El Senado y Cámara de Diputados...

Art. 1.- Declárase al Municipio de Tartagal, Departamento de San Martín de la provincia de Salta, como "Zona de desastre y emergencia económica y social" durante el término de un (1) año, prorrogables por el Poder Ejecutivo Nacional, extendiendo sus efectos a las actividades industriales, comerciales, agropecuarias y de servicios.

Art. 2.- Autorícese al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de los organismos correspondientes, disponga la condonación en forma inmediata de las obligaciones tributarias a vencer en los términos del Art. 1 de la presente Ley

Art. 3.- Facultase al Poder Ejecutivo Nacional a instrumentar regímenes especiales de pago ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) que contemplen expresamente a los contribuyentes damnificados.

Art. 4.- El Poder Ejecutivo Nacional destinará, a través del Ministerio del Interior, una partida especial proveniente de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), conforme a lo establecido en el artículo 5º de la Ley 23.548, destinado a la asistencia y reconstrucción productiva de las economías afectadas por el alud y la crecida del Río Tartagal.

Art. 5.- Autorícese al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de la Banca Oficial disponga la renegociación de los créditos otorgados a los damnificados por la catástrofe.

Art. 6 - Autorícese al Poder Ejecutivo Nacional para que a través del Banco Central, instrumente las medidas destinadas a evitar la aplicación de las sanciones previstas en las Leyes 24.452 y 25.730, respecto de los damnificados.

Art. 7 - El Poder Ejecutivo Nacional, a través del organismo que corresponda, garantizará la ejecución de toda la obra pública necesaria para paliar los daños causados y para evitar contingencias futuras, para ser realizadas en el Municipio de Tartagal, Departamento de General San Martín, Provincia de Salta.

Art. 8.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

Como hace tres años, Tartagal vuelve a ser escenario de un desastre generado por la naturaleza, esta vez un alud de barro, agua y árboles arrasó con casas, vehículos y, especialmente, un antiguo puente ferroviario de hierro (clave para el abastecimiento en la inundación de comienzos de 2006) que fue a parar contra un cruce carretero formando un dique que impidió el escurrimiento rápido del agua anegando el casco urbano.

El alud fue producto de las lluvias torrenciales que cayeron en el norte argentino y en la vecina República de Bolivia en los últimos días, con un resultado -además de las lamentables victimas fatales- de alrededor de 10.000 damnificados. El mismo, arrasó también con las casas de la zona ribereña del Río Tartagal e inundó viviendas en las cuadras circundantes.

El desmadre del río Tartagal cortó los puentes que comunican uno y otro lado de la Ciudad, provocando, asimismo, que gran parte de la ciudad permaneciera aislada ante la falta de energía eléctrica y servicios de telefonía e internet. Uno de esos puentes más dañados es el carretero ubicado en la Av. Packam que comunica la ciudad con el sur de la provincia, por lo que se interrumpió por precaución el paso por vía terrestre.

El alud, que invadió la ciudad poco después de las 9.30hs del día 9 del corriente provoco que algunas zonas quedaran cubiertas por más de un metro de barro. Es decir, que los sitios más afectados fueron, al igual que en la inundación de hace tres años, aquellos ubicados a la vera del río en donde se generaron importantes daños y destrozos y en las que numerosas familias perdieron todo, porque el agua se lo llevo todo.

Si bien es cierto, que los daños aún no fueron cabalmente estimados es dable suponer que serían más de 2000 las viviendas que deberán reponerse. Del mismo modo deberán ser reparados los cuantiosos daños materiales ocasionados en la canalización del Río Tartagal y en las calles afectadas. Por lo que debe garantizarse la ejecución de toda la obra pública necesaria al respecto. En este sentido, no caben dudas de que la ciudad de Tartagal y la cuenca del río del mismo nombre necesitan la realización de obras de envergadura que permitan prevenir la aparición recurrente de estos fenómenos.

La crecida que ha provocado el desastre tuvo varios antecedentes, entre ellos el ocurrido en el 2006, cuando el río desbordado y las casas arrasadas provocaron un fenómeno similar. En esa oportunidad, se prometieron obras de contención y prevención para evitar la repetición de los daños que otro siniestro de semejante magnitud podría provocar. Sin embargo, nos encontramos ante una situación similar, con el agravante de una mayor cantidad de afectados y daños que han superado cualquier prevención posible, sobre todo teniendo en cuenta la sorpresa con que el alud arrasó varios barrios de la ciudad.

Lo mencionado configura una situación de desastre que ha generado perjuicios enormes y daños cuya cuantía se desconoce. El Municipio de Tartagal, afectado tanto por el alud y las precipitaciones, amerita la declaración de estado de desastre y emergencia económica y social en forma urgente ya que si bien la rápida acción de los gobiernos provincial y nacional, en la búsqueda de paliar la situación mediante la asistencia social a los damnificados pareciera ser efectiva en el corto plazo, el objeto de la presente iniciativa tiene como fin dar respuestas definitivas a aquellas miles de personas afectadas por la catástrofe.

Por lo expuesto, Señor Presidente, solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Ley