PROYECTO DE TP
Expediente 6736-D-2010
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA REALIZAR UN DEBATE ABIERTO A LA SOCIEDAD E INFORMAR CON PRECISION LOS EFECTOS DEL AGROQUIMICO "GLIFOSATO".
Fecha: 14/09/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 133
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder
Ejecutivo, tenga a bien y en forma urgente, a través de los
organismos competentes, conjuntamente con los investigadores
nacionales e internacionales, realizar un debate abierto a la sociedad
e informar con precisión los efectos del agroquímico "glifosato";
dado que existen evidencias científicas comprobables, y
jurisprudencia, que con la exposición a plaguicidas aumenta el
riesgo de afectar la salud humana.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El encuentro de
médicos y científicos sobre los agroquímicos, en particular el
glifosato, en la Pcia. de Córdoba terminó con un pedido al Gobierno
Nacional con la siguiente frase, "Un límite para las fumigaciones en
el campo".
Médicos,
científicos e investigadores expusieron en Córdoba trabajos
académicos que vinculan agroquímicos con cáncer,
malformaciones y pérdidas de embarazos. En el documento
final pidieron prohibir las fumigaciones aéreas y limitar las
terrestres.
Biólogos moleculares,
genetistas, epidemiólogos y endocrinólogos, entre otras
especialidades médicas, expusieron sus trabajos durante dos días en
el mes de agosto, en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y
llegaron a una conclusión: "Existe evidencia (científica) que es
suficientemente fuerte y consistente para reconocer que la
exposición a plaguicidas aumenta el riesgo de afectar la salud
humana".
El Encuentro de
Médicos denominado de "Pueblos Fumigados", fue el primero
convocado por una universidad pública y abordó el uso de
agroquímicos y el modelo agropecuario actual. Con investigaciones
nacionales e internacionales, y con las historias clínicas de
pacientes, reconocidos especialistas vincularon los agroquímicos con
distintos tipos de cáncer, abortos espontáneos, malformaciones y
trastornos de la fertilidad. Recordaron que en la Argentina se
utilizan 300 millones de litros de agroquímicos por año y afectan a
12 millones de habitantes.
Solicitaron al gobierno
nacional que se prohíban las fumigaciones aéreas y se limiten las
aspersiones terrestres, y pidieron la aplicación urgente del principio
precautorio que figura en la ley: ante la posibilidad de perjuicio
ambiental es necesario tomar medidas protectoras. Participaron
especialistas de diez provincias y seis universidades nacionales.
Ya lo habían
denunciado vecinos, campesinos, ONG, médicos rurales y algunos
(pocos) científicos, de manera aislada. Incluso la Justicia comenzó a
emitir fallos que reconocieron el peligro de los herbicidas y
plaguicidas. Pero, de manera recurrente, empresarios rurales,
compañías de semillas y químicos, y funcionarios suelen reclamar
"pruebas" científicas.
"Durante estos dos
días disertaron profesionales de seis universidades públicas
nacionales. No tenemos dudas, tenemos evidencia suficiente de lo
perjudicial del uso de agrotóxicos", afirmó al cierre del encuentro, el
sábado último, Medardo Avila Vázquez, coordinador del encuentro y
docente de la UNC.
El propio decano de la
Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, Gustavo Irico, abrió el foro
el viernes por la mañana. "La universidad debe dar este debate,
verificaremos hechos, analizaremos el grado de evidencia. Acá hay
expertos en el tema, daremos una discusión que será
esclarecedora", adelantó. Le siguieron casi doce horas de
disertaciones (hasta las 21). Y toda la mañana del sábado. Luego
del mediodía, y ya con todas las ponencias brindadas, se escribió y
consensuó un documento público.
"Equipos de salud,
científicos, investigadores y académicos convocados por la UNC nos
sentimos en la obligación de decir: es muy importante la agresión a
la salud en las poblaciones sometidas a fumigaciones. La situación
se agrava día a día (...) en las poblaciones sistemáticamente
fumigadas a consecuencia del actual modelo de producción
agroindustrial", afirma el documento, firmado por un centenar de
especialistas llegados al Primer Encuentro, avalado formalmente por
la Facultad de Ciencias Médicas y coorganizado por dos cátedras
(Medicina I y Determinantes sociales de la salud, de Pediatría).
Desde el inicio de las jornadas se remarcó que la universidad
llegaba tarde a una problemática que desde hace más de una
década es denunciada por poblaciones fumigadas. Se hizo
autocrítica y también se explicitaron algunas de las posibles causas
a esa ausencia. "Las grandes empresas centralizan y lucran con el
90 por ciento del conocimiento universitario, los ámbitos oficiales de
ciencia y técnica abren la puerta al sector privado y limitan a los
profesionales que buscan estudiar en beneficio de la sociedad. Es
imperioso apoyar y fomentar tesis de maestría y doctorado sobre las
consecuencias de los agroquímicos", reclamó Eduardo Maturano,
secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores
Universitarios de Córdoba (Adiuc).
