La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud de la Nación, a fin de que informe a cerca de los siguientes puntos:

- Cuáles han sido las políticas desarrolladas por dicho Ministerio para el cumplimiento de los objetivos del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

- Qué campañas se han desarrollado en el período 2009/2010 a fin de cumplir los objetivos planteados en la ley 25.673.

- En qué forma se ha promovido la educación sexual de los adolescentes

- Qué presupuesto se ha destinado a este programa en el año 2010 y cuánto se lleva ejecutado al mes de agosto. Detallar los rubros.

- Morbilidad materna del año 2009 y estimación para el año en curso. Detallar por edades y clases sociales.

- Cantidad de abortos realizados durante el año 2009 ya sea en hospitales públicos o fuera de ellos y estimación para el corriente año. Detallar.

- Qué cantidad de ligaduras de trompas de Falopio y ligaduras de conductos deferentes o vasectomía se llevan a cabo anualmente en nuestro país.

- Cuál es la cantidad de profesionales, entre educadores, trabajadores sociales y demás operadores comunitarios con que está trabajando actualmente el Programa.

- Cuál ha sido la aplicación del programa en las Provincias.

- Qué otras políticas promueve el Ministerio de Salud con el objetivo de disminuir las muertes maternas por aborto u otras causas.

Señor presidente:

Las estadísticas nacionales muestran que desde 1991 la tasa de mortalidad materna se mantiene alrededor de 46 por mil nacidos vivos, siendo la consecuencia de abortos inseguros históricamente la principal causa.

Según el compromiso asumido por el país en ese año, al firmar los objetivos del Milenio ante la ONU, la meta es bajar esta cifra a un tercio para el año 2015.

En la Argentina, los abortos son la primera causa de mortalidad materna. Se estima que entre el 35 y 45 % de las muertes maternas en nuestro país se deben a complicaciones de abortos inducidos. Estos altos índices, no se corresponden con el nivel de alfabetización, atención médica y nivel socioeconómico de nuestro país. En otros países latinoamericanos como Costa Rica, Chile y Cuba los programas de planificación familiar han sustituido el aborto con medios preventivos de regulación de la fecundidad, logrando bajar la tasa de mortalidad materna.

En nuestro país se sancionó en el año 2002 la creación del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable mediante la ley Nº 25.673. Dicha norma fija entre sus objetivos "alcanzar para la población el nivel más elevado de salud sexual y procreación responsable con el fin de que pueda adoptar decisiones libres de discriminación, coacciones o violencia; disminuir la mortalidad materna; prevenir embarazos no deseados; promover la salud sexual de los adolescentes; contribuir a la prevención y detección precoz de enfermedades de transmisión sexual, de VIH/SIDA y patologías genital y mamarias; garantizar a toda la población el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios referidos a la salud sexual y procreación responsable; potenciar la participación femenina en la toma de decisiones relativas a su salud sexual y procreación responsable.

Esta norma es para toda la comunidad un gran avance en materia de reproducción y prevención de embarazos no deseados, así como para la promoción del desarrollo de una vida sexual gratificante, saludable y sin coerción, dado que propicia la planificación familiar, evitando embarazos no deseados sobre todo en adolescentes.

Estos embarazos que en la mayoría de los casos deviene en abortos con el consecuente riesgo de vida que afecta mayoritariamente a mujeres a menores de 20 años, de bajos recursos económicos y con dificultades en el acceso a la información.

Es el Estado Argentino quien tiene una deuda pendiente y debe velar por este grupo de riesgo que incluye a miles de mujeres y hombres a fin de garantizarles una política de prevención que incluya educación y alcance de métodos anticonceptivos con el fin de poder tener una familia planificada y una vida sexual plena sin el temor de caer en embarazos no deseados, que pueden terminar llevando a la siempre difícil decisión de abortar, con sus respectivas consecuencias, produciendo muchas veces hasta la muerte por estas causas.

Bajo esta problemática, el Estado, debe asumir el compromiso indelegable de asistir y promover, por medio de sus herramientas para mejorar las condiciones de salud de su población, la tarea de promover la igualdad de derechos, la equidad y la justicia social así como contribuir a mejorar la estructura de oportunidades, en el campo de la salud sexual.

Con el objetivo de analizar cuales han sido los resultados alcanzados por dicho programa y de que esta norma no se convierta en una simple enumeración de buenas voluntades, es que se hace necesario contar con información actualizada y oportuna que dé cuenta de los resultados alcanzados en cantidad y calidad de las campañas emprendidas por el organismo, a fin de reducir los índices de mortalidad materna y procurar una igualdad en el acceso de la salud de toda la población.

Es por lo anteriormente expresado que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto de resolución.