La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir a la conmemoración del "Día Internacional del Migrante", a celebrarse el 18 de diciembre del corriente año, de acuerdo con la resolución 55/93 de las Naciones Unidas.

Señor presidente:

El 2 de noviembre de 2000 la Asamblea General de la Naciones Unidas (resolución 55/93), proclamó el Día Internacional del Migrante, que se celebrará todos los años el 18 de diciembre.

Esta fecha se eligió porque fue un 18 de Diciembre de 1990 cuando la ONU adoptó la Convención Internacional para la protección de los derechos humanos de todos los Trabajadores Migrantes y Miembros de sus Familias. Este día nace con el espíritu de difundir los derechos humanos y libertades fundamentales de los migrantes y la creación de foros para el intercambio de experiencias y la formulación de medidas para la protección de los mismos.

La migración internacional es un rasgo fundamental de este mundo cada vez más interconectado, que ha permitido que los movimientos migratorios a gran escala crezcan considerablemente en los últimos años. Actualmente, alrededor de 200 millones de personas viven y trabajan fuera de sus países de origen. La última década del siglo XX y los primeros años del siglo XXI, han sido escenarios de profundos cambios a nivel social, económico y político en casi todas las regiones del planeta. Una de las transformaciones más destacadas fue la llamada globalización de la economía; la migración internacional se convirtió en un tópico de los procesos asociados a la globalización y a sus consecuencias económicas, políticas y sociales. La causa de dicha migración, es en muchos casos, la búsqueda de trabajo, mejores oportunidades laborales y las expectativas de un mejor nivel de vida.

Sin embargo, en algunos países, han sido los procesos bélicos los que han inducido a la población a desplazarse en busca de seguridad y protección de sus derechos fundamentales. Añadimos a este proceso las cada vez más habituales manifestaciones de racismo, xenofobia y otras formas de discriminación y trato inhumano y degradante hacia la población inmigrante.

Todo ser humano tiene el derecho a migrar para mejorar su situación. Pero también es hora de proclamar el derecho a no tener que migrar y a vivir una vida digna en los países de origen. Es preciso un gran esfuerzo de la comunidad internacional para solidariamente resolver aquellos problemas que nos afectan a todos.

Por estas razones es que solicito a mis pares me acompañen en el presente proyecto.