La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito y reconocimiento por la decisión adoptada por el gobierno de la República Oriental del Uruguay en la semana del 13 al 20 de setiembre de 2010, de no autorizar a la fragata HMS Gloucester D-96, nave de guerra de la marina británica destinada en Islas Malvinas, a recalar y abastecerse en el puerto de Montevideo, demostrando una vez más su compromiso y apoyo al reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas y archipiélagos del Atlántico sur.

Señor presidente:

El lunes 13 de setiembre del año en curso, la Armada Británica solicitó a través de su agregado naval en la embajada de Gran Bretaña en la República Oriental del Uruguay, el ingreso al puerto de Montevideo de la fragata HMS Gloucester D-96 para reponer víveres y combustible en tránsito hacia las Islas.

Dicha solicitud fue denegada por el gobierno de la hermana República en una decisión que pone de manifiesto una vez más su apoyo al reclamo que mantiene la República Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) por la soberanía de las islas Malvinas e islas del Atlántico sur.

En 2006, representantes de las naciones participantes de la II Cumbre Sudamericana en la ciudad boliviana de Cochabamba, habían ratificado su "respaldo a los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas que mantiene con el Reino Unido".

En esa oportunidad, Argentina había pedido a los países vecinos que no faciliten el uso de sus puertos o aeropuertos a buques o aeronaves militares británicos que contribuyen a sostener la ocupación de territorios en disputa con el Reino Unido.

El 22 de febrero de 2010, la Argentina reiteró su petición ante los mandatarios de América Latina y el Caribe, reunidos en la cumbre de Cancún, México. En esa ocasión el pedido contó con el apoyo, incluso, de países que por tradición y situación poscolonial dependiente de Gran Bretaña nunca antes se habían manifestado a favor de la posición argentina.

La decisión del gobierno uruguayo de impedir el ingreso de buques de guerra o de aprovisionamiento en puertos de ese país registra, además, un antecedente previo a la última escalada entre Londres y Buenos Aires ocasionada por la decisión unilateral del gobierno británico de autorizar la explotación hidrocarburífera en aguas circundantes a los territorios en disputa: en 2007, el gobierno del entonces presidente Tabaré Vázquez impidió al destructor HMS Nottingham, que patrullaba en las Malvinas, hacer escala en el puerto de Montevideo; demostrando así un compromiso sostenido y coherente con nuestro reclamo y con la posición adoptada por la región.

Por todo lo expuesto señor Presidente, y en la certeza de que el agradecimiento y el reconocimiento a la hermana República y a sus autoridades por su apoyo a nuestro incansable reclamo son la forma de estrechar los lazos y compromisos que nos hermanan, es que solicito a mis pares acompañen el presente proyecto de declaración.