PROYECTO DE TP
Expediente 6857-D-2010
Sumario: EXPRESAR REPUDIO Y PREOCUPACION POR LA APLICACION DE LA LEY ANTITERRORISTA A INTEGRANTES DEL PUEBLO MAPUCHE DE LA REPUBLICA DE CHILE DETENIDOS EN LAS CARCELES DE TEMUCO, CONCEPCION, VALDIVIA, ANGOL Y LEBU.
Fecha: 17/09/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 136
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Expresar su repudio y preocupación
por la aplicación de la Ley Antiterrorista a los treinta y cinco integrantes del Pueblo
Mapuche de la República de Chile detenidos en las cárceles de Temuco, Concepción,
Valdivia, Angol y Lebu, desde hace un año y medio, quienes llevan adelante una
huelga de hambre de mas de dos meses, con serio riesgo para sus vidas, en reclamo
de la devolución de sus tierras ancestrales
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Para introducir las razones que me
llevan a expresar este repudio y preocupación por la situación que padecen los
integrantes del Pueblo Mapuche en la República de Chile, me permito transcribir un
texto del periodista Enrique Fernández Moreno que bajo el titulo "La lucha
reivindicativa del pueblo Mapuche en Chile: lo que los medios de comunicación
callan" (www.granvalparaiso.com.cl) del 16-09-2010 nos acerca imágenes escritas
que ilustran lo que bien pudo ser el disparador del actual conflicto que enfrenta al
Estado Chileno con el Pueblo Mapuche potenciado luego por la decisión de llevar a
cabo una huelga de hambre en prisión para evitar su juzgamiento mediante la
aplicación de la ley antiterrorista heredada de la dictadura de Pinochet, pero que,
como sabemos, tiene raíces mas profundas.
El nudo del problema es que los
mapuches consideran, en base a antiguos títulos derechos sobre unas tres millones
de hectáreas que les pertenecen en el sur del país, zona agrícola, forestal y turística.
La mayoría de esos predios son propiedad de firmas administradas por los principales
grupos económicos del país, que controlan más de la mitad del producto bruto
interno chileno.
Dice Fernandez Moreno: Llueve en el
sur. En la oscuridad del sendero y rodeado de una vegetación exuberante, un camión
con acoplado, perteneciente a una de las empresas forestales que realizan faenas en
la zona, avanza lentamente. De pronto, el conductor frena rápidamente. Un tronco
de árbol impide el paso. Pocos segundos después, un grupo de unos 10
encapuchados, usando gorros pasamontañas, rodean el vehículo y obligan al
asustado chófer a descender. Acto seguido, arrojan un artefacto incendiario a la
carga, que es consumida por el fuego mientras a lo lejos el ulular de sirenas anuncia
el pronto arribo de las fuerzas policiales que mantienen un férreo control al sur del
Bío Bío. Los hombres desaparecen en la espesura no sin antes lanzar panfletos a
favor de la autonomía de la Nación Mapuche y de la liberación del centenar de
presos políticos pertenecientes a esa etnia recluidos en distintas cárceles chilenas.
"¡Marichiweu"! -"100 años venceremos", en lengua Mapundungún, exclama quien
aparentemente es el líder del grupo."
Otra batalla silenciosa ha tenido lugar
en el territorio ancestral que, según los Mapuches, pueblo originario de Chile y de
Argentina, les ha sido arrebatado por el "Huinca" u hombre blanco, que no ha
respetado acuerdos adoptados, a mediados del siglo XIX con la Corona Española, y
que los sucesivos gobiernos locales han ignorado.
Sin embargo, este hecho pasa casi
desapercibido para la mayoría de los 17 millones de habitantes de uno de los países
con
mayor índice de desarrollo humano y
económico de América Latina: los medios de comunicación oficiales, incluyendo radio
y televisión, no informan. Una suerte de cerco mediático se ha impuesto desde hace
años en torno al conflicto que el actual gobierno de Sebastián Piñera heredó de su
sucesora Michelle Bachelet, y ésta de los gobiernos anteriores.
