Proyectos »

PROYECTO DE TP


Expediente 6643-D-2012
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LAS NUEVAS CONDICIONES ESTIPULADAS EN LOS CONTRATOS DE PEAJES QUE EL GOBIERNO NACIONAL GESTIONA EN LAS ACTUALES RENEGOCIACIONES DE TARIFAS CON LOS CONCESIONARIOS VIALES.
Fecha: 19/09/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 128
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Dirigirse al Poder Ejecutivo nacional para que, por intermedio del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, se sirva informar a esta Honorable Cámara sobre las nuevas condiciones estipuladas en los contratos de peajes que el gobierno nacional gestiona en las actuales renegociaciones de tarifas con los concesionarios viales, y en particular las cuestiones siguientes:
1.- Si se ha previsto que todas las tareas de mantenimiento de rutina, que tenían a cargo las empresas concesionarias, serán a partir de ahora solventadas por el Estado nacional, entre otras las de bacheos y sellados de fisuras; limpieza de carteles, barandas defensivas y desagües; el barrido de calzadas, banquinas y cordones; la poda de árboles y corte de pasto y malezas cercanas a las rutas.
2.- Si se han implementado nuevos esquemas de costos en las adecuaciones contractuales determinando que los ingresos de los peajes serán usados por los concesionarios para el pago de sueldos del personal de cabinas y pasarán a ser remuneradas por el Estado todas las obligaciones contractuales pactadas a principios del año 2010.
3.- Si se han determinado los valores de las deudas por obras nuevas a cargo de Vialidad Nacional y por subsidios impagos del Estado nacional, y si dichas acreencias de las empresas darán lugar a una nueva agenda de ajustes tarifarios semestrales y una prórroga del plazo de concesión.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El presente proyecto de resolución tiene por objeto lograr que el Poder Ejecutivo nacional informe a esta Honorable Cámara sobre cuestiones relativas a las nuevas condiciones estipuladas en los contratos que el gobierno nacional gestiona actualmente en las renegociaciones de tarifas de peajes con los concesionarios viales.
Según la información disponible se ha previsto que todas las tareas de mantenimiento de rutina, que tenían a cargo las empresas concesionarias, serán a partir de ahora solventadas por el Estado nacional, entre otras las de bacheos y sellados de fisuras; limpieza de carteles, barandas defensivas y desagües; el barrido de calzadas, banquinas y cordones; la poda de árboles y corte de pasto y malezas cercanas a las rutas.
Por otra parte se habrían implementado nuevos esquemas de costos determinando que los ingresos de los peajes serán usados por los concesionarios para el pago de sueldos del personal de cabinas y pasarán a ser remuneradas por el Estado todas las demás obligaciones contractuales pactadas a principios del año 2010.
También resulta necesario conocer si se han determinado los valores de las deudas por obras nuevas a cargo de Vialidad Nacional y por subsidios impagos del Estado nacional, y si dichas acreencias que mantienen las empresas darán lugar a una nueva agenda de ajustes tarifarios semestrales y una prórroga del plazo de concesión.
Particular preocupación despierta la posibilidad de acordar un ajuste semestral en las tarifas de los peajes, en el marco de la actual renegociación contractual, a sólo dos años de que las empresas se adjudicaran las concesiones de las rutas, con la finalidad de corregir incumplimientos en los pagos de obras y en los ajustes de los peajes que estaban pactados pero que no se aplicaron.
Ahora las renegociaciones de peajes que estaría tramitando el gobierno nacional con los concesionarios viales contienen un cambio sustancial en las reglas de juego que se habían fijado a principios del año 2010.
En un intento de limitar parcialmente los aumentos tarifarios previstos la administración nacional habría decidido que tanto las obras nuevas, como todas las tareas de mantenimiento de rutina que tenían a cargo las empresas, sean ahora pagadas por el Estado.
De tal manera los ingresos de los peajes con el nuevo esquema de costos serán usados por los concesionarios para pagar los sueldos del personal de cabinas y todos los trabajos de mantenimiento pasarán a facturarse al Estado, como por ejemplo, los bacheos y sellados de fisuras; la limpieza de carteles, barandas defensivas y desagües; el barrido de calzadas, banquinas y cordones, y la poda de árboles y eliminación de malezas cercanas a las rutas.
A la renegociación de las concesiones se llegó por el doble incumplimiento que acumuló el Estado en los pagos de las obras nuevas que estaban a su cargo y en la falta de aplicación de los ajustes anuales de peajes que figuraban en los contratos y no se aplicaron en su momento.
