La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, se solicite la intervención de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en el conflicto que mantienen la República de Chile con el Pueblo Mapuche a los efectos de concertar esfuerzos tendientes a la búsqueda de un acuerdo e instando a que el organismo incorpore en su agenda la promoción de la diversidad cultural y el fortalecimiento de las identidades de los pueblos originarios en sus Estados Miembros.

Señor presidente:

La situación acaecida en la República de Chile con la huelga de hambre que llevan adelante 35 integrantes del pueblo mapuche, en reclamo de un juicio justo se acerca a los 60 días y ya acarrea serios problemas en su salud.

Los mapuches se encuentran detenidos desde hace un año y medio y reclaman la modificación de las normas por las cuales se los juzga ya que el gobierno dispuso la aplicación de la ley antiterrorista.

El conflicto que se ha desatado con la huelga de hambre constituye un "problema histórico" según lo afirman investigadores y académicos y tiene su origen en el reclamo por la devolución de tierras ancestrales, esto es, en la preexistencia del pueblo mapuche habitando el territorio chileno.

En efecto y tal como lo señalara Sergio Grez, historiador de la Universidad de Chile, "La inminencia del Bicentenario ha evidenciado un conflicto que en un primer momento el Gobierno intentó ahogar en el silencio. Los problemas históricos de largo arrastre que Chile ha tenido desde su conformación como Estado nacional, en particular la relación con los pueblos originarios y en general el trato que se le ha dado a los sectores populares de distinto tipo, son problemas que no han sido solucionados. Chile vive desde su nacimiento un profundo desgarramiento estructural y eso está quedando de relieve de manera patética en éste deslucido Bicentenario".

El citado historiador consideró que la estrategia del Gobierno fue, en un comienzo, vencer a través del cansancio que generan este tipo de movimientos, pero se encontró con la firmeza de sus integrantes, los que hasta el día de hoy siguen declarando que mantendrán la medida hasta las últimas consecuencias.

El académico también criticó la lentitud con la que las autoridades se han informado al respecto, recordando que el mismo ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a un mes de iniciada la huelga de hambre, declaró que "no estaba al tanto de la situación".

Por su parte, Jorge Pinto, historiador y especialista de la Universidad de La Frontera en Temuco expresó: "Me parece que el Gobierno ha reaccionado muy lentamente y tengo la impresión de que está actuando sobre la base de presumir que el conflicto se va a resolver reprimiendo, criminalizando y aplicando con toda la dureza posible, las normativas de las cuales dispone el Estado, como si se tratará de un problema al que se le pueden aplicar esas normas. Se trata de un conflicto que lleva más de 120 años de naturaleza distinta",

Si bien es cierto que desde el gobierno se dieron señales a través del anuncio de reformas a la ley antiterrorista, los mapuches requieren compromisos firmados para deponer la huelga, pero el Gobierno llama a detener el movimiento antes de iniciar cualquier conversación, lo que claramente ha estancado lo que pudo llegar a ser una expedita vía de solución.

Señor Presidente, estamos en presencia de una oportunidad histórica para apelar a la intervención -y en su caso mensurar- la eventual actuación de un organismo internacional de reciente creación como lo es la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

El objeto del presente proyecto es solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, se inste la intervención de la UNASUR en el marco de sus propios objetivos para intentar un acuerdo entre el Estado Chileno y sus Pueblos Originarios.

Cabe poner de resalto que entre los objetivos específicos que se ha trazado la UNASUR se encuentran: el desarrollo social y humano con equidad e inclusión para erradicar la pobreza y superar las desigualdades en la región (art. 3 inc b) ); la cooperación económica y comercial para lograr el avance y la consolidación de un proceso innovador, dinámico, transparente, equitativo y equilibrado, que contemple un acceso efectivo, promoviendo el crecimiento y el desarrollo económico que supere las asimetrías mediante la complementación de las economías de los países de América del Sur, así como la promoción del bienestar de todos los sectores de la población y la reducción de la pobreza (art 3 inc l) ) ; la promoción de la diversidad cultural y de las expresiones de la memoria y de los conocimientos y saberes de los pueblos de la región, para el fortalecimiento de sus identidades (art. 3 inc o) ).

Esta intervención del organismo internacional también deviene propicia en el marco del referido conflicto si se evalúa positivamente que el Senado chileno aprobó hace una semana el Tratado Constitutivo de la UNASUR convirtiéndose así en la séptima nación que ratifica formalmente su permanencia en el bloque regional.

A su vez, siendo el ex presidente Néstor Kirchner, el actual Secretario de la UNASUR, sería oportuno entonces apelar a sus buenos oficios y avizorar la posibilidad de concertar esfuerzos tendientes a explorar acuerdos y favorecer posturas dialoguistas entre el Estado Chileno y el Pueblo Mapuche en conflicto.

Por último y no menos importante resulta señalar que la incorporación en la agenda de la UNASUR de la promoción de la diversidad cultural y el fortalecimiento de las identidades de los pueblos originarios en sus Estados Miembros, sin lugar a dudas será un hito que demostrará el compromiso del bloque regional con su historia y sus orígenes

Por todo lo expuesto, invito a mis pares, Señores Diputados de la Nación a que me acompañen en el presente proyecto de resolución con su tratamiento y aprobación