La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

1) Su manifiesta e inquebrantable solidaridad con el pueblo de Tartagal, Provincia de Salta, y con las víctimas del alud que generó la tragedia expresada en miles de evacuados, pérdidas irreparables de vidas y desapariciones de personas cuyos destinos se desconocen, destrucción de viviendas y otros bienes en la mayoría de los casos irrecuperables, con grave afectación de economías familiares, en especial de los sectores más castigados por la pobreza.

2) Su apoyo a las medidas ordenadas por la Sra. Presidenta de la Nación, quien recorriendo personalmente el lugar de la tragedia junto con las autoridades comunales y las fuerzas vivas de Tartagal, estableció como prioridad del Gobierno la inmediata puesta en marcha de las obras de infraestructura imprescindibles para solucionar la grave situación creada como así también para evitar su reiteración en el futuro.

Señor presidente:

La lamentable tragedia que ha conmovido al pueblo de Tartagal, en la Provincia de Salta, también conmociona al resto de los Argentinos.

La desesperación de las víctimas por las pérdidas de vidas y bienes, todas ellas irrecuperables, y el hecho de que las mismas pertenezcan en gran medida al sector poblacional más afectado por la 'pobreza estructural' que arrastra nuestro país desde mucho tiempo atrás, constituye sin duda una ratificación más de la necesidad imperiosa de la multiplicación de las políticas sociales y económicas asentadas en la redistribución equitativa de la riqueza que propugna el Gobierno Nacional.

Tal como ha señalado la Presidenta de todos los argentinos, la tragedia de Tartagal no es solo la tragedia natural, sino la que corresponde a la subsistencia de bolsones de pobreza estructural que desde la anterior administración -Gobierno de Néstor Kirchner-se han convertido en un objetivo estratégico de las políticas de Estado tendientes a su progresiva superación.

Por ello aparece como un imperativo moral el deber de solidarizarse con la población tan gravemente afectada como así también apoyar e impulsar desde el Congreso de la Nación las medidas ordenadas con carácter prioritario por nuestra Primera Mandataria con las que se apunta a dar una 'solución estructural' no solo al problema puntual generado por el fenómeno natural aludido, sino también para combatir la exclusión social que hace que en cada oportunidad que una tragedia de estas características se verifica , los más perjuidicados sean ineludiblmente los que menos tienen.

Obra pública - continuidad de la ya iniciada y nueva-, asistencia económica y alimentaria inmediata, auxilio financiero y profundización de las políticas redistributivas, son algunos de los ejes fundamentales que el Estado deberá asumir , y las declaraciones y medidas ordenadas por nuestra Presidenta en dicha dirección deberán ser acompañadas por este Congreso no solo desde una posición retórica sino muy especialmente mediante la generación de los instrumentos legales que posibiliten la recuperación más rápida posible de los afectados y otorguen la certeza de que estos episodios puedan en el futuro verse reducidos a su mínima expresión -si no pudieran contrarrestarse en su totalidad- mediante el desarrollo de la infraestructura destinada a tal fin.

Por estas razones, Sr. Presidente, es que solicito la aprobación del presente proyecto.