La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

De Interés Parlamentario la conmemoración del Centésimo Aniversario de la fundación del Hospital Zonal General “Dr. Alejandro Posadas”, de la Ciudad de Saladillo, Provincia de Buenos Aires, a celebrarse el 8 de Diciembre de 2006.

Señor presidente:

Sin lugar a dudas, una Institución pública que cumpla 100 años de existencia merece desde ya el reconocimiento de este Cuerpo; pero si el cometido principal de la misma ha sido la Salud, el significado que adquiere para la sociedad en su conjunto y para nosotros como representantes del pueblo, se engrandece mucho más. Este es el caso del Hospital Zonal General “Dr. Alejandro Posadas” de la ciudad de Saladillo, en la Provincia de Buenos Aires, que el próximo 8 de diciembre cumplirá sus primeros cien años de vida.

Una larga y rica historia es la que envuelve a este Nosocomio desde que abrió sus puerta en diciembre de 1906. Para hacerles conocer de manera breve la misma, transcribimos a continuación la reseña que realiza en su página de Internet el Municipio local. Allí se dice: “Habían pasado solo nueve años de la fundación de Saladillo como pueblo cuando diversas personalidades ofician al gobierno solicitando la construcción de un hospital departamental. A tal fin llega a Saladillo el 16 de marzo de 1872 el Dr. Lucio Melendez quien después de entrevistarse con autoridades y vecinos acuerdan la formación de una Comisión Recaudadora de fondos Pre-Hospital.”

“La misma se integró en los primeros días de Abril y la componían: Joaquín Cazón, Martín Berraondo, Nicolás Palmyeri (sacerdote), Benito Galindez, Antonio Bozán, Nemesio de Ortuzar y Máximo Cabral.”

“En esta junta no tenía ingerencia la autoridad municipal, a pesar de haber sido quien inició la petición a las autoridades de Buenos Aires. Los constantes roces políticos entre los miembros de la comisión divididos entre mitristas y alsinistas llevó a la renuncia a la mayoría de sus miembros. En el mes de julio en que se produce la fractura se habían recaudado setenta mil pesos entre vecinos y estancieros, el gobierno por su parte contribuye con doscientos pesos fuertes y veinte mil pesos moneda corriente. El continuo enfrentamiento político paraliza el intento de construir un hospital y parte del dinero se desvía para levantar en Buenos Aires el Hospital Español, el resto es depositado en una cuenta del Banco Provincia.”

“La llegada del Dr. José Adrián Viale a Saladillo permite refutar la intención de construir un hospital. A tal efecto se funda en 1884 la Sociedad de Niños Desvalidos, cuya presidencia confió a la señora Josefa Martínez, madre de quien sería años más tarde el creador de la cirugía moderna. Se vuelve a las colectas que logra en poco tiempo la suma de pesos tres mil cincuenta y uno y 59484 ladrillos de primera calidad. El sitio elegido para levantar el hospital es la quinta de Guedizole cercana al actual Asilo de Ancianos. A todo esto el diputado José Hernandez, autor del Martín Fierro, en sesión del 23 de junio de 1884 reclama al gobierno que se construya un Hospital en Saladillo. Votado su proyecto, el mismo es rechazado por la mayoría quien decide que el Hospital Departamental solicitado por José Hernandez se encontraba ya en Lobos. Mientras esto ocurría en la Capital, el Dr. Viale seguía reuniendo capitales. En 1900 el Dr. Francisco Emparanza, amigo personal del Dr. Viale, considera que el trámite y la instrumentación para levantar el Hospital no tienen el dinamismo y la rapidez necesaria. El Dr. Viale da un paso al costado y se forma una nueva comisión cuya presidencia es ocupada por Don Juan Claudio Demaría y se llamó Junta Ejecutiva Pre-Hospital Dr. Posadas.”

“La designación del nombre que llevará el futuro hospital era un homenaje a aquel niño taciturno que erraba por las calles de nuestro pueblo en pos de un sueño, ser médico. Para ello estaba destinada su frágil personalidad, fruto de su ingenio y su esfuerzo se convirtió en el cirujano más extraordinario y original de Buenos Aires. Poseía las condiciones que lo hacían un gran operador: mano de dama, ojo de águila y corazón de león. Provocó una revolución en la técnica, creó una escuela a tal punto que hoy Posadas es tan actual como a fines de siglo.”

“De allí surgieron Chutró, Arés, los hermanos Finochieto, etc. Mientras tanto la comisión que trabaja a todo ritmo con el Dr. Emparanza como intendente contrata al ingeniero Carlos Agote para que dirija la construcción del Hospital al cual se le cambia el lugar de emplazamiento.”

“El Dr. Emparanza logra autorización para dar comienzo a la obra en la Plaza Mariano Acosta, antigua plaza de la Cruz ubicada en las avenidas Pereyra y Bozán y las calles Entre Ríos (Estrada) y Jujuy (Emparanza). Para 1905 más de setenta vecinos componían la comisión reiterando por unanimidad el nombre del Dr. Posadas, fallecido en 1902, para el flamante establecimiento hospitalario.”

“Después de tres años de trabajo el 8 de Diciembre de 1906 la Junta Ejecutiva entrega al pueblo el Hospital con un costo de pesos 48.989,84. Ese día una gran algarabía reinaba en nuestra comunidad y los festejos estuvieron a la altura de tan histórica trascendencia.”

“Dotado de 45 camas distribuidas en tres salas, una sala de operaciones, sala de curaciones, consultorio externo, administración, agua caliente y fría, una cocina completa, teléfono (20) y un alumbrado gas de acetileno completaba el "Moderno Hospital" de Saladillo, que entró al servicio público el 1 de Enero de 1907.”