Por estos días, cuando los noticieros
matinales de la televisión chilena, sus programas de misceláneas y, en general, toda
la prensa se encuentra hipnotizada con las peripecias de 33 mineros por sobrevivir a
700 metros bajo tierra, luego del derrumbe de una mina en las cercanías de Copiapó,
norte del país, 32 comuneros mapuches, repartidos en cinco cárceles, cumplen 52
días en huelga de hambre.
En ese contexto, la red de
información mapuche "Mapuexpress", presentó una denuncia ante el Consejo
Nacional de Televisión (CNTV), acusando el silencio informativo guardado por los
principales noticieros de la televisión frente a esa huelga de hambre que los presos
políticos mapuches realizan desde el día 12 de julio de 2010.
Sergio Millamán, miembro del Equipo
editorial de Mapuexpress, señala que "en ejercicio de la acción pública establecida en
el artículo 40 bis de la ley 18.838 que crea el Consejo Nacional de Televisión,
venimos en denunciar a los canales Televisión Nacional
de Chile, Chilevisión, Megavisión y Canal
13 UC por infringir el artículo 1°, inciso final de la ley 18.838 en lo concerniente al
deber de respeto al pluralismo y a la democracia, por los fundamentos de hecho y
derecho que a continuación exponemos: Que los noticieros Meganoticias
(Megavisión) emitido el día miércoles 11 de agosto entre las 21:00 y las 22:00 horas,
Chilevisión Noticias (Chilevisión) emitido el día miércoles 11 de agosto entre las
21:00 y las 22:00 horas, 24 horas (Televisión Nacional de Chile) emitido el día
miércoles 11 de agosto entre las 21:00 y las 22:00 horas; y Tele13 ( Canal 13 UC)
emitido el día miércoles 11 de agosto entre las 21:00 y las 22:00 horas omitieron
informar acerca de la reunión sostenida entre la Comisión de Derechos Humanos de
la Cámara de Diputados y voceros de los 31 presos políticos mapuches en huelga de
hambre desde el 12 de julio del año en curso, quienes pidieron a la Comisión que se
derogue la ley antiterrorista que se aplica en la zona sur, así como el fin de la
militarización de la Araucanía y apoyó el proyecto que modifica la justicia militar
impidiendo el procesamiento de civiles, como es el caso de los comuneros
enjuiciados.
Los diputados de la Comisión de
Derechos Humanos se comprometieron a visitar las cinco cárceles y constatar la
situación así como llamar la atención del Gobierno para
denunciar que se está cometiendo una
violación sistemática de sus derechos, sobre la base de juicios ilegales con pruebas
falsas y usando testigos protegidos para las condenas.
Durante la sesión se exhibió un video
que demuestra que un testigo encubierto fue pagado para declarar en contra de un
comunero, una práctica habitual del Ministerio Público para perseguir a los
mapuches.
Asimismo, la Comisión resolvió
modificar la ley antiterrorista, excluyendo los incendios, la asociación ilícita y la
amenaza terrorista entre los delitos que contiene y también terminar con la
aplicación de la justicia civil y la militar contra los comuneros en una suerte de dobles
juicios como se realizan hasta ahora.
Esta reunión se realiza en el marco de
las gestiones que los días 11 y 12 de agosto realizaron voceros y familiares de presos
políticos Mapuches que desde el día 12 de julio iniciaron una huelga de hambre en
los penales de Temuco y Concepción, a la cual se fueron sumando los presos
políticos mapuches de las cárceles de Valdivia, Angol y Lebu, los cuales se
encuentran en prisión preventiva, en el marco de procesos judiciales donde el
Ministerio Público ha invocado la ley antiterrorista.
Señor Presidente, el silenciamiento de
un hecho social y político relevante por un canal de televisión, implica el
establecimiento por la vía de los hechos de una severa limitación al derecho que le
asiste a la comunidad de estar
informada, deteriorando gravemente el sistema democrático.
