La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo, para que por intermedio del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, informe sobre las siguientes cuestiones:

1) Estado actual del proyecto de autovía Río Cuarto-Córdoba.

2) Estado de la licitación adjudicada el 13 de mayo de 2008.

3) Si los dichos del titular del Distrito 2 de Vialidad Nacional, Raúl Daruich, afirmando que se cancela la obra son respaldados por el Ministerio.

4) En caso afirmativo, cuáles son las causales de la cancelación y cuándo se piensa relicitar el proyecto.

Señor presidente:

El 27 de setiembre de 2005 es una fecha clave en la larga marcha del siempre postergado proyecto de unir las ciudades de Córdoba y Río Cuarto por medio de una autovía. Trayecto, vale recordar, altamente transitado y harto peligroso. En la mañana primaveral de aquella jornada, el entonces Presidente de la República reunió en su despacho de la Casa Rosada a una serie de personalidades: el Gobernador de la Provincia, José Manuel de la Sota, los intendentes de Córdoba y Río Cuarto, Luis Juez y Benigno Rins, varios diputados nacionales de diversas expresiones políticas, en nuestro caso participamos juntos con el Cdor. Raul Merino, el Secretario de Obras Públicas de la Nación, José Lopez y el titular del OCCOVI, el hoy tristemente célebre Claudio Uberti, entre otros. El motivo: anunciar la concreción de la ya infinitamente anunciada autovía Córdoba-Río Cuarto.

Ríos de tinta corrieron en los diarios de la época, alabando la decisión presidencial. Lo que parecía perdido, era rescatado providencialmente por el mismísimo Presidente. No era poco: de una ruta muy insegura y lenta, se pasaba, nada menos, que a una vía segura y un tercio más rápida. "En tres años, máximo cuatro", según afirmaciones de las máximas autoridades nacionales. En otras palabras, la larga postergación de cuatro décadas, llegaba a su fin.

Pero Señor Presidente, ya se sabe a ciencia cierta cual es el "modus operandi" de la pareja presidencial: se montan multitud de actos y ceremonias para anunciar siempre lo mismo. A fines de 2006, un año y medio después del primer paso, se la declara obra de "interés nacional". El 17 de julio de 2007 se abre la licitación con fanfarrias, bombos y platillos.

Finalmente, el 13 de mayo de 2008 se adjudica la obra en espectacular acto poco menos que transmitido por Cadena Nacional. Incluidas las siempre pomposas declaraciones del entonces diputado de la nación, Alberto Cantero, aseverando que los K son los mejores gobernantes de la historia nacional.

Sin embargo, hace horas el titular del Distrito 2 de Vialidad Nacional, Raúl Daruich, se despachó, sin anestésicos, ni eufemismos, que el proyecto de autovía Río Cuarto-Córdoba se cancelaba. No solamente eso: Vialidad no tiene ninguna intención de reflotarlo, afirmó sin cortapisas. "No hay otro proyecto en marcha, ni planes de relicitar", fueron sus dichos. A los efectos prácticos, dijo que algunas obras menores se iban a comenzar a realizar a finales del año que corre. Pero nada más.

Señor Presidente, repito: la cancelación la anunció un funcionario de cuarta categoría, expresado así sin desmerecimiento de su persona.- Y sin explicación alguna de los máximos responsables. En síntesis, una muestra más de atropello, centralismo, humillación y desparpajo absoluto en la toma de decisiones. De las cuales, la mayor parte de los argentinos estamos hartos de estar hartos.

Lamento como ciudadano de Còrdoba que los gobernadores Jose Manuel De La Sota y Juan Schiaretti, respectivamente, no hayan hecho los esfuerzos necesarios para el logro de tan importante obra, a pesar de la reiteración de su difusión y la apología de su necesidad.-

Por estas razones y las que oportunamente ampliaremos en el recinto de la H. Cámara, es que solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución.-