Inicialmente, la intención del Secretario de Obras Públicas, José Francisco López, era transferir solo algunas "tareas de mantenimiento" al régimen de pago estatal junto con una nueva agenda de ajustes tarifarios y una extensión de dos años a los contratos, que vencen en 2016. Pero, tras las primeras reuniones con las concesionarias se habría tomado la decisión de pagar todos los trabajos de mantenimiento y no modificar el plazo de concesión.
Debemos ser informados al respecto porque más allá del relato oficial que intenta mostrar una situación ordenada, todos estos cambios y el hecho de que no se terminaron la mayor parte de las obras previstas para ejecutar en el año 2011, ponen de relieve que el modelo aún vigente de concesiones viales ha sido un fracaso y que sólo se mantiene por sucesivos parches y merced a los recursos que toma a cargo y debe desembolsar crecientemente el Estado nacional.
Cabe preguntarnos por los motivos que mantienen vigentes las concesiones en un contexto de graves incumplimientos de las condiciones pactadas.
Si es el caso que las empresas beneficiarias del cobro de peajes durante mucho tiempo no han hecho obras, y ahora sólo van a pagar sueldos mientras le queda al Estado afrontar los demás costos ¿por qué cobra el peaje el propio Estado o retira las cabinas y dejamos las rutas libres al paso de los usuarios como estaban antes de las privatizaciones?
La renegociación permanente de los peajes ha puesto a prueba qué sentido tiene mantener un sistema vial concesionado de rutas nacionales, que construimos los usuarios con nuestros impuestos, tenemos que pagar para transitarlas y hasta el corte del pasto queda a cargo de todos los argentinos.
Cabe notar, como resultado del proceso de privatización de las rutas nacionales, un detalle de los exámenes practicados en el ámbito de esta Auditoría General de la Nación (AGN) con relación al control de las empresas adjudicatarias. Pueden destacarse entre los principales hallazgos de auditoría, los siguientes:
1. Inversiones: aunque las inversiones constituyen una de las principales obligaciones incluidas en los contratos de concesión en muchos casos se verificó que han sido ejecutadas fuera de plazo, mientras que, en otros, no se han realizado. Particular atención merecen las obras de mejoramiento y/o ampliación. Se destaca que el organismo de control de las concesiones viales no realizó las operaciones técnicas tendientes a garantizar el efectivo cumplimiento de los planes de obra y de los flujos de inversión puestos en juego.
2. - Calidad de las Obras : no se han implementado efectivos controles de calidad, ya sea por causas técnicas o por limitaciones presupuestarias. En muchos corredores se han observado tramos que no cumplían con los valores admisibles de los indicadores que evalúan el estado de los pavimentos. (Res. AGN N°275/96, 274/96, 273/96.) En otros casos se ha verificado incluso un deterioro prematuro de las obras ejecutadas que denota una ineficiente gestión técnica, lo que acrecienta la depreciación del patrimonio vial del Estado. (Res AGN 221/01.)
3.- Tarifas: el régimen tarifario, tal cual ha sido aplicado, ha sufrido cambios de magnitud en la modalidad de aplicación y presenta una gran complejidad. En primer lugar, por el hecho de que el precio de la tarifa que se cobra se compone de lo que el usuario paga y de lo que el Estado aporta.
En segundo lugar, porque se han aplicado cláusulas indexatorias contrarias a la legislación vigente e indicadores no representativos de la economía nacional. A ello se suma la distorsión generada por la introducción de la "compensación indemnizatoria", que cambió la modalidad onerosa original, por otra, de tipo subsidiada con la consiguiente carga para el Estado, y por ende, para todos los contribuyentes. Esto trajo aparejado, como es sabido, subsidios cruzados susceptibles de desnaturalizar el sentido de la tarifa y dificultar la medición del impacto redistributivo neto.
4. - Desempeño del Órgano de Control: muchos informes coinciden en que el Órgano de Control no ha cumplido en forma eficiente los objetivos de fiscalización del servicio ni el control de las obligaciones a cargo de las concesionarias. Los reiterados cambios de jurisdicción y de sus autoridades no han sido tampoco funcionales a la eficacia del sistema.
