La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1.-Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, convoque en forma extraordinaria y urgente a la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, de acuerdo a lo previsto en la Ley Nacional Nº 22.913.-

2.- Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional declare a la Provincia de Entre Ríos "Zona de Emergencia y/o Desastre Agropecuario", para las actividades agrícolas, ganadería de carne y de leche en todo su territorio.-

Señor presidente:

Los Diputados Nacionales abajo firmantes y representantes de la Provincia de Entre Ríos, nos encontramos sumamente preocupados por la situación en la que se encuentra nuestro territorio debido al extenso período de sequía, con un déficit hídrico que se ha manifestado durante todo el año 2008, donde las lluvias promedios en gran parte del territorio no ha superado el 50% del promedio normal anual (según datos del INTA, Bolsa de Cereales, Dirección de Hidráulica de Entre Ríos), lo que llevo a que el Gobierno Provincial declarara la emergencia ganadera y para el cultivo de trigo a través de los Decretos Nº 6653 y 7222, ambos del mes octubre de 2008.

Los meses de octubre y noviembre son los más lluviosos del año, donde este exceso se acumula en el suelo, quedando como reserva para que las plantas lo puedan tomar a través de sus raíces en el verano, donde es normal que el déficit hídrico sea mayor. Lamentablemente las lluvias de octubre y noviembre y principios de diciembre han sido muy escasas, llegando a ser en algunas zonas prácticamente nulas, no pudiéndose lograr el objetivo de hacer las reservas de humedad necesarias para afrontar los meses de verano.

Paralelamente es en esta misma época del año donde las pasturas naturales y artificiales crecen con mayor vigor, tienen mas calidad, lo que permite que la hacienda engorde, se desarrolle mas rápidamente, que las vacas queden preñadas, en los tambos se produce mas leche y a menor costo, donde se hacen las reservas de forraje para las épocas críticas y donde el 85% de la superficie de los cultivos agrícolas como lo son el maíz, sorgo, girasol, arroz y soja se siembran en esta época.

La realidad nos muestra hoy una ganadería con pasturas totalmente deterioradas, donde el estado de la hacienda es malo, hay dificultades para que las reproductoras queden preñadas, las aguadas naturales de arroyos y tajamares están secas, los pozos de agua en muchos casos han disminuido su caudal y en otros se han secado completamente, los tambos están manteniendo su producción en base a una mayor cantidad de alimento balanceado y granos, lo que hace que sus costos de producción sean superiores, deteriorando aún más la rentabilidad del sector.

En el caso de los cultivos agrícolas, el trigo que ya fue cosechado, disminuyo en un 43% las toneladas producidas en nuestra provincia, todo esto producto de la sequía y de un 20% menos de superficie sembrada. En el caso del maíz la pérdida de rendimientos se estima en un 80%. El sorgo y el girasol no son ajenos a esto y también se encuentran seriamente afectados sin poder estimar todavía las perdidas, pero que podrían llegar a ser de entre un 40 y 50%.

Un análisis especial requiere el cultivo de la soja, dado que de las 5.800.000 toneladas de granos que produce nuestra provincia, 2.900.000 corresponden a este cultivo, que al 15 de diciembre se debería haber terminado la siembra y que por falta de humedad en el suelo resta aún sembrar un 10% de la soja de primera y un 50% de la soja de segunda, es decir aquella que se siembra sobre el cultivo del trigo. La estimación de pérdidas a este momento en la sumatoria de todos los cultivos, se calcula que es de alrededor de 1.200.000 a 1.500.000 toneladas, lo que traduciéndolo en dinero da una pérdida de más de U$S 250.000.000. Todo esto se prevé en cuanto se produzcan lluvias a corto plazo y de no ser así las perdidas podrían se aun mayores.

El Gobierno Provincial ha convocado a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, lo cuál hace predecir que la emergencia sería declarada en los próximos días, y aquí es donde creo necesario que el Gobierno Provincial y Nacional, junto a los sectores productivos, deberían avocarse a buscar instrumentos impositivos y de financiamiento que permitan amortiguar estas pérdidas y la falta de ingresos que tendrá el productor en los próximos meses, y que generará problemas en la cadena de pago y de financiamiento de las próximas campañas agrícolas y ganaderas.

Por todo lo expuesto consideramos que se debe dar una "Declaración de Emergencia y/o Desastre Agropecuario" en el marco de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, ámbito donde se deben encontrar las herramientas necesarias para brindar las ayudas al sector, motivo por el cuál solicitamos a nuestros pares, acompañen con su voto el presente proyecto.