Refiere en el citado artículo Fernandez
Moreno que "Resulta pertinente citar este estudio, el último realizado por el Consejo
Nacional de Televisión, toda vez que la información contenida en él permite concluir
que cuando las concesionarias de televisión recurren como práctica sistemática al
silenciamiento de temas y actores, ello se traduce en que la mayor parte de los
ciudadanos ignorará de modo absoluto hechos y procesos en desarrollo. De esta
suerte, la televisión, en tanto medio de comunicación social, no sólo impide que los
ciudadanos se formen una opinión acerca de las posiciones e intereses en juego, sino
que además atenta contra el normal funcionamiento de un sistema que se pretende
democrático. El deber de eliminar todo tipo de prejuicios hacia los pueblos indígenas,
es un deber tanto para el estado como la sociedad en general. Los medios de
comunicación tienen un deber de respeto y de no discriminación hacia los pueblos
indígenas, y la prohibición de difundir prejuicios contra los pueblos indígenas. El
Estado a la vez es responsable de esta infracción al no sancionar la discriminación y
difusión de prejuicios hacia los pueblos indígenas. El no informar adecuadamente
sobre el hecho en cuestión, y principalmente, el contenido de las demandas que
reivindican los huelguistas, contribuyen a consolidar una visión sesgada de la
sociedad hacia el pueblo mapuche, que finalmente
se traduce en el fortalecimiento del
prejuicio y una visión discriminatoria hacia el pueblo mapuche. Frente a la decisión
de la corte de apelaciones de Concepción de acoger un recurso y dar lugar a la
utilización de la fuerza por parte de gendarmería para inyectar por vía intravenosa a
los Mapuches en huelga de hambre, los presos políticos Mapuches del Penal El
Manzano aclaran que "frente a esta medida nos opondremos con todos los recursos
a nuestro alcance tanto de tipo legal y de la resistencia corporal que podamos, aún a
costa de exponer nuestras vidas si es necesario".
La posibilidad de un acuerdo, jamás
logrado en la historia independiente del país, enfrenta la dificultad de que la etnia
mapuche está fragmentada en 2.200 comunidades, sin un líder común.
Los primeros españoles que llegaron
al territorio de La Araucanía debieron afrontar una dura resistencia que se prolongó
por más de 3 siglos, y fieles a su nombre, estas "gentes de la tierra" (Mapu significa
tierra y che, hombres, personas), han defendido tenazmente su espacio vital.
El acuerdo con la Corona Española al
que hacen referencia hoy los líderes del movimiento Mapuche, tuvo lugar en 1865,
según el cual se respetarían los límites desde el Bío Bío hacia el norte,
aunque una vez conformada la
República de Chile, su ejército continuó combatiendo a este pueblo originario.
Los Mapuches no se identifican ni con
la cultura, ni la lengua, ni las tradiciones ni con la propia religión de los "chilenos", ya
que aquellos basan su creencia en la Cosmovisión, que es equivalente a la biblia para
un cristiano.
Cuando Salvador Allende llegó a La
Moneda, en 1970, legisló para que se restituyera a sus legítimos dueños las tierras
usurpadas por latifundistas y hacendados, hecho que se revocó una vez derrocado
Allende e impuesta la dictadura militar de Augusto Pinochet, en 1973. A mediados de
los años 80, la dictadura permitió la entrega de grandes extensiones de territorio en
el sur a empresas forestales y compañías multinacionales dispuestas a explotar la
madera y recursos naturales existentes así como la instalación de centrales
hidroeléctricas, inundando valles y áreas agrícolas.
Desde hace una década, la lucha
Mapuche se ha intensificado y ya cobró la vida de 3 "Weichafe" (guerreros
indígenas), todos asesinados por fuerzas policiales que mantienen militarizada esa
parte del país. La primera víctima fatal, en noviembre de 2002, fue Alex Lemún,
abatido en las proximidades de la ciudad de Angol, a la edad de 17 años. En 2008, el
también estudiante Matías Catrileo fue objeto de una persecución por parte de
Carabineros, durante una refriega.
Murió a causa de un certero disparo en la cabeza y, en agosto pasado, fue el turno
de otro joven Mapuche, Jaime Mendoza Collío. Por su parte, pese a manifestaciones
y protestas cuya violencia ha ido en aumento, ningún civil o policía ha resultado
muerto producto de ataques de la etnia.
Pese al permanente hostigamiento
que el pueblo mapuche fue sufriendo a lo largo de estos años, sus organizaciones
han exigido el término de la aplicación de la llamada Ley Antiterrorista y de la
militarización de los territorios en conflicto, y han informado estar dispuestos a un
diálogo sólo si el gobierno accede a deponer su actitud belicista.
Es oportuno destacar que la Ley
Antiterrorista, legislación diseñada durante la dictadura militar para resguardar el
orden interno, permite encarcelar por 10 o más años a cualquier ciudadano sobre el
cual recaigan sospechas de actos que atenten contra la seguridad pública. El
problema, según los afectados por esa legislación, es que se han comprobado
montajes policiales, del Ministerio Público y de fiscales militares para inculpar a
comuneros inocentes, incluyendo niños, pues dos menores de edad se encuentran
encarcelados en la comuna de Chol Chol, en el sur, sindicados como autores de
incendios de carácter terrorista.
Bajo ese marco jurídico, familias
enteras han debido soportar largas penas de presidio, como los integrantes de la
familia Calfunao, detenidos en distintas cárceles desde 2006, y quienes se han
convertido en símbolos de la lucha indígena por la autodeterminación.
Juana Calfunao, cuyo esposo e hijos
purgan condenas en otros recintos y exige la devolución de tierras para el Mapuche
afirma: "En Chile la democracia para nosotros sólo existe en el papel, y nosotros no
tenemos nada que celebrar en este bicentenario de falsa independencia y de
terrorismo de Estado".
La resistencia Mapuche, en los últimos
años, se ha reflejado, por ejemplo, en la quema de tractores, maquinaria agrícola y
camiones de las empresas forestales afincadas en el sur, y también en un atentado
de alta connotación pública, con escopeta, en contra de una caravana de
automóviles donde se desplazaba un fiscal que lleva causas contra mapuches,
policías y empresarios.
Un 30 por ciento de los Mapuches han
emigrado del campo a la ciudad, huyendo de la miseria y la represión, para terminar
viviendo hacinados en la periferia de Santiago, Concepción y otras urbes, donde
siguen siendo discriminados y subsistiendo en condiciones precarias.
Los "Peñis" (hermanos), han
comenzado a organizarse aunque esta lucha de siglos, como plantea José Bengoa,
antropólogo, historiador y filósofo chileno, sea desigual pues "esta es una historia
acerca de la intolerancia; acerca de una sociedad que no soporta la existencia de
gente diferente. De un país español, criollo, europeo, cristiano occidental, que se
dice civilizado y trata de acabar con los bárbaros, los salvajes, los hombres que
deambulan libremente por las pampas y cordilleras del sur del Continente. Ellos se
defendieron del salvajismo civilizado; hicieron lo que pudieron, vivieron como mejor
supieron, pelearon hasta el cansancio y terminaron por morir y ser vencidos por el
progreso".
Señor Presidente, es de esperar que
este conflicto concluya para que el pueblo chileno en su conjunto pueda abordar los
desafíos del futuro en un marco de respeto por la diversidad cultural y en la
convicción de que nada se construye sobre la discriminación, el abuso, la violencia y
la mentira.
Por todo lo expuesto, invito a mis
pares, Señores Diputados de la Nación, a que me acompañen en el presente
proyecto de declaración, con su tratamiento y aprobación.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ | BUENOS AIRES | PARTIDO DE LA CONCERTACION - FORJA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia) |