La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más absoluto repudio a la decisión del Banco Mundial de otorgar un crédito a la empresa finlandesa Botnia para avanzar en la construcción de la pastera ubicada en el margen del Río Uruguay en las proximidades de la localidad de Fray Bentos, República Oriental del Uruguay, dado que la misma significa:

a) Una clara priorización de los intereses privados por sobre el derecho fundamental a un medio ambiente sano y al derecho a la salud consagrados en los pactos internacionales de derechos humanos.

b) Una total indiferencia a los reclamos provenientes del pueblo de argentino expresados a través de sus autoridades en la petición realizada ante la Corte Internacional de la Haya por la violación reiterada al Tratado del Río Uruguay realizada por la hermana República Oriental del Uruguay.

c) Una complicidad con intereses internacionales mezquinos que buscan que esta región del planeta se transforme en el basurero de los desechos provocados por empresas contaminantes.

Señor presidente:

En el día de ayer se conoció una decisión del Banco Mundial por la cuál se liberaron créditos que tienen como destino a la empresa finlandesa Botnia. Esta empresa, junto a la firma ENCE, es parte fundamental en la controversia generada entre nuestro país y la república Oriental del Uruguay por la instalación de pasteras en el margen oriental del Río Uruguay, en las proximidades de la localidad de Fray Bentos.

Conocidos son los reclamos que el pueblo entrerriano y sus organizaciones sociales mantienen desde el mismo momento en que se conoció la intención de ubicar estas plantas celulósicas en la zona. Demás está mencionar las solicitudes que el gobierno argentino hizo para paralizar estas iniciativas, primero ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (ámbito institucional con directa participación en este tipo de cuestiones) y más recientemente ante la Corte Internacional de La Haya. Los motivos de los reclamos argentinos son tan simples como contundentes: no queremos ser el basurero del mundo recibiendo inversiones que prometen generación de empleo a cambio de impactos irreversibles en el medio ambiente.

Todos estos reclamos fueron claramente ignorados y desoídos por el Banco Mundial al momento de decidir recientemente su apoyo financiero para que avance la construcción de la planta de Botnia. Por lo que solicitamos a los Diputados y Diputadas que acompañen con su aprobación este pedido de declaración de repudio absoluto a la resolución de este organismo financiero internacional que no sólo contraría los intereses nacionales sino los fundamentos más básicos del derecho internacional expresado en una vasta cantidad de tratados y convenciones que hacen del derecho a un medio ambiente sano una obligación de todos.