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PROYECTO DE TP


Expediente 6761-D-2014
Sumario: RENDIR HOMENAJE AL PRESIDENTE DOCTOR JOSE EVARISTO URIBURU (1895-1898), AL CUMPLIRSE EL DIA 23 DE OCTUBRE DE 2014 EL CENTENARIO DE SU FALLECIMIENTO.
Fecha: 29/08/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 112
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Rendir homenaje al presidente Dr. José Evaristo Uriburu (1895-1898), militante de la moderación política, el equilibrio presupuestario, la exportación de nuestra producción nacional, la profesionalización de las Fuerzas Armadas y de la resolución pacífica de conflictos internacionales, al cumplirse el próximo 23 de octubre de 2014 el centenario de su fallecimiento.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Fue el hombre que integró la fórmula "acuerdista" de 1892 con el doctor Luis Sáenz Peña y que por la renuncia del presidente, desempeñase la titularidad del Poder Ejecutivo Nacional de 1895 a 1898, tenía con Sáenz Peña rasgos comunes. Ambos pertenecían a la misma generación, a familias con antecedentes federales, y ambos, también, habían hecho méritos en la función pública y en la judicatura.
José Evaristo Uriburu nació en Salta, en 1831. Era hijo del coronel Evaristo Uriburu y Hoyos, guerrero de la Independencia, sirviendo a las órdenes de Manuel Belgrano desde las Piedras hasta Tucumán y a las de San Martín en el cruce de los Andes. Continuó su actividad castrense en la campaña de Ayacucho y la prolongó en las milicias provinciales de Salta hasta la guerra con Bolivia, en pleno período de Juan Manuel de Rosas. Su grado de coronel le fue reconocido por el gobernador bonaerense a cargo de las Relaciones Exteriores, primero, y luego por Justo José de Urquiza, con lo que acreditaba su lealtad a la Confederación. Ocupó la gobernación de su provincia en 1838 y 1842. La madre del futuro presidente argentino, Josefa, era hija del general Álvarez de Arenales, el victorioso de lides en el querido Alto Perú.
José Evaristo Uriburu cursó sus estudios secundarios en Charcas y se graduó de abogado en Buenos Aires en 1884. De regreso a su provincia natal, dio muestras de su capacidad en el periodismo y la política incorporándose como secretario de la delegación argentina en La Paz, donde permaneció hasta 1860. En 1862 llegó a Buenos Aires como diputado nacional y resultó reelecto en 1864. Marcos Paz - a cargo del P.E.N. porque Bartolomé Mitre estaba en el frente de batalla -lo incorporó a su ministerio en la cartera de justicia, Culto e Instrucción Pública.
Finalizada la presidencia de Mitre, se dedicó a su profesión adquiriendo gran prestigio por su conocimiento de Derecho Internacional, siendo designado por Bolivia y Chile árbitro en sus problemas de límites. En 1891 fue ministro plenipotenciario en Chile hasta que se lo llamó para integrar la fórmula del "acuerdo" con Luis Sáenz Peña.
Su gobierno no sufrió las dificultades que padeció su predecesor y, adhiriéndose al roquismo, logró la mayoría parlamentaria además del apoyo del mitrismo. Los liberales, divididos en la década de 1860, volverían a unirse al terminar el siglo como fuerzas conservadoras, durante la segunda presidencia de Julio Argentino Roca (jefe del Partido Autonomista Nacional). Cuando Roca concluyó su período presidencial, José Evaristo Uriburu fue postulado como candidato a presidente por el Partido Republicano. Derrotado, volvió al Senado de la Nación, donde permaneció hasta 1910. Murió en Buenos Aires el 23 de octubre de 1914.
En política interior, mantuvo la situación imperante con el equilibrio necesario para que los grupos liberales no volvieran a dividirse. Apenas asumió el mando, en febrero de 1995, hubo elecciones de renovación de las Cámaras en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aries, y en ambas se impuso la Unión Cívica Radical.
En San Luis, Santiago del Estero y La Rioja se produjeron movimientos del mismo color político; enviándose la intervención. Los interventores aseguraron el triunfo en las elecciones de los candidatos del Partido Nacional. No eran, precisamente, tiempos de pureza en el sufragio.
En el orden institucional se modificó sustancialmente la organización de las Fuerzas Armadas, con dos objetivos concretos: el primero, aumentar su potencia; el segundo, disciplinarlas dándoles un sentido profesional definido.
El primer objetivo se cumplió plenamente en los años 1895 y 1896, al duplicarse el tonelaje de la flota de guerra, incorporándose unidades modernas, además de repararse y actualizarse las existentes. El total de desplazamiento llegó a 43.078 toneladas, lo que lo hacía casi igual al chileno, pero poseedor de mayor potencia de fuego. Se colocó la piedra fundamental de Puerto Belgrano, en Bahía Blanca.
El ejército aumentó sensiblemente sus cuadros de oficiales con los egresados del Colegio Militar, permitiéndose la incorporación a ellos de los bachilleres nacionales, en edad de 17 a 22 años, y sometiéndose voluntariamente a un plan de instrucción de un año cumplido en el Colegio Militar y en regimientos de línea.
