La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por la inauguración del MUSEO MUNICIPAL DE BELLAS ARTES, por parte de la Municipalidad de Tigre, recuperando el espléndido edificio que ocupó el Tigre Club, diseñado por Pablo Pater y Luis Dubois en 1902.

Señor presidente:

El espléndido edificio que ocupó el Tigre Club, diseñado por Pablo Pater y Luis Dubois en 1902, se ha transformado en un museo en línea con los grandes estándares internacionales, tal como se lo propuso la Municipalidad de Tigre, quien decidió invertir en obras de artistas consagrados e impronta figurativa para darle al partido de Tigre, un ancla cultural: el Museo de Arte de Tigre (MAT).

La comuna propuso la reconversión del edifico en un MUSEO MUNICIPAL DE BELLAS ARTES. Desde el año 1990 arquitectos, ingenieros, restauradores, ebanistas y artistas plásticos, trabajan para que el Antiguo Tigre Club se conviertiera en el MUSEO MUNICIPAL DE BELLAS ARTES, recuperando su merecido esplendor de su época de gloria.

Con esta obra se rescató el edificio y salvar el patrimonio, una joyita de la arquitectura de la belle époque , con su fachada entre italiana y francesa que culmina en la soberbia terraza sobre el río.

Los pisos de roble de Eslavonia, las molduras doradas y los bronces bruñidos serán el marco ideal para las pinturas de Malanca, Carlos Alonso, Roux, Presas, Quinquela, Norah Borges, Beristain y Carnaccini, compradas todas en pública subasta, con la clara intención de dotar de transparencia al proyecto museístico que contó con el asesoramiento de Sonia Decker y Adrián Gualdoni Basualdo, titulares de la firma Consultart.

Una sala propia tendrán los precursores Rugendas, Pueyrredón, Pellegrini y Pallière, piezas de alto valor iconográfico, varias de ellas salvadas de un éxodo seguro hacia colecciones del Primer Mundo.

El Tigre Club, comenzó a construirse en 1910, la obra estuvo bajo la dirección del arquitecto Pablo Pater y el Ingeniero Emilio Mitre (hijo de Bartolomé Mitre).

La inauguración del casino se realizó a 1913. Rápidamente se constituyo en el centro social, turístico y recreativo más importante del país. Por el Tigre Club desfilaron las más encumbradas personalidades de aquella época, desde el presidente Julio A. Roca hasta el poeta Rubén Darío, vale mencionar que el poeta, allí escribió su poema "Divagaciones". Las fiestas de fin de año y los carnavales eran citas obligadas para la sociedad de la época. El edificio se encuentra en Paseo Victorica 972.

Este edificio tiene un estilo renacentista, las escaleras son de mármol de Carrara, los espejos venecianos, el bronce y el hierro forjado predominan en sus pasarelas. Las columnas de base de bronce y la parte superior estucadas (masa de yeso y cola) y un arco de equilibrio y belleza que nace en su entrada principal, atraviesan el Paseo Victoria y termina en glorieta a orillas del Río Luján. Tanto en las Salas como en el Salón Principal sobresalen arañas francesas, caireles de bronce, cristal de roca y bacarat. Los pisos fueron construidos con roble de Eslavonia y los vitrales importados.

Un párrafo aparte, merece el fresco del cielo raso, de la nave principal. Fue creado por el artista español Julio Vila Prades, quien diseñó una reunión de ninfas ejecutando partituras con instrumentos de vientos.

En el Casino del Tigre Club, funcionaban 25 mesas de ruleta y punto y banca, que se encontraban en sus imponentes salas de estilo renacentista amobladas y decoradas a todo lujo, que se llenaban de grupos selectos que llegaban hasta allí con sus autos y también con sus lanchas que amarraban a unos pocos metros. Funcionaba cuatro días a la semana durante diciembre, enero, febrero y marzo.

El Tigre Club fue declarado Monumento Histórico Nacional en el año 1979.

Una cruel enfermedad mantuvo a Ubieto alejado de su museo soñado, pero sus más cercanos colaboradores saben que la historia continúa por el camino marcado: puertas abiertas para chicos de todas las escuelas, entrada libre y gratuita para los vecinos de Tigre, y un bono de $ 3 para el resto de los visitantes.

Por lo expuesto, y por los argumentos adicionales que, de ser necesario, expresaremos ante las comisiones que asesoren respecto de este tema y en el recinto cuando sea tratado, requerimos a la Cámara de Diputados de la Nación la aprobación del presente Proyecto de Resolución.