5. - Multas y Penalidades: han sido recurrentes las demoras excesivas en los plazos de tramitación de las sanciones y su falta de aplicación en muchos casos. Por otra parte, como consecuencia del proceso de renegociación se han eximido, en forma impropia, diversas penalidades. (Res. AGN 47/03 y 215/02). Dicha actitud ha tenido su correlato en la Secretaría de Obras Públicas, que incluso se ha excedido, en su facultad de disponer reprogramaciones de obras no contempladas en los convenios (Res. AGN 215/02 AGN). Debemos tener en cuenta que la gestión de la aplicación de multas constituye una de las funciones principales del Órgano de Control.
6. - Atención a los Usuarios: las auditorías muestran que los derechos de los usuarios no han sido debidamente atendidos en la relación concedente- concesionaria. La demora en la ejecución de las obras, su deficiente mantenimiento , las debilidades en las condiciones de exigibilidad técnica, unidas a los incrementos tarifarios reales, no sólo han incidido en la calidad del servicio sino que han afectado sensiblemente los intereses de los usuarios. Asimismo, muchos de los aspectos que afectan los derechos de los usuarios han sido señalados, por ejemplo, se advertía en materia de reclamos:
• No existían manuales de procedimientos;
• No se implementaron las normas básicas de atención al cliente por vía
telefónica;
• No existía un detalle según tipo de reclamo y corredor vial;
• Se vulneraba el artículo 39 de la Reglamentación de la Ley de Procedimientos Administrativos, en la medida en que no respondía a los reclamos ni emitía constancia de ellos.
Por cierto, todos estos hallazgos fueron puestos en conocimiento de la autoridad competente, para la determinación de responsabilidades. A su vez, la naturaleza de los incumplimientos verificados en los informes ha llevado a la AGN, en muchos casos, a recomendar que se deslindaran responsabilidades y se enviasen las actuaciones a la Justicia, a la Procuración General de la Nación, o bien a la Cámara Federal.
Las referencias citadas en estos fundamentos sobre aspectos críticos de las concesiones viales, permiten comprender la gravedad que implica cambiar las condiciones de los contratos vigentes, sin autorización ni asidero legal alguno.
Según las Resoluciones 1515/2012 y 1516/2012 de la Dirección Nacional de Vialidad publicadas en el Boletín Oficial, la última suba de los peajes en las rutas nacionales indica que el gobierno nacional aplicará un aumento a los usuarios para afrontar nuevas obras de infraestructura vial, pero las obras no se pagarán con el producido de los peajes una vez que estén terminadas, sino que será el propio usuario quien financiará los trabajos que aún no comenzaron a realizarse.
Por tal motivo, cuando nos enteramos de los últimos aumentos de peajes nos preguntamos si no se trata de recaudar ahora un nuevo impuesto al transporte público, que en todo caso, debería crearlo el Congreso Nacional y controlar su destino y la asignación específica a nuevas obras. De esa manera podremos dejar atrás un contexto heredado de las privatizaciones que ha garantizado elevadas rentas de privilegio, bajo condiciones de monopolios legales, una muy laxa regulación pública y nulo riesgo empresario.
Vemos otra vez cómo se repiten , año tras año, recurrentes renegociaciones contractuales que sistemáticamente han tendido a preservar y acrecentar los beneficios extraordinarios de los concesionarios.
Mientras tanto el país entero soporta peajes caros y rutas peligrosas, con un sistema perverso creado durante los años noventa, sin que se hayan podido superar las improvisaciones, los errores de diseño, la debilidad regulatoria, ni los abusos y la desatención de los intereses de usuarios y consumidores, que se manifiestan a diario en nuestros corredores viales nacionales.
No deja de sorprender que en más de dos décadas de vigencia del sistema de peaje, lo único que se ha mantenido sin mayores alteraciones no obstante la proliferación de decretos y resoluciones, sea la preservación de los beneficios de los concesionarios, frente a los crecientes costos del transporte que se agrava cada vez más en el del interior del país.
Desde el Congreso de la Nación nos proponemos por ello, un seguimiento puntual de las nuevas condiciones que el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios está cerrando actualmente en los contratos de peaje, así como todas las medidas y acciones de la gestión gubernamental que pretendan emparchar el fracaso del sistema de concesiones viales.
Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares para dar aprobación al presente proyecto de resolución.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MALDONADO, VICTOR HUGO CHACO UCR
BARBIERI, MARIO LEANDRO BUENOS AIRES UCR
GIL LAVEDRA, RICARDO RODOLFO CIUDAD de BUENOS AIRES UCR
ROGEL, FABIAN DULIO ENTRE RIOS UCR
SANTIN, EDUARDO BUENOS AIRES UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
TRANSPORTES (Primera Competencia)