En defensa de la soberanía nacional, el Presidente convoca a la primera conscripción de ciudadanos de veinte años y dispone aumentar el poder combativo de las Fuerzas Armadas, aumenta el número de efectivos voluntarios enganchados llegándose al número necesario previsto para las unidades con los jóvenes convocados a las filas para recibir instrucción y participar obligatoriamente en una maniobra anual, con lo que quedaban incorporados a la Guardia Nacional Activa.
En 1896 se realizó la primera de esas maniobras obligatorias, en las sierras de Curú-Malal. Participaron 1.730 oficiales, jefes y oficiales superiores y 20.402 hombres de tropa y clases.
Se rememora este antecedente porque, situándonos en su época, con la Argentina amenazada en su integridad territorial, el fortalecimiento de la defensa nacional fue esencial para que nuestro país posea la superficie actual.
En el período parlamentario de 1897 se votó la ley que declaró la necesidad de reformar la Constitución Nacional. La Convención constituyente se reunió en Buenos Aires bajo la presidencia de Norberto Quirno Costa, futuro compañero de fórmula presidencial del general Roca. En la Asamblea se resolvió aumentar el número de ministerios a ocho, y modificar la cifra repartidora a cuatro diputados nacionales de acuerdo al último censo, dando absoluta preeminencia a las provincias de la pampa húmeda: Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, las que sumadas a los electores de la Capital Federal daban el control absoluto al partido que se impusiera en dichas elecciones. Ello no amerita nuestro reconocimiento, pero en esas circunstancias se entendió que favorecía a la estabilidad política, siempre tan vapuleada por interminables querellas intestinas.
La tercera modificación se refería al tema de las aduanas y se fijó el criterio de que su número y funcionamiento eran resortes privativos del gobierno nacional. También esto se inscribió en el anhelo de unificar al país.
Su acción moderada permitió que los radicales se apacigüen y que participen en debates parlamentarios con destacadas figuras. A comienzos de 1896 fallece Aristóbulo del Valle. Desencantado, en julio de ese año se suicida Leandro N. Alem y deja como testamento una carta, donde al referirse a su partido, escribe "que se rompa pero que no se doble", código de ética que el radicalismo dirigido por su sobrino Hipólito Yrigoyen continúa. Surge formalmente el Partido Socialista Argentino fundado por Juan B. Justo.
En 1894 se puso en vigencia el nuevo Código Rural. Se inauguran los edificios de la antigua Facultad de Medicina y del Museo de Bellas Artes. Se crean la primera Escuela Técnica que dirige el ingeniero Otto Krause que hoy lleva su nombre y la Lotería Nacional de Beneficencia. Pero no todo es política y negocios en la Argentina de los noventa; en Buenos Aires vive el poeta nicaragüense Rubén Darío quien acaba de editar Prosas Profanas. Los escritores Leopoldo Lugones y Paul Groussac son considerados innovadores en el campo cultural.
En 1895 se efectúa el segundo Censo Nacional que arroja una población de 3.900.000 habitantes.
Referente a las Relaciones Exteriores, la situación con Chile era cada vez más tensa. No obstante, en 1898 se firmó el tratado Piñeyro-Latorre, en el que llegaron a un acuerdo los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países, y por el que se convino que para las diferencias insuperables en la demarcación del límite definitivo, se elevarían los antecedentes a S. M. Británica para que ésta se expidiera en laudo arbitral.
El ministro de Economía Juan José Romero, mantuvo de acuerdo a las indicaciones del Presidente Uriburu una política económica estricta con disminución en el déficit por los gastos administrativos y, fundamentalmente, no comprometer el presupuesto con pagos el servicio de la deuda externa. Balanza de cambios favorables por la exportación de granos. Los gastos generados por las reformas en Guerra y Marina fueron compensados por mayor recaudación fiscal.
El período de José Evaristo Uriburu marca una época de recuperación económica para el país por la mejora de los precios de exportación, el aumento del área sembrada y el incremento industrial, fruto lógico de la retracción de las importaciones por los aforos aduaneros.
En la sucesión presidencial se impuso la fórmula Julio A. Roca - Noberto Quirno Costa, con 216 de los 256 votos de los Colegios Electorales. El radicalismo pretendió llegar a un acuerdo con el mitrismo, conservando sus individualidades, la llamada "política de las paralelas". La intransigencia de Hipólito Yrigoyen hizo imposible el acuerdo electoral y la UCR fue a la abstención. Así, en dichos Colegios se votó por una sola fórmula.
Creo que esta Cámara debe rendir homenaje a los presidentes argentinos más allá de sus posiciones políticas y de todas las discrepancias que, retrospectivamente, nos merezcan sus administraciones. Ellos integran objetivamente nuestra historia.
Por todo lo lo expuesto, invito a mis colegas diputados y diputadas a acompañar con su voto este homenaje al Presidente José Evaristo Uriburu, cuyo centenario conmemoraremos el próximo 23 de octubre.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)