“Los primeros médicos en ingresar al nosocomio fueron los doctores Francisco Emparanza, Atilio Viale y José Adrián Viale cmo internistas. El Dr. José Antonio Oneto era el cirujano que operaba quistes hidáticos de hígado y pulmón con señalado éxito.”

“En ese año 1907 el Dr. Emparanza solicita al Dr. Alberto Plautier, primer radiólogo que tuvo Buenos Aires, la adquisición de un equipo de rayos X el cual se instala en el hospital en Julio.”

“El primer enfermero que actuó breve tiempo fue Victorio Gracio, incorporándose como tal Don Celestino Manuel Campaña, infatigable y abnegado servidor del hospital durante 35 años. Al poco tiempo de funcionar el hospital se incorporan como médicos Ricardo Mac Dougall, Alejandro F. Moreira, Nicolás Gaudino, Miguel E. Cotignola, actuando como parteras Catalina Viale y Josefa Nogueira. La atención de las parturientas con el tiempo requiere una sala a tal efecto. En 1911 queda inaugurada la Sala Lainez en la esquina actual de Estrada y Emparanza. Desde el mismo momento fundacional hubo un administrador, Don Martín Buren, de origen francés, políglota y poseedor de una basta cultura y una enorme capacidad de trabajo. Le sucedieron Francisco Ricard, Carlos Junge, Nemecio de Ortuzar, Pedro Ruiz, Agustín Sanguinetti, Aureliano Roight, Federico Oliver, Ercilio Amendola, Enrique Thomas y Coutiño, José Asteazarán, etc.”

“En la parte económica el hospital era sostenido con partidas municipales, provinciales, rifas, kermesses, obras de teatro y bailes. Aún se recuerda al grupo de los diez que se dedicó durante años desde el plano cultural a recaudar fondos de ayuda al Hospital. Es necesario destacar y rendir homenaje a enfermeros y enfermeras que con gran vocación de servicio apuntalaron la tarea de los médicos llevando al enfermo alivio y consuelo. Lenta pero firmemente el viejo hospital va cambiando su fisonomía y su fría rigidez.”

“En 1939 siendo gobernador Manuel A. Fresco y Ministro de Higiene un hijo de Saladillo, el Dr. Atilio Viale, se inaugura un pabellón estilo colonial para enfermos de pulmón.”

“El 26 de diciembre de 1948 mediante una donación, se construye el Pabellón "Peña". Ninguna circunstancia política, falta de partidas, hicieron mermar la presencia del médico en la tarea silenciosa de cada día ganándole a la muerte en una constante que merece gratitud y respeto. Por ello no puede escapar a esta breve reseña de aquellos que concurrieron diariamente, sin desertar al hospital: los Dres. Hilario Armendariz, Héctor Demaría Massey, Blas Leandro Iturralde, Acencio J. Ibarbia, Valentín López Cavo, Guillermo Hansen, Hemeterio Martínez, Isidro Mendoza Peña, Esteban Pavesi, Esteban Delle-Cave, Casimiro Muñoz, Ricardo Galliani, Eduardo de Santibañez, Alejandro Armendariz, Oscar Morena, Germán Bianco, Moisés Perel, Angel Abrahan, Enrique Michelini y Carlos Martín. Las obstétricas Flora Acosta, Sara Dalby de Bueno, Julia Nievas de Santiago, Julia Daldosso y Palmira B. de Pardo. Los primeros bioquímicos Dr. Donato Cotignola y Carlos Demaría Massey y los enfermeros Valentín Boero, Abelino Garro, Umberto Gay, Atilio Pooli, Horacio Iriarte, Ramón Brun, Juan Colomba, Jorge Gianelli y Alejandro Carman.”

“Para terminar es interesante acotar que el Hospital Dr. Alejandro Posadas pasa a depender de la provincia en 1961. A principios del año 1985 y hasta septiembre del mismo es transferido a la órbita municipal. Luego mediante decreto Nº 4110/85 pasa a depender definitivamente de la provincia.”

“En 1952 al cumplirse el cincuentenario de la muerte del Dr. Posadas se le rindió en Saladillo merecido homenaje, la calle Tucumán es designada con su nombre y en un acto público llevado a cabo en el mismo hospital, al que asistieron personalidades de la Capital, el Dr. Guillermo Hansen pronunció estas proféticas palabras: ‘medio siglo no transcurre en vano y nuestro hospital se ha tornado viejo y anticuado. Confío en que no estará lejano el día que se construya uno nuevo con el carácter funcional del moderno monoblock. Saladillo lo merece.’"

Pero esta rica historia no es casual. Un nosocomio de estas características, que hoy es un referente para toda la región, no hubiera sido posible sin el esfuerzo mancomunado de sus enfermeros, técnicos, personal administrativo y de maestranza, médicos y de los distintos hombres y mujeres que han integrado las distintas Asociaciones Cooperadores que a lo largo de los años han dado vida a esta Institución señera.

Finalmente, no podemos olvidar a aquellos hijos de Saladillo que en distintas oportunidades les ha tocado ejercer distintos cargos públicos a nivel nacional, provincial y municipal, que también han hecho su invalorable aporte para que esta Centenaria Institución sea el pilar de la salud que es hoy. En especial, vaya en estos fundamentos un sentido homenaje para el Dr. Alejandro Armendáriz quien, cuando le toco ejercer la primera magistratura provincial, no dudó un instante en brindar a este querido Hospital todo su compromiso y apoyo.

Muchos legisladores seguramente verán en esta historia pueblerina, la de sus propios nosocomios. Por tal motivo, comprenderán el contenido emotivo que tiene este aniversario para un hijo de Saladillo. De allí, la necesidad de que acompañen con su voto favorable este sentido proyecto. Así se los solicito.