La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar repudio a las palabras vertidas en radio Sudamericana por el Ministro de Salud Pública de la provincia de Corrientes, Dr. Julián Dindart

Expresar preocupación por la situación que atraviesa el Hospital de la Ciudad de San Roque, provincia de Corrientes.

Señor presidente:

El Hospital de la ciudad de San Roque en la provincia de Corrientes se encuentra en una situación muy grave atravesada por la desidia, la inoperancia y una multiplicidad de conflictos que ya se llevaron la vida de varias personas en los últimos meses.

En el mes de julio la ambulancia del nosocomio que se trasladaba a la ciudad de Corrientes con dos jóvenes a punto de dar a luz protagonizó un grave accidente en el que murieron tres personas.

El accidente puso al descubierto las deficiencias. El hospital atraviesa una crisis integral de insumos, infraestructura y profesionales que las autoridades provinciales parecieron no advertir hasta que ocurrieron los hechos. En aquel momento, los vecinos de la localidad protestaron, cortaron la ruta 12 y el Gobierno Provincial decidió su intervención y la entrega de una nueva ambulancia. Un paliativo de emergencia que para nada mejoró la situación. La intervención médica y administrativa, a cargo de Martín Rubio y Juan Manuel Ferrer no logró mejorar en ningún aspecto las deficiencias ni cuentan con la aceptación de la comunidad.

Hace unos días, el hospital de San Roque volvió al centro de la escena por otra muerte producto de la ausencia de respuestas y mejoras a las necesidades de los pacientes. Una nueva vida truncada, un bebé no pudo llegar al mundo porque faltaron la profesionalidad, decisión y atención adecuadas para evitar su deceso. Una joven de 15 años llegó al nosocomio a punto de dar a luz pero no tuvo una asistencia apropiada y su bebé falleció.

En seguida la familia denunció negligencia médica, vertió acusaciones y responsabilidades de quienes atendieron a la joven y reclamó la ausencia del reciente interventor. Los vecinos volvieron a reclamar y anunciaron que nuevamente cortarían la ruta. Entre tanto las autoridades y funcionarios de la cartera sanitaria navegan en un mar de excusas y acusaciones que para nada apuntan a encauzar la atención del hospital de San Roque que en realidad no es más que un ejemplo de la situación de emergencia que atraviesan otros tantos centros de salud del interior de la provincia.

El gobierno provincial carece de una política de salud, el sistema está colapsado y sus autoridades se van en evasivas y respuestas que carecen de sustento en la realidad. La máxima autoridad del área de salud, el Dr. Julián Dindart, no puede enfrentar adecuadamente los problemas que aquejan a los correntinos. Su interpretación de la realidad es incoherente, sus explicaciones no parecen de un funcionario cuya responsabilidad es la salud de un pueblo. De hecho a luz de los recientes acontecimientos no pudo más que responsabilizar a la propia joven por la muerte de su bebé: señaló que "lo que ocurrió es que la adolescente llegó en estado expulsivo y con la criatura mal ubicada, porque estaba sentada". Recordó que se trataba de "una paciente muy pequeña", de solamente 15 años de edad y agregó que "estaba muy cerca del hospital así que no sé por qué no vino antes" (1)

El Ministro Dindart nuevamente realiza manifestaciones públicas que merecen un rotundo repudio de la sociedad y a nosotros como representantes del pueblo nos obliga a ser voceros de ese repudio porque es un funcionario que no sabe atender adecuadamente una de las necesidades básicas de todo ser humano como es la salud. No puede ni sabe atender la situación de las menores embarazadas en situación de vulnerabilidad. Siempre con un "dedo acusador" sólo para deslindarse de responsabilidades. En el año 2012, había dicho que hay mujeres menores de edad que logran quedar embarazadas para obtener una retribución económica, en referencia a los planes sociales que les son entregados. Sus palabras textuales

fueron:"algunas se embarazan hasta porque tienen un recurso económico como premio". Es vergonzoso que un Ministro de Salud pueda tener tal concepción del genero femenino y en especial de las jóvenes embarazadas. Estas jóvenes esperan la llegada de un bebé, de un hijo y merecen el respeto y la atención correspondiente.

El Hospital de San Roque se encuentra en condiciones deplorables tanto de infraestructura como de atención médica, sus pacientes se encuentran en riesgo y sus profesionales intentan por todos los medios de desligarse de las responsabilidades con la complicidad y anuencia de las máximas autoridades responsables del área provincial.

Por todas estas razones les solicito a mis compañeros me acompañen con esta iniciativa porque no podemos ser cómplices de manifestaciones públicas de funcionarios que no pueden cumplir con responsabilidad su función. Somos parte de un gobierno que brega hace más de una década por achicar la brecha de desigualdad, formamos parte de un Estado inclusivo y por eso estamos obligados a defender férreamente esos principios.

Fuentes: www.diarioepoca.com; www.radiosudamericana.com.