La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos competentes, ordene reforzar los controles y medidas de seguridad de todos los pasos fronterizos con la República del Paraguay con el fin de erradicar de forma definitiva el contrabando de autos robados hacia ese país.

Señor presidente:

En los últimos años la ruta paraguaya del robo de automóviles expresa una relativa recuperación como actividad delictiva. A principios del 2007, fuerzas de seguridad argentinas secuestraron en la frontera con la República del Paraguay más de 300 vehículos con pedido de captura y chasis adulterado cuyo destino probable era la comercialización ilegal en el vecino país, donde ser comercializan a menos del diez por ciento de su valor de mercado.

La suerte de los automóviles robados en Capital Federal y el Gran Buenos Aires que se comercializan "del otro lado" suelen tener otros destinos. Además del mercado paraguayo, favorecido en su caso por una poco efectivo contralor oficial en lo que a registro de automotor y control de frontera refiere, se suman localidades brasileñas cercanas a la frontera guaraní, donde el negocio ilícito conjugan a delincuentes y narcotraficantes.

Ciudad del Este y la brasileña Foz de Iguazú son reconocidos centros de recepción de vehículos robados y de contrabando, que también conforman un corredor para el tráfico de drogas y armas.

Por los argumentos expuestos es que solicito la aprobación del presente proyecto de Declaración.