PROYECTO DE TP
Expediente 6786-D-2006
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS VIGENTES REFERENTE A LAS GRAVES CONSECUENCIAS GENERADAS POR LA INTENSIFICACION DEL MONOCULTIVO AGROINDUSTRIAL DE LA SOJA TRANSGENICA EN NUESTRO PAIS.
Fecha: 10/11/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 171
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
Nacional, para que a través de los organismos que corresponda,
informe sobre las medidas preventivas vigentes, referentes a las
graves consecuencias generadas por la intensificación del monocultivo
agroindustrial de la soja transgénica en nuestro país.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El citado “monocultivo”
consiste en la siembra de “soja sobre soja” sin alternar el uso del
suelo, entre una y otra temporada.
La injusta distribución de la riqueza y el monocultivo de la soja han
dejado como consecuencia que miles de campesinos sean literalmente
desterrados y cientos de pequeños pueblos y localidades borrados del
mapa.
Según un estudio del
INTA, en el Gran Buenos Aires 8 de cada 10 personas desempleadas
provienen de la agricultura. La denominación de los agronegocios
genera más concentración de la población en grandes urbes, con un
panorama de pobreza creciente, pues avanzan desplazando a las
comunidades rurales.
Es indiscutible que la
producción agroindustrial de soja a gran escala con fines de
exportación, conlleva graves consecuencias para el medio ambiente y
la salud de nuestras comunidades y ecosistemas. Presenciamos la
destrucción de la tierra fértil, el desmonte de los bosques nativos, la
contaminación de la tierra y el agua con agrotóxicos, las fumigaciones
con glifosato de los campos, la pérdida de biodiversidad, el desalojo de
miles de campesinos agricultores, las inundaciones, los efectos
catastróficos en los ríos y el clima y, por supuesto, la inequidad social,
la pobreza, la malnutrición y la pérdida de nuestra soberanía
alimentaria. Todo esto, como resultado del fortalecimiento e
intensificación de la sojización en nuestro país.
En razón de que la soja y
sus derivados, son pocos consumidos en la Argentina, el grueso de la
producción agraria nacional pasó a depender del mercado externo, que
está fuera de su control.
Los agronegocios son distintos
procesos implicados en la producción y distribución de alimentos, una cadena
controlada por grandes empresas transnacionales que imponen un modelo de
agricultura de gran escala y de comercialización concentrada. En poder de grandes
corporaciones, los agronegocios tienen como fin incrementar su producción de
insumos industriales, sean granos de oleaginosas o celulosa para abastecer a los
mercados globales.
El enorme negocio que significarán en
un futuro próximo los biocombustibles, hará que el mercado internacional
demande a países como Argentina y Brasil una exportación que puede llegar a
poner en peligro, entre otras cosas, la soberanía alimentaria, entendida como el
derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas
agrícolas, pastoriles, laborales, de pesca, alimentarias y agrarias que sean
ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias
exclusivas.
Si se toma el mapa de la
Argentina y se observan las regiones más afectadas por la sojización,
se constata que la denominada Pampa Húmeda – que comprende las
provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe – es la más
perjudicada. Pero ya comienzan a verificarse impactos muy dramáticos
en las provincias de Salta y Chaco, ambos ecosistemas
extremadamente frágiles.
El Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) reconoció que el alto precio
internacional favorece el monocultivo en varias zonas. Pero advierte
que degrada el suelo, empobrece la variedad agrícola y merma el
empleo rural. En las provincias de Buenos Aires o Santa Fe, el
deterioro del suelo va a demorar en evidenciarse porque son suelos
muy ricos; pero hay suelos frágiles como los del desmonte del Chaco
que dan para 2 o 3 cosechas y después quedaría sólo el desierto.
Advirtió un estudio del
INTA, que el crecimiento desordenado del cultivo de la soja en el país,
que se siembra sin alternancia con otros granos, consume los
nutrientes de la tierra y representa una amenaza para el futuro de la
agricultura argentina. De no mediar una estrategia concertada a
mediano plazo la situación (del monocultivo de soja) tenderá a
deteriorarse como consecuencia directa del proceso desordenado de
agriculturización.
El INTA ante la
preocupación por la sustentabilidad a largo plazo de la producción
agropecuaria argentina, advierte que esta metodología provoca
“erosión, pérdida de materia orgánica, balance negativo de nutrientes,
desertificación y reducción de la biodiversidad”. A los daños
ambientales agrega “los efectos sociales tales como el despoblamiento
del medio rural por falta de oportunidades de empleo y la sustitución
de actividades intensivas en mano de obra por otras extensivas.
El monocultivo se basa en
la lucha contra la naturaleza, rompe el equilibrio ecológico, y termina
con la biodiversidad. Con esto perdemos la caja de ahorro de nuestro
futuro.
Por estas razones
brevemente expuestas solicito a mis pares la aprobación del presente
Proyecto de Resolución.-
Firmante | Distrito | Bloque |
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SARTORI, DIEGO HORACIO | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |