La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Rechazar la valuación oficial de la Canasta Básica como referencia estadística para establecer la línea de pobreza, por no ajustarse a la realidad de la situación social del país, e impugnar su utilización para determinar valores monetarios de subsidios y planes sociales, en favor de los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Señor presidente:

La valuación oficial que hace el INDEC de la Canasta Básica se ha estimado en trece pesos diarios ($13.-) por persona, lo que implica que con ingresos equivalentes a dicha suma alcanza para no ser considerado pobre.

Ello es así por cuanto la Canasta Básica total se utiliza como referencia estadística para establecer la línea de pobreza, siendo que la canasta exclusiva de alimentos, o canasta básica alimentaria, mide la línea de indigencia.

El organismo estadístico nacional toma como referencia para fijar la línea de indigencia, es decir, los más pobres entre los pobres, una canasta básica que solamente incluye alimentos, pero toma en cuenta "los requerimientos normativos kilo calóricos y proteicos imprescindibles" para un adulto. En agosto del corriente año el INDEC estimó la Canasta Básica Alimentaria en $ 699 al mes para una familia tipo.

La Canasta Básica Total en cambio, es la que se toma como referencia para fijar la línea de pobreza y que el INDEC estimó en un valor de solo $ 1.555 para una familia tipo, durante el mismo mes de agosto. Incluye alimentos y otros bienes y servicios como vestido, transporte, salud, educación, vivienda y demás necesidades básicas de la vida.

Según el organismo estadístico si una persona tiene ingresos equivalentes a $ 13 por día ya deja de ser considerada pobre, lo cual significa que con ese dinero puede comer, vestirse, viajar, pagar el alquiler, los gastos de la vivienda, de salud y de educación, y hasta alguna actividad de esparcimiento.

Ese ingreso diario surge de tomar la valuación de la Canasta Básica Total que el INDEC toma como referencia para establecer la línea de pobreza, que para el mes de agosto pasado fue calculada en 1.555 pesos mensuales. Esto significa que una familia tipo, matrimonio con dos hijos o cuatro personas con ingresos superiores a ese monto, deja de ser pobre. Dividido el total por 30 días del mes, arroja $ 52 diarios por familia. A su vez, ese monto es equivalente a $ 13 al día por persona.

Sobre la base de estos datos oficiales de valuación de la Canasta Básica, puede sostenerse que nuestro país tiene un nivel de pobreza muy bajo, que apenas afecta al 6,5% de la población. En igual sentido, de continuar esta serie de valuaciones completamente ajenas a la realidad cotidiana, el gobierno nacional podrá anunciar en breve que casi no hay indigencia y que la pobreza es un problema apenas marginal en la sociedad.

Sin embargo, si los cálculos se hicieran sobre la misma canasta que toma el INDEC pero ajustada por la inflación real , es decir, tomando como referencia el promedio de la suba de precios que registran algunas Provincias y consultoras independientes, una familia tipo necesitaría al menos $ 120 por día o más de $ 30 por persona para no ser pobre . De acuerdo con esas mediciones la canasta actualizada por inflación se ubicaría en torno de los $ 3.600, importe necesario para superar la línea de pobreza.

Si consideramos que para que una familia no sea pobre necesita un ingreso mínimo de $3.600 mensuales, las cifras de pobreza debieran multiplicarse, ya que pasarían del 6,5% que informó el INDEC para la segunda mitad de 2011, a alcanzar un 21,9% de la población, según las mediciones de la encuesta que realiza periódicamente el Laboratorio de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Mientras las estimaciones de la Universidad Católica Argentina (UCA) refieren a 8,5 millones de personas pobres en el país, esta burda medición oficial limita el problema a solo 2,6 millones. Así se proyecta sobre la situación social y la brecha de pobreza una irrisoria "línea de pobreza" de $ 13 diarios que fija el INDEC para calcular la pobreza, la cual surge del mismo cálculo oficial de que es posible comer cuatro comidas diarias con $ 6 al día.

No puede sorprendernos el rechazo generalizado que han provocado los recientes datos del INDEC sobre pobreza. A su vez, los reclamos de las organizaciones sociales ponen en evidencia que los $ 13 diarios no alcanzarían para cumplir con los mínimos requerimientos y hábitos de consumo de la población sobre los que se basa la encuesta del INDEC.

Desde el Congreso de la Nación no podemos soslayar el alcance de los cálculos oficiales de la canasta básica que se publican por el INDEC, que rechazamos categóricamente. También nos corresponde impugnar su utilización para determinar valores monetarios de subsidios y planes sociales, en favor de los sectores más desprotegidos de la sociedad, como se señala en el texto propuesto.

Por todo ello, solicito el acompañamiento de mis pares en esta Honorable Cámara para aprobar el presente proyecto de declaración.