El Senado y Cámara de Diputados...

Regulación del transporte automotor y ferroviario, de personas en la Región Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.

ARTICULO 1º.- Transfiéranse las competencias, facultades, derechos y obligaciones de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, de todo lo relativo al control, fiscalización y regulación del transporte de personas que se desarrolle exclusivamente en la Región Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.

Comprende dicha transferencia, todo el transporte automotor y ferroviario de personas, ya sea en superficie y subterráneo; únicamente en la región mencionada dentro de los límites establecidos para el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

ARTICULO 2º.- A partir de la aprobación de la presente ley, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ejercerá el poder de Policía Administrativa en todo el transporte de personas que se desarrolle en la Región Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.

ARTICULO 3º.- Invitase al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a la constitución del organismo competente a los efectos de regular todo el transporte automotor y ferroviario de personas, ya sea en superficie y subterráneo, dentro de los límites geográficos de la Ciudad de Buenos Aires.

ARTICULO 4º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.-

Señor presidente:

Por Decreto 660/1996 – de REFORMA DEL ESTADO - Supresión y fusión de organismos estatales, en su artículo 40 se fusiono la COMISIÓN NACIONAL DE TRANSPORTE AUTOMOTOR y la COMISIÓN NACIONAL DE TRANSPORTE FERROVIARIO, originando la COMISIÓN NACIONAL DE REGULACIÓN DEL TRANSPORTE, ente descentralizado con las competencias, derechos y obligaciones de aquellas comisiones destacadas.

La autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, establecida por la reforma constitucional del año 1994, ha permitido observar que se hace necesario materializar la plenitud de la misma, a los efectos de poder gobernar eficientemente, es por ello y producto del complejo sistema de autotransporte público de pasajeros de la Ciudad de Buenos Aires, que comprende un importante número de desplazamientos diarios dentro del territorio de la ciudad capital de la República, que se requiere una adecuación del actual funcionamiento que vaya acorde con la autonomía de la Ciudad. Habiendo más de un centenar de líneas que transitan las calles de Buenos Aires, y teniendo en cuenta que cerca de un tercio tienen cabecera en el territorio de la misma, por lo que se hace imperioso que el Gobierno de la Ciudad ejerza su poder de contralor sobre los mismos.

Se han establecido, oportunamente, distintas exclusiones del control ejercido por la Administración Central nacional, verbigracia los servicios de taxímetros, los vehículos de servicios fúnebres, las ambulancias y los servicios que prestan los vehículos de alquiler destinados al transporte de no más de cinco personas. Permaneciendo todo el resto de aquel transporte público de pasajeros, en manos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (C.N.R.T.).

Vale destacar que por decreto datado en el año 1982, surgió del mismo el ámbito de aplicación, excluyendo al transporte de personas desarrollado exclusivamente en la Región Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires. Dicho ámbito, era para la originaria COMISIÓN NACIONAL DE TRANSPORTE AUTOMOTOR. Por lo que se puede deducir que la actual Comisión Nacional de Regulación del Transporte, tendría limitado su control sobre el transporte publico de personas que se desarrolle exclusivamente en el ejido de la Ciudad de Buenos Aires, entonces resultaría adecuado y así materializar una autonomía plena sobre esta cuestión, el contar con el marco legal suficiente para ello.

Por todo lo expuesto, y en merito de ello, es que solicito a mis pares, la aprobación del presente proyecto de Ley.