de producir acciones unilaterales en el territorio de las islas en disputa, mientras no se ponga en marcha la negociación de soberanía entre las partes.

Señor presidente:

Nuevamente el gobierno del Reino Unido planea realizar ejercicios militares, esta vez con el uso de misiles, en las Islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por nuestro país desde que fuera ocupada por la fuerza por la marina británica en el año 1833.

El invasor, en lugar de cumplir con las diversas resoluciones de las Naciones Unidas que convocan a las partes a un diálogo sobre la descolonización de las Malvinas, trae a Atlántico Sur naves de guerra de alto poder ofensivo que sólo habrán de provocar un incremento de las tensiones entre los países en litigio.

Las Naciones Unidas, a través de la resolución 41/39 ha pedido a las dos partes que se abstengan de producir acciones unilaterales en el territorio de las islas en disputa, mientras no se ponga en marcha la negociación de soberanía entre las partes. El Reino Unido se niega a cumplir con esta disposición no sólo al realizar estos ejercicios militares, sino al licitar permisos de pesca en las aguas en conflicto por hasta 25 años, realizar exploraciones y explotaciones de minerales y llevar adelante operaciones de prospección petrolera.

Los ejercicios con misiles ponen en riesgo a todos los países que compartimos el Atlántico Sur y afecta a todos los estados ribereños que hoy se encuentran en un proceso de integración regional. El incremento de la capacidad militar, mayor cantidad de efectivos, pruebas de misiles y presencia de naves de muy alto poder de fuego en un territorio ilegítimamente ocupado en nada contribuye al diálogo que desde las Naciones Unidas se le viene requiriendo al Reino Unido.

Nuestro país ha denunciado la creciente militarización de las islas Malvinas y la misma ha sido condenada por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Cumbre Iberoamericana y la reciente Cumbre de América del Sur y Países Árabes (ASPA), en la cual expresamente se efectuó un llamado al Reino Unido a abstenerse de realizar ejercicios militares en la zona en disputa.

Debemos reiterar que para que el Reino Unido sea impelido a cumplir con las resoluciones de la ONU, resulta necesario que se democratice este organismo internacional, eliminando el derecho a veto en el marco del Consejo de Seguridad, que permite a cinco países, entre ellos Gran Bretaña, vetar lo que decide el resto de la comunidad internacional.