El jefe del Laboratorio
de Embriología Molecular de la Universidad Nacional del Nordeste
(UNNE), Raúl Horacio Lucero, detalló historias clínicas de niños
malformados que comenzaron a llegar a su consultorio en 1993.
Exhibió radiografías de bebés sin dedos, chicas con brazos sin
articulación, datos de fetos muertos, abortos espontáneos. "Todos
provenían de parajes con uso masivo de agroquímicos. Todos.
Tengo sus nombres, conozco su sufrimiento. ¿Cómo me pueden
decir que 'no hay pruebas'? Que traigan a sus esposas o hijas
embarazadas y verán las pruebas irrefutables", desafió.
Las estadísticas de
Lucero muestran una directa relación entre el aumento de uso de
agroquímicos en Chaco y casos de malformaciones, siempre en
zonas con uso masivo de herbicidas y plaguicidas. En todos analizó
la genética de los padres y confirmó que los cromosomas no
presentaban problemas. "Sabíamos que los agroquímicos afectaban
los genes, pero no teníamos la forma de realizar los estudios. Eso es
lo que acaba de confirmar Andrés Carrasco (UBA-Conicet).
Lamentablemente el tiempo nos dio la razón, la bomba de tiempo
estalló, los afectados son miles y negarlo es criminal", afirmó.
El pediatra y neonatólogo de Malabrigo (Santa Fe),
Rodolfo Páramo, exhibió casos calcados a los del Chaco y resumió:
"En toda zona sojera encontrarán los mismo. Es un modelo
productivo que destruye la vida", denunció y detalló la estadística de
su pueblo: en un solo año, sobre 220 nacimientos se registraron
doce malformaciones, "muy por arriba de la media mundial, de un
caso cada 8000 nacidos". El médico contó que se graduó en la
Universidad de Córdoba y recordó una de las primeras lecciones que
aprendió: "Si el médico encuentra algo que daña a la salud, es su
obligación ética y moral alertar lo que está sucediendo, advertir a
las autoridades y a la población. Me lo enseñó la universidad pública
de Argentina, no entiendo a los que silencian". Sobrevino una
ovación del auditorio, con gran presencia estudiantil.
Le sucedieron investigaciones, la gran mayoría publicadas en
revistas internacionales -como solicitan quienes minimizan las
denuncias de los afectados. La directora de Epidemiología Ambiental
del Cáncer de la UNC, María del Pilar Díaz, explicó sus avances de
investigación, detalló un monitoreo internacional sobre el tema y dio
cuenta de sus dos últimas publicaciones, que vinculan plaguicidas y
cáncer. La delegada del Ministerio de Salud en el Chaco, Analía
Otaño, detalló que en la última década los casos de cáncer en niños
se triplicaron y las malformaciones en recién nacidos aumentaron
400 por ciento. El científico de la UBA y del Conicet Andrés Carrasco
(que acaba de publicar en una revista científica internacional su
trabajo sobre el efecto del glifosato en embriones anfibios) cerró el
encuentro.
Otra decena de especialistas detallaron sus trabajos (de las
universidades de Río Cuarto, Litoral, Rosario y UBA). Todos vinculan
y alertan sobre los efectos sanitarios de los agroquímicos. Todos
poseen trabajos a disposición de colegas y medios de
comunicación.
"Es urgente avanzar en
las restricciones públicas al uso de los plaguicidas (...) es necesario
aplicar el principio precautorio", reclama el documento de los
investigadores, y pide a la Presidenta y al Ministerio de Salud que
prohíban las fumigaciones aéreas ("como ya se estableció en la
Unión Europea") y limiten las terrestres. Insta al Congreso a que
apruebe leyes, hace un llamado al resto de las universidades
nacionales a comprometerse a proteger la salud y el ambiente, e
impulsa a analizar críticamente "el actual modelo de producción
agroindustrial y transgénico, y buscar sistemas que permitan la
integración social y el cuidado ambiental". Quedó conformada una
red de investigadores y acordado un próximo encuentro, en marzo
del 2011, en la Universidad Nacional de Rosario.
A través de este
documento y todas las certificaciones de trastornos en la salud
ocasionados por agroquímicos; y toda la información que durante
décadas hemos visto por los medios, nos lleva a solicitar en forma
urgentísima al Gobierno Nacional que se expida sobre el tema;
porque hasta ahora el silencio con respecto al mismo ha sido la
postura. Y nada más ni nada menos que la Salud de la población
está en juego.
Por todo lo expuesto,
Sr. Presidente solicito a mis colegas me acompañen en la firma de
este proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
AGRICULTURA Y GANADERIA |