PROYECTO DE TP
Expediente 6908-D-2010
Sumario: RENDIR HOMENAJE AL OCTOGESIMO ANIVERSARIO DE LA CREACION DE LA CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO DE LA REPUBLICA ARGENTINA - CGT-.
Fecha: 21/09/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 138
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Rendir homenaje al
octogésimo aniversario de la creación de la Confederación General del
Trabajo de la República Argentina "CGT"
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En este mes de Septiembre, el 27
para ser más exactos, se cumplen 80 años de la que fue y es la organización
sindical más importante de la Republica Argentina, y más allá de los devenires
sociales y políticos que ha atravesado nuestra Nación, esta organización que
nuclea en su esencia a las corrientes sindicales que representan a los
trabajadores argentinos, ha logrado sobrevivir y consolidarse en el tiempo llegando
hoy a su octogésimo aniversario.
Los trabajadores argentinos con su
tiempo, su sudor y su sangre han fortalecido esta organización, es por ello, que en
el año del Bicentenario no podemos dejar de rendir nuestro homenaje a tan
importante organización. A continuación permítame hacer una breve reseña de la
historia de la CGT:
La Confederación General del Trabajo
de la República Argentina o CGT es una central obrera fundada el 27 de
septiembre de 1930 como resultado de un acuerdo inicial entre socialistas y
sindicalistas revolucionarios, al que luego se sumarían los comunistas, y que se
originó a partir de la fusión de dos centrales preexistentes: la Unión Sindical
Argentina (USA), continuadora de la FORA del IX Congreso y la Confederación
Obrera Argentina (COA).
En la década del 30 Argentina
comenzó a desarrollar una considerable estructura industrial. En ese contexto la
CGT se convirtió en una amplia organización de masas construida sobre la base
de poderosos sindicatos de rama, y se presentó como central única frente a la
cada vez más reducida presencia de la central anarquista, la FORA del V
Congreso que terminó diluyéndose en el curso de esa década. Por entonces, la
CGT estaba principalmente sostenida en los sindicatos ferroviarios, la Unión
Ferroviaria y La Fraternidad.
En 1935 los dos sectores principales
socialista y sindicalista revolucionario se enfrentaron duramente causando la
división de la central en dos: CGT-Independencia (socialistas y comunistas) y
CGT-Catamarca (sindicalistas revolucionarios). Ésta última, en 1937 refundó la
Unión Sindical Argentina.
En 1942 la CGT volvió a dividirse en
dos: la CGT Nº1, dirigida por el socialista José Domenech, agrupaba la mayoría de
los sindicatos socialistas, incluidos los estratégicos sindicatos ferroviarios. la CGT
Nº2, dirigida por el también socialista Francisco Pérez Leirós, agrupaba a los
sindicatos comunistas (construcción, carne, gráficos), y a algunos importantes
sindicatos socialistas como la Confederación General de Empleados de Comercio
(Borlenghi) y la Unión de Obreros Municipales (Pérez Leirós).
Tras el golpe de estado de 1943, la
gran mayoría de los dirigentes socialistas agrupados en la CGT Nº1 y Nº2, los
sindicalistas revolucionarios agrupados en la USA, y algunos comunistas (como
los sindicatos de los gráficos y los petroleros) apoyaron las políticas pro-obreras
del Ministro de Trabajo Juan Domingo Perón. Cuando éste fue encarcelado, la
CGT organizó el 17 de octubre de 1945 una importante manifestación popular en
la Plaza de Mayo, que logró su liberación y el llamado a elecciones
democráticas.
En esas condiciones la CGT volvió a
establecerse como central sindical unitaria, debido a la incorporación de muchos
sindicatos que se encontraban en la CGT Nº2 (disuelta por el gobierno militar) y de
la USA.
De cara a las elecciones, los sindicatos
organizaron el Partido Laborista, que resultó decisivo para el triunfo del peronismo,
obteniendo el 85% de los votos que obtuvo la alianza que sostenía la candidatura
de Perón.
Luego de que Perón gana las
elecciones de 1946, la CGT se convirtió en la "columna vertebral" del movimiento
Justicialista, y uno de sus dirigentes, el socialista Ángel Borlenghi, fue nombrado
en el estratégico Ministerio del Interior, el segundo cargo en importancia después
de la presidencia, mientras que otro de ellos, Juan Atilio Bramuglia (abogado de la
Unión Ferroviaria) fue designado Ministro de Relaciones Exteriores.
En 1955 un sangriento golpe militar, la
Revolución Libertadora, derroca a Perón y prohíbe la actividad del sindicalismo
peronista, ampliamente mayoritario. La CGT inicia entonces una larga etapa de
resistencia, para reorganizarse en la clandestinidad, y forzar la anulación de la
proscripción del peronismo y el regreso de Perón al país.
Durante la década del 60 algunos de
sus dirigentes (Vandor) intentan desarrollar sin éxito un peronismo sin Perón.
En 1966 una parte importante de la
CGT vio con agrado el golpe de estado contra Arturo Umberto Illia que dio origen a
la Revolución Argentina, pero no logró concretar un acuerdo estable con el
dictador Juan Carlos Onganía, quien se inclinó por consolidar la alianza con los
sectores tradicionales del poder económico, contrarios a la existencia de
empresas del estado y del sector industrial en Argentina, donde se encontraban
las bases de los sindicatos de la CGT.
En 1968 la CGT se dividió durante un
par de años al formarse la CGT de los Argentinos dirigida por Raimundo Ongaro,
con una posición más definidamente antiimperialista y contraria al régimen
militar.
En el mismo período, la violencia
política se acentuó y aparecieron varias organizaciones guerrilleras, entre ellas
Montoneros de origen cristiano-nacionalista-peronista, uno de cuyos blancos sería
"la burocracia sindical" de la CGT, asesinando a varios dirigentes sindicales, entre
ellos 1969 a Augusto Timoteo Vandor (secretario general del poderoso sindicato
metalúrgico) y a dos de sus secretarios generales: en 1970 a José Alonso y en
1973 a José Ignacio Rucci.
En 1975 la CGT se afilió a la
socialdemócrata Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres
(CIOSL), que en 2006 se fusionaría con la CMT para crear la Confederación
Sindical Internacional.
El 24 de marzo de 1976 se produjo el
golpe militar que dio origen a la sangrienta dictadura denominada Proceso de
Reorganización Nacional (1976-1983). Aproximadamente 30.000 opositores
resultaron "desaparecidos" y muchos más encarcelados y torturados en cientos de
centros clandestinos de detención.
A partir del golpe militar de 1976 y la
llamada Guerra sucia en Argentina muchos de los dirigentes de la CGT y sus
militantes de base fueron desaparecidos. Los grandes sindicatos son intervenidos
y sus dirigentes encarcelados o desaparecidos. La CGT es primero intervenida y
luego legalmente disuelta. Pese a ello, el sindicalismo se reorganizó en dos
sectores: a) un sector "confrontacionista" con la dictadura, llamado primero "los
25" y luego CUTA y CGT-Brasil; y b) un sector "dialoguista" con la dictadura
llamado primero CNT y luego CGT-Azopardo.
El 27 de abril de 1979 "Los 25"
declaran la primera de una serie de huelgas generales contra la dictadura. En
noviembre de 1980 "Los 25" reconstituyen la CGT pese a su ilegalización explícita,
siendo conocida como CGT-Brasil. El 22 de julio de 1981 se realizó la segunda
huelga general contra el gobierno militar declarada ahora por la CGT-Brasil.
El 7 de noviembre la CGT-Brasil
convoca a la primera manifestación abierta contra la dictadura aprovechando la
tradición anual de marchar hacia la iglesia de San Cayetano (Santo del Trabajo).
El 30 de marzo de 1982 decenas de miles de personas respondieron a la
convocatoria de la CGT-Brasil para exigir democracia en la Plaza de Mayo y varias
otras ciudades del país. La movilización generó una severa represión, con miles
de detenidos y un grave deterioro del régimen militar. Acorralado, dos días
después el régimen militar daba la orden de tomar las Islas Malvinas.
La derrota en la Guerra de las Malvinas
produce el colapso del régimen militar y la convocatoria a elecciones
democráticas, en las que triunfa Raúl Alfonsín, derrotando al peronismo mediante
una campaña en la que lo acusa de promover un pacto militar-sindical.
Al comenzar su gobierno, Alfonsín
decide enfrentar frontalmente a la CGT. Una de sus primeras medidas es enviar al
Parlamento una nueva ley sindical que no había sido consultada ni consensuada
con los sindicatos. La CGT responde con una sucesión de huelgas generales (13
en total) que terminaron por debilitar al gobierno. Al no contar con mayoría en el
Senado, Alfonsín debilitado, resuelve modificar su estrategia inicial y negociar con
la CGT, resultando una ley sindical de consenso que fue aprobada por unanimidad
en ambas cámaras del Parlamento.
El gobierno de Alfonsín termina en
1989 en medio de una incontrolable hiperinflación. La CGT participa en la
campaña electoral del candidato peronista triunfante Carlos Saúl Menem llevando
un programa de tipo popular-nacionalista de veintiséis puntos que proponía entre
otras cosas, la moratoria de la deuda externa.
Al llegar al poder Ménem, se produce
un sorpresivo viraje político adhiriendo plenamente a las nuevas políticas
neoliberales que promovía el "Consenso de Washington". Esto produce un enorme
debate en el interior de la CGT, afectada en su tradicional papel de "columna
vertebral" del peronismo. La CGT entonces se divide en cuatro grandes grupos: a)
Los que proponen apoyar a Ménem y sus políticas neoliberales (menemistas,
como Barrionuevo). b) Los que proponen negociar sin enfrentarlo abiertamente
(los gordos: Comercio, bancarios, etc.). c) Los que proponen enfrentarlo sin
romper la CGT (el MTA-Moyano). d) Los que proponen enfrentarlo formando una
nueva central sindical. Estos últimos de tendencia peronista-cristianos, se separan
de la CGT y forman la CTA.
La CGT, aunque claramente
mayoritaria, ha debido resignar en los últimos tiempos el monopolio de espacio
sociolaboral, para comenzar a compartirlo, al menos parcialmente, con la nueva
central sindical (la CTA) y las organizaciones
de desempleados de izquierda, social-
cristianos y piqueteros que han protagonizado fuertes enfrentamientos callejeros y
sociales en los últimos años.
Así pues, con todos los devenirse
políticos, internos y externos, la CGT ha avanzado en el tiempo y la historia, más
allá de la situación actual, su futuro está asegurado por la lucha de los
trabajadores que día a día le dan su matiz y su razón de ser, más allá de sus
dirigentes, y en muchos casos a pesar de ellos, los hombres vienen y van pero las
instituciones persisten, y como dijera el General Perón, solo la Organización
Vence al Tiempo y a los Hombres.
Es por todo lo expuesto, que solicito a
mis pares me acompañen en este proyecto rindiendo homenaje a tan importante e
histórica Organización Obrera Argentina.
Firmante | Distrito | Bloque |
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PANSA, SERGIO HORACIO | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia) |