La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Manifestar el más enérgico repudio a las ofensivas e insultantes manifestaciones del Jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, relacionadas con el ex Fiscal Federal Dr. Julio César Strassera y expresar nuestra mayor solidaridad hacia la persona y la trayectoria de quien representara el interés del pueblo Argentino en el histórico Juicio a las Juntas de la última dictadura militar.-

Señor presidente:

Pareciera que todo está permitido en esta creciente escalada de violencia y crispación a que nos conduce la visión binaria y maniquea del Kirchnerismo, que intenta dividir artificialmente el País en dos polos irreconciliables, "El Pueblo" y el "Antipueblo", para construir a su imagen el Antikirchnerismo y desde allí intentar conservar el poder.

. Reescribir la historia y adecuarla a su conveniencia, para justificar en lo ideológico lo que no es sino un mero proceso de acumulación de poder personal y hegemónico; subalternizar el movimiento de los Derechos Humanos, del que el matrimonio Kirchner guardó prudente distancia durante los trágicos años de la Dictadura, para legitimar esa construcción; descalificar y apretar a quienes no piensan como ellos; pretender envolver a la opinión pública en pseudoepopeyas que solo anidan en sus mentes y tratar de alinear en bandos a la población, en las ocasionales y cambiantes "guerras santas" que el Gobierno declara, están arrastrando al País a una espiral de violencia insoportable e incompatible con el mínimo de pluralismo y tolerancia que supone la vida en democracia.-

Una vez más el Jefe de Gabinete actúa como vocero de la descalificación y el insulto, hiriendo con sus palabras no solo al Dr. Strassera, sino al conjunto del Pueblo Argentino en cuyo nombre ejerció la vindicta pública por la sola razón de justicia, para ejemplo de todas las generaciones, en ese irrepetible e histórico proceso a las Juntas de la última dictadura militar.-

¿Será que también ahora se pretende enlodar en la memoria del pueblo, a quien tuvo la valentía de acusar en nombre de la Nación a los genocidas, cuando aún conservaban intacto su poder y con ello echar un manto de dudas sobre aquél histórico proceso? Tal vez con la misma arrogante actitud de convertirse en los adalides excluyentes de los derechos humanos, quieran como hicieron en el Prólogo del Nunca Mas, con Ernesto Sábato o con la ausencia notoria de referencias al Juicio en el discurso oficial, trazar una nueva, imaginaria y arbitraria línea divisoria en nuestro pasado reciente: Ahora también reescriben la historia de los años en democracia, para arrogarse un papel estelar en el esclarecimiento, juicio y memoria de las sistemáticas violaciones de la dictadura. Tal vez, como dice Beatriz Sarlo, en el vano intento de ocultar, la palmaria indiferencia de los Kirchner a los derechos humanos, durante aquellos aciagos años.-

"Algunas ofensas hay que agradecerlas" contestó el Dr.Strassera, en el gesto noble de no otorgar entidad ni estatura al ofensor.

No obstante, corresponde no consentir con nuestro silencio lo que constituye un agravio al conjunto de la sociedad. El Dr. Strassera cuando pronunció aquella memorable frase "Señores Jueces Nunca Más", inmortalizó en la historia la decisión de construir nuestra democracia sobre la base de la verdad y la justicia y notificó al mundo entero que los Argentinos jamás asentaríamos sus pilares en base a inaceptables claudicaciones morales.-

Al cumplirse 25 años de aquella acusación, no estamos dispuestos a permitir que las pocas certidumbres, las escasas certezas que hoy unen a los Argentinos, sean mancilladas en el fárrago de la confrontación por el control del poder a cualquier costa.-

Hace falta reparar este daño, este despropósito infligido por quien investido de una alta responsabilidad, utiliza el cargo como vocero de odio y la sinrazón. Sin embargo es improbable que quien actúa con tanta impunidad e irresponsabilidad, esté dispuesto a rectificarse. Seguramente deberá pedir autorización como ejecutor mediático de las decisiones de un Poder empeñado en dividir y enfrentar a los argentinos, y , como sabemos, en el kirchnerismo no hay lugar para este tipo de actitudes. Allí la cordura y la tolerancia suele ser vista como un gesto propio de los tibios.

Será pues el pleno de esta Honorable Cámara en representación del Pueblo de la República, quien deberá expresar su condena a la desmesura, al todo vale, al insulto y a la descalificación, ejercidos de manera sistemática desde las más altas magistraturas del Estado y a su vez quien deberá desagraviar la memoria de este ilustre Argentino, a quien la memoria del pueblo tiene reservado el lugar de las personalidades